La película está dirigida por Haifaa Al-Mansour, la primera directora en su pais, Arabia Saudita, que debutó con La bicicleta verde. Se trata del primer largometraje rodado íntegramente en su pais dirigido por una mujer. La película cuenta la historia de una niña de 11 años que vive en los suburbios de Riad y que sueña con tener una bicicleta verde en un país donde la actividad pública de las mujeres está especialmente limitada. Para rodar, ha contado la cineasta en muchas ocasiones, tuvo que hacerlo desde una caravana con un monitor y un walkie-talkie porque no podía salir al exterior y ser vista en compañía de hombres. Sabe, por lo tanto, lo que se siente al ser una mujer joven y crecer entre las dificultades a las que se enfrentan las mujeres. Y ese enfoque ha dado a la figura de Mary Shelley, una escritora recordada por su criatura, el monstruo de Frankenstein, que tuvo que moverse en una sociedad que no aceptaba ni reconocía a las mujeres escritoras.
El cine ha mostrado en bastantes ocasiones la noche en que se gestó la novela. Cabe recordar la española Remando al viento (Gonzalo Suarez, 1988) y Gothic (Ken Russell, 1986), películas rodeadas de un aliento romántico y gótico. Esta película se centra más en la figura de la escritora, hija de William Godwin, un político y escritor británico, considerado uno de los más importantes precursores del pensamiento anarquista y de la escritora feminista Mary Wollstonecraft que murió por las complicaciones derivadas del parto de Mary.
Está claro que la directora y su guionista Emma Jensen se plantean la historia como afirmación y reivindicación femenina. Mary es una mujer culta, conoce la ciencia y la filosofía, lee a los clásicos, conoce las historias de fantasmas. Sus relaciónes con su padre, con Shelley, Byron y Polidori vienen a completar sus conocimientos, pero también le proporcionan un matrimonio infeliz y cargado de mentiras, infidelidades y dificultades económicas, la tragedia de una hija muerta, el repudio de su padre y, finalmente, cuando escribe una obra que parece exorcizar sus demonios, la decepción de tener que verla publicada con el nombre de un hombre. Mujer y con solo 18 años, se enfrentó a una sociedad llena de prejuicios.
La lectura que la película hace de Frankenstein, sitúa a su autora del lado de los que tienen miedo. Mary es el monstruo, víctima de un crimen imperdonable, el del abandono. Un acto gratuito y cobarde, como nos hace notar cuando, en la novela, hace que el monstruo nos cuente su historia.
Aunque con excesos melodramáticos, la película me gustó. No tanto la utilización de la música, muy redundante con lo que vemos en ocasiones, y también algunos planos innecesarios como esa cuna vacía... Me gustó especialmente Elle Fanning, la actriz protagonista. La hemos podido ver en varias películas anteriores aunque solo cuenta 20 años. Recuerdo Super 8, Maléfica, La seducción... Con 10 años fue premiada en Venecia por su interpretación en Somewhere, de Sofía Coppola.
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