domingo, 30 de diciembre de 2018

Cine: UN ASUNTO DE FAMILIA


Premiada con la Palma de oro en Cannes, Un asunto de familia está dirigida por  Hirokazu Kore-Eda, director japonés, del que recuerdo De tal padre tal hijo, comentada en este blog en 2014 y Nuestra hermana pequeña. También ha dirigido Nadie sabe y Still walking (Caminando). Un cine centrado en las relaciones familiares.

Además del premio en Cannes, está nominada para los Globos de oro, pero no ha pasado el corte para los Oscar.




La familia de Osamu es pobre. Apenas gana suficiente dinero para sobrevivir a través de pequeños delitos, pero son felices viviendo juntos. Después de uno de sus habituales hurtos, Osamu y su hijo encuentran a una niña, sola en la calle y muerta de frío. Al principio, la mujer de Osamu no quiere que se quede con ellos, pero acaba apiadándose de ella.  Así, esa familia, con abuela y padres, tendrá una nueva hija a partir de ese momento. En ese grupo hay amor, unos se cuidan unos a otros, pero no son una familia de sangre.

A propósito de la historia, dice su director, "En Japón se castiga con gran severidad el cobro fraudulento de una pensión o a los padres que enseñan a sus hijos a robar en tiendas. Me parece bien que se castiguen esos delitos, pero no entiendo que la gente de tanta importancia a infracciones menores cuando se cometen delitos muchísimo más graves que no se condenan. Después del terremoto de 2011, empecé a sentirme incómodo con la constante repetición de que los lazos familiares son importantes. Pensé que sería interesante explorar a una familia unida por otra cosa, el delito en este caso".

Se trata de algo que ya ha tratado este director con anterioridad, según parece. Y en esta ocasión nos narra, con sensibilidad y buen hacer, la historia de este grupo de personas unidas por lazos que, sin ser de sangre, aparecen fuertes hasta que una serie de circunstancias hace que se tambaleen al tener que responder de sus delitos. Es importante señalar que el título original es "los ladrones de tiendas", que es la principal fuente de medios de subsistencia. La película nos ofrece una lectura diferente de los lazos que pueden unir a unas personas para que convivan.

Aunque le cuesta llegar al giro que da aliento a la historia, la película me resultó interesante, con un buen dibujo de los personajes y sus relaciones, llenas de detalles y naturalidad. Eso si, con un ritmo lento que puede hacerse incómodo. La parte final nos hace cambiar la visión de lo acontecido hasta entonces, pero lo hace sin sensiblería. Una notable película.







sábado, 29 de diciembre de 2018

Cine:YULI


Carlos Acosta es un bailarín cubano negro, nacido en 1973, que llegó a ser primer bailarín del Royal Ballet de Londres. Con 16 años, ganó la medalla de oro en el Grand Prix de Lausanne y en un mundo donde los príncipes y los Romeos eran blancos, donde todo era elitismo y el color de la piel sí importaba, él fue el primero en imponerse y demostrar que la danza era cuestión de capacidades, no de razas, abriendo el camino a otros bailarines negros.

Sobre su figura y con un guion de Paul Laverty, Iciar Bollaín ha construido una ficción en que nos relata la historia de este bailarín que no quería bailar ni salir de Cuba y que, actualmente, dirige en La Habana la Fundación Acosta Danza, una escuela donde forma a un grupo de bailarines.

Ha obtenido cinco nominaciones en los Goya.



Yuli es el mote que le pone a Carlos Acosta su padre, Pedro. Un viaje  a través de su vida, leyenda de la danza y primer bailarín negro en interpretar algunos de los papeles más famosos del ballet,  en compañías como el Houston Ballet o Royal Ballet de Londres (donde ha sido primer bailarín durante más de 15 años). Cuenta desde su dura infancia hasta su madurez.

La película está contada desde el presente, desde un teatro de la Habana hoy, donde Carlos, interpretado por él mismo, está ensayando con su compañía un montaje de danza que relata su vida. Y desde ahí, la película nos traslada a a su infancia, con el niño Yuli, y a su juventud, hasta transformarse en la figura que llegó a ser. Combinando dos líneas narrativas, una en la que se ofrecen recuerdos familiares y progresos profesionales, y otra más artística, con el propio Carlos Acosta que consiste en la puesta en escena de coreografías y ensayos de su propia vida. 

Una historia atractiva e interesante, con un guion bien trabado (premiado en San Sebastián), una buena realización de las escenas de baile y música adicional de Alberto Iglesias. Me gustó. 


martes, 25 de diciembre de 2018

Cine: ENTRE DOS AGUAS

Hace doce años se estrenó un documental, La leyenda del tiempo. Con un título y un contenido inspirados por la figura y el álbum de Camarón, se trataba de filmar un retrato a largo plazo, de representar los efectos del paso del tiempo en la caras, los cuerpos y los comportamientos de un grupo de adolescentes en la Isla de Leon, en San Fernando. Y de ellos, especialmente dos, los hermanos Israel y Francisco José Gómez Romero que se constituyeron en los protagonistas de una parte del documental. Algo que, de alguna manera enlazaba con los proyectos de François Truffaut con el personaje de Antoine Doinel (Los 400 golpes, El amor a los 20 años, Besos robados, Domicilio conyugal, El amor en fuga), y de Richard Linklater (Boyhood, la trilogía Antes de...). Un proyecto interesante de Isaki Lacuesta que entonces se desarrolló a lo largo de varios meses y que ahora ha tenido continuación con Entre dos aguas.

Presentada en el Festival de San Sebastián, fue la ganadora de la Concha de oro y está nominada como mejor película a los Goya.




Isra y Cheíto son dos hermanos gitanos. Isra está encarcelado por narcotráfico y Cheíto enrolado en la Marina. Cuando Isra sale de la cárcel y Cheíto termina una larga misión que le ha llevado a Somalia y las Seychelles, ambos regresan a la Isla de San Fernando. El reencuentro de los hermanos renovará el recuerdo de la muerte violenta de su padre cuando eran niños. Ahora Isra tiene 26 años y regresa a la Isla de San Fernando para intentar recuperar a su mujer y a sus tres hijas.

Aunque en esta ocasión no se habla de documental nos encontramos ante una película que es, fundamentalmente, un documental. Retomando los personajes de La leyenda del tiempo, asistimos de inicio al parto de la tercera hija de Isra que lo contempla en el hospital para inmediatamente volver a la cárcel donde cumple condena. Cuando un tiempo después es puesto en libertad, su esposa le expulsa de su casa, no encuentra trabajo y tiene que volver al trapicheo, se reencuentra con los colegas y sus hijas a las que adora, busca ayuda en los gitanos evangelistas...
 
 mientras su hermano, que ha encontrado estabilidad tras un periodo en la marina le trata de ayudar. 

Todo esto esta reflejado con autenticidad y sin artificiosidad, mostrando sentimientos y situaciones. El problema, para mi, surge en que lo que me cuenta a lo largo de más de dos horas, no consigue interesarme lo suficiente, aunque reconozco el esfuerzo y el realismo de lo que veo. La aproximación a un mundo de marginación que, en algunos momentos, podría recordar al neorrealismo italiano o, incluso, a Los olvidados de Buñuel

Y me surge una duda, ¿estoy viendo un documento real o una ficción? Si es lo primero tengo que aceptar la relativa falta de interés dramático, si lo segundo se lo tengo que reprochar. Personajes reales en una historia parcialmente de ficción. Es precisamente esa falta de interés dramático lo que creo que me impidió entrar en la película. Y también el exceso de naturalidad de sus personajes que hace que, en muchos momentos, me resulte imposible entender lo que dicen.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Teatro: TODAS LAS NOCHES DE UN DIA


Al teatro Bellas Artes de Madrid ha llegado, tras una larga gira que empezó el pasado mes de marzo, la obra de Alberto Conejero Todas las noches de un dia. Con esta obra ganó el III certamen de obras teatrales de la AAT en 2015 con el siguiente comentario del jurado:  “La altura poética de la obra que, con un dominio ejemplar del lenguaje y de la estructura teatral, crea una atmósfera irreal y mágica, un universo cerrado que enmarca una historia conmovedora de amores imposibles e incomunicación”.

Del autor recuerdo La piedra oscura" que le supuso el premio Max al mejor autor teatral en 2016.


Ha pasado mucho tiempo desde que los vecinos vieron por última vez a Silvia, la dueña de la casa. Allí sólo queda Samuel, el jardinero, afanado en preservar su jardín y el invernadero, casi olvidado. La obra comienza cuando la policía acude a la casa para intentar descubrir el paradero de Silvia. Empieza entonces un combate entre la vida y los recuerdos, entre el amor y sus fantasmas. Asistimos a la confesión de Samuel (Carmelo Gómez) sobre la huida de Silvia (Ana Torrent) cuyo paradero sigue siendo una incógnita.

Un texto muy poético, intenso. Una historia de amor y de qué hacer con el amor cuando es imposible. Un combate entre lo real y lo fantasmal, entre el presente y los recuerdos. Dice su autor en unas declaraciones que "necesitaba a alguien que fuera capaz de comprender toda la materialidad poética que contiene el texto, pero a la vez convertirla en teatro y de explotar todo lo dramático que puede contener. Necesitaba un director que apreciara la poesía, pero que no incidiese tanto en lo poético, que ya está en la escritura, sino en la tensión dramática". Este director es Luis Luque y, en mi opinión, lo ha conseguido solo parcialmente. Cuenta, eso si con un buen espacio escénico, bien iluminado y dos actores que cumplen perfectamente en hacernos llegar la hondura poética del texto. Sin embargo la construcción dramática no terminó de llegarme. Y creo que es más un problema de estructura que de puesta en escena. El planteamiento de la declaración de Samuel alternando con el recuerdo de sus conversaciones con Silvia, no me convenció. Como tampoco la resolución, demasiado previsible.

En cualquier caso, se trata de una obra que se sigue con interés y que tiene ingredientes para gustar.


jueves, 13 de diciembre de 2018

Teatro: EL CASTIGO SIN VENGANZA




La Compañía nacional de teatro clásico presenta en el Teatro de la Comedia, El castigo sin venganza, una de las ultimas obras de Lope de Vega. Una obra que el propio autor define como "una tragedia al estilo español", y que podríamos considerar emparentada con el teatro de Shakespeare. En el análisis de la obra incluido en los cuadernos pedagógicos de la compañia, se señala: "Sus personajes principales son de elevada condición social, posee carácter histórico (la historia -ficticia- está basada en la descomposición real del histórico ducado de Ferrara), la "caída" del duque, desencadenada por sus fallas y defectos, personales y políticos, se produce justo en su plenitud militar y personal, transcurre en una corte, y la desolación y la muerte, que se presienten desde el principio, son las grandes invitadas. Y es española porque refleja la visión española durante el Barroco, dominada por un arraigado sentimiento del honor. Algo asociado a la limpieza de sangre y a las virtudes que un hombre debía poseer, y que se manifestaba en la honra o estima que el individuo merecía de los demás.  Y era obligatorio lavar el deshonorY es española también porque, además de los temas del amor y del honor como fuerzas terribles, se reconocen en ella la presencia de los elementos propios de la comedia barroca: el gracioso, la criada  y las acciones paralelas. Además de la variedad del verso y la presencia de elementos líricos.




El duque de Ferrara (Joaquín Notario), después de llevar una vida disoluta y llena de abusos, pretende tapar su pasado ante el pueblo al unirse en matrimonio con Casandra (Beatriz Argüello), lo que, además, le proporciona una alianza política y estratégica con Mantua. Pero lo que no espera el Duque es que su reciente esposa y su  hijo bastardo, El conde Federico (Rafa Castejón), se enamoren perdidamente y consumen su relación. Cuando ésta es descubierta por el Duque, decide acabar con la vida de los dos, pero para ello tendrá que ocultar su deshonor provocando otra razón para llevar a cabo el castigo.

No me parece que esta sea de las más atractivas obras de Lope. La última parte, la del castigo, me parece que se resuelve de manera precipitada. No obstante, en ella podemos encontrarla calidad habitual de su verso, con momentos líricos que llegar a emocionar, como los soliloquios de los tres personajes principales. Todo ello en versión de Alvaro Tato, habitual de la Compañia. 

Lo más destacado de la representación, para mi gusto, es la puesta en escena, con una inteligente utilización de los medios de que dispone el teatro. Una escenografía austera, un tanto abstracta y oscura que crea un espacio más psicológico que físico, aliviada en algunos momentos por la iluminación y, sobre todo, por un enorme espejo que nos muestra la unión incestuosa. Y un vestuario un tanto anacrónico, de principios del siglo XX pero con una luminosidad muy notable en el personaje de Casandra. También es anacrónico el mobiliario y ahí, sinceramente, creo que no han acertado.  

Entre los intérpretes destaca, a mi parecer, Beatriz Argüello como Casandra. La recuerdo como una Brígida muy poco convencional en el Tenorio que dirigió Blanca Portillo. Joaquín Notario es el Duque. No es su mejor papel. Y Federico es Rafa Castejón, correcto. El resto del reparto contribuye a la eficacia de la representación.

Parece que este es el último montaje de Helena Pimenta como responsable de la CNTC. Ha conseguido una representación interesante con un excelente ritmo.

lunes, 10 de diciembre de 2018

Cine: THE GUILTY


Dinamarca ha seleccionado para presentar a los Oscar la primera película dirigida por Gustav Möller, quien es también co-autor del guion. Se trata de una película que se centra en un solo escenario de forma similar a otros dos títulos relativamente recientes, Buried (Enterrado, 2010) donde Rodrigo Cortés situaba a su personaje en un ataud sin otra compañía que un teléfono móvil desde el que solicitar ayuda y un encendedor y Locke (Steven Knight, 2013) que se desarrollaba en el interior de un coche en el que su conductor se desplaza a Londres para asistir al nacimiento de un hijo extraconyugal. Son películas de situación única, con un solo personaje en la acción, con las voces de otros personajes que nos llegan a través del teléfono, que se desarrollan en tiempo real y que, con pocos medios, logran mantener en tensión al espectador.


Asger es un oficial de policía que ha sido relegado a operador del servicio de emergencias. Durante su rutina nocturna recibe la llamada de una mujer  aterrorizada. Al parecer ha sido secuestrada por su marido. Recluido en su mesa en la centralita de emergencias, Asger tendrá que localizar y ayudar a la mujer en peligro a la vez se enfrenta a sus propios demonios.

Un drama que podría perfectamente desarrollarse de forma radiofónica, ya que poco aporta la imagen al desarrollo de la intriga. Ahí es donde radica la habilidad del director que apoyado en la interpretación de Jacob Cedergren nos mantiene expectantes sin dejar de mirar la pantalla. A través de diferentes voces en el teléfono (la operadora de la policía regional, la hija, el marido, la mujer, un compañero...) va avanzando la acción con diferentes giros a la vez que vamos descubriendo el perfil del protagonista que le lleva a involucrarse en la investigación más allá de sus funciones.  

Poco se puede reprochar a la película. Quizá que juega a ocultarnos algunos datos a los que el protagonista está en condiciones de acceder,  que nos conducen a una interpretación equivocada de lo que sucede. Creo que esta historia podría desarrollarse perfectamente como un cortometraje en la línea de la excelente y premiada Madre de Rodrigo Sorogoyen en la que también accedemos a la información de lo que ocurre a través del teléfono, y con la que podrían establecerse algunos puntos de contacto.

En cualquier caso, una muy notable película.

Cine: EL REGRESO DE BEN



Dirigida por el escritor y guionista Peter Hedges, conocido por ser el autor y adaptador al cine de la novela ¿A quien ama Gilbert Grape? (Lasse Hallstrom, 1993). Ha dirigido algunas películas poco destacadas, aunque no se prodiga en esta labor ya que esta es la cuarta. Y ha contado con su hijo Lucas Hedges, a quien vimos en Manchester frente al mar, por la que estuvo nominado como actor secundario para el Oscar.



Ben Burns (Lucas Hedges) es un adolescente en rehabilitación por consumo de drogas, que vuelve a casa por sorpresa la víspera de Navidad. Al llegar a su hogar su madre (Julia Roberts) es la única en recibirle con los brazos abiertos. La desconfianza sobre su rehabilitación domina las relaciones familiares- Cuando mientras asisten a una representación navideña, su casa es asaltada y su perro desaparece, las alarmas se mostrarán justificadas. Durante las siguientes horas, madre e hijo deberán hacer todo lo que esté a su alcance para evitar la repetición de la crisis que les llevó a esta situación.

Me sorprendió para bien el planteamiento de esta película. Una aproximación al drama familiar que supone la adicción a las drogas por parte de un hijo adolescente. Y aunque el esquema de la familia (madre con dos hijos de un primer matrimonio, casada con un negro acomodado y dos hijos pequeños también de color) parece demasiado encaminado a la corrección política dominante, la figura de una madre que se niega a renunciar a su hijo pese a los peligros a los que se arriesga es muy atractiva. Sobre todo si la madre y el hijo están bien interpretados. Lucas Hedges es un joven que acaba de simular un permiso en su cura de rehabilitación para volver al hogar familiar durante las fechas navideñas; Julia Roberts es la afectuosa guardiana de ese hijo con el temor a una recaída. Y se muestran con pequeños gestos, dando valor a sus miradas. 

Lástima que en la parte final la película se convierta en una película de acción dentro de una trama criminal poco convincente. Aunque afortunadamente sin nada que ver con las tramas de Liam Neeson en planteamientos similares.

Una película atractiva con buenas interpretaciones.











domingo, 9 de diciembre de 2018

CINE--- LA NOCHE DE 12 AÑOS-

                Hola oscuridad ,mi vieja amiga
                He venido a hablar contigo otra vez
                Porque una visión arrastrándose suavemente
                Dejó sus semillas mientras estaba durmiendo
                Y la visión que fue plantada en mi cerebro
                Todavía permanece dentro de los sonidos del silencio.
                                                     The sound of silence. ( Simon & Garfunkel )



Álvaro Brechner es un director uruguayo actualmente afincado en España autor de dos largometrajes , "Mal día para pescar" y Mr. Kaplan que no he visto, "La noche de 12 años" ha sido muy bien acogida en los festivales por donde ha pasado y es precandidata por Uruguay a los oscar  y a los Goya -
La película está basada en hechos reales, narrados en el libro " Memorias de calabozo" escrito por el militante tupamaro Mauricio Rosencof ( Chino Darín), con sus propias vivencias y las de sus compañeros Eleuterio  Fernández Huidobro ( Alfonso Tort ) y José Mújica ( Antonio de la Torre ) que sufrieron prisión durante 12 años, hasta el año 1985 que cayó la dictadura militar y se promulgó una ley de amnistia.

Álvaro Brechner ha querido alejarse de hacer una película ideológica y centrarse más en la crueldad con que fueron tratados , considerados por los milicos como rehenes que garantizaban con su vida el  que sus compañeros dejaran de actuar "nos los matamos en su momento, ahora les vamos a volver locos",
y casi lo consiguieron, aislados ,sin ninguna comunicación entre ellos ni con el exterior, mal comidos y bebidos,apaleados torturados y sucios con la prohibición expresa a sus carceleros de no hablar con ellos, un silencio infinito solo roto por las conversaciones de los guardias entre ellos o por el eco lejano de sus transitores, invéntandose un morse con los nudillos en los muros para comunicarse entre ellos, incluso para jugar supuestas partidas de ajedrez como el personaje de Zweig, película muy dura que el director suaviza con algunos momentos más humanos como los de Rosencof escribiendo cartas para la novia de un sargento, u otros casi surrealistas como aquel que nadie es capaz de tomar una decisión que permita que el preso pueda defecar con las esposas.
No se ha querido hacer una película política , pero no creo que se haya conseguido del todo, aunque lo que se narra es la épica de la resilencia del ser humano no se puede evitar que el espectador medite sobre lo que significó el movimiento tupamaro que con sus acciones propició un golpe militar y que terminó aparcando la lucha armada y llegar democráticamente al poder ,incluso a la presidencia a José Mújica convertido casi en un mito en la actualidad.
Me ha gustado la película, buenas interpretaciones sobre todo la de Antonio de la Torre en el papel mas complejo de los tres, Soledad Villamil ( El secreto de tus ojos) en un breve papel de psiquiatra, César Troncoso y César Bordón en los papeles de milicos. También tiene un pequeño papel la española Sylvia Pérez Cruz que interviene en la banda sonora con varias canciones y una desgarradora versión de "los sonidos del silencio".


Teatro: CALÍGULA


Escrita por Albert Camus en 1939, publicada en 1944 y estrenada en 1945 tras varias revisiones, Calígula pertenece a la que su autor llamó "Ciclo del absurdo", al que también pertenece su novela El extranjero.

En España ha sido objeto de varias versiones. José Tamayo la presentó en el Festival de Mérida en 1963 con José María Rodero como protagonista. Imanol Arias en 1990 y Luis Merlo en 1994 también dieron vida teatral al emperador romano. La versión que llega ahora al María Guerrero fue presentada en Mérida el año pasado y está dirigida por Mario Gas, con Pablo Derqui como Calígula.




El autor, en 1957, resumía así su obra: "Calígula, hasta entonces príncipe relativamente amable, se da cuenta cuando muere Drusila, su hermana y su amante, de que "los hombres mueren y no son felices". Desde entonces, obsesionado con la búsqueda de lo absoluto, envenenado de desprecio y horror, intenta ejercer, a través del asesinato y la perversión sistemática de todos los valores, una libertad que finalmente descubre que no es buena. Rechaza la amistad y el amor, la solidaridad humana sencilla, el bien y el mal. Toma la palabra a los que le rodean, les empuja hacia la lógica, nivela todo lo que está a su alrededor por la fuerza de su negativa y por la furia de la destrucción que conduce su pasión por la vida.

Pero, suponiendo que la verdad sea rebelarse contra el destino, su error consiste en negar a los hombres. No se puede destruir todo sin destruirse a sí mismo. Por eso Calígula desaloja a todos los que le rodean y, fiel a su lógica, hace lo necesario para armar a aquéllos que finalmente lo asesinarán. Calígula es la historia de un suicidio superior. Es la historia del más humano y más trágico de los errores. Infiel a los seres humanos debido a la excesiva lealtad a uno mismo, Calígula consiente en morir después de darse cuenta de que no se puede salvar solo y que nadie puede ser libre si es en contra de otros."

Para Mario Gas este Calígula no es solo el retrato de un tirano y un déspota. "Es evidente que es la encarnación de un poder químicamente malo, pero no es un déspota en sí mismo. Es el reflejo de la sociedad que le rodea. Lo fácil es decir que Calígula era un loco o un esquizofrénico. Lo que late debajo de este personaje es un estado de ánimo profundo, una melancolía que le lleva a reconocer su equivocación absoluta”.  Calígula recoge todo el compromiso y la especulación sobre el poder, la caducidad del amor, la corrupción y las castas, la insatisfacción humana y la reflexión sobre el existencialismo que invade la literatura de Albert Camus. 


No es una crónica histórica, sino un exhaustivo recorrido en torno a la reflexión de la existencia. El propio Camus sugirió en sus acotaciones que no aparecieran tocas romanas y que la obra se pudiera representar bajo cualquier contexto histórico, excepto con el Imperio Romano. Asi se despega de los hechos reales para establecer un arquetipo de una actitud existencial, vital y torcida muy determinada. 

La obra me pareció muy interesante, aunque como comentó Marcos Ordoñez tras su presentación en Mérida, hay dos tipos de personajes: los fuertes, que plantan cara dialécticamente al emperador, y los débiles, que se limitan a padecerlo. Quereas, Helicón, Escipión y Cesonia son los fuertes y están bien servidos por Borja Espinosa, Xavier Ripoll, Bernat Quintana y Mónica Lopez. El resto parece de relleno y sus intérpretes poco pueden representar. Mención especial para Pablo Derqui como Calígula. He hablado de él en alguna ocasión. Fue Enrique IV en la serie de TVE Isabel, y destacó en el montaje teatral de Desde Berlín, tributo a Lou Reed. Aquí está extraordinario.








El montaje que nos presenta Mario Gas es sencillo. Una hermosa plataforma inclinada, inspirada en un edificio de la época fascista italiana, es el marco donde se desarrolla la representación. No me terminaron de gustar los pasajes de danza donde Gas nos presenta a un Calígula a lo David Bowie secundado por Joker y la Máscara, aunque están bien resueltos y bailados.

Un muy notable espectáculo sobre un texto difícil.




sábado, 8 de diciembre de 2018

Cine: ROMA


Dirigida por Alfonso Cuarón y destinada, inicialmente, a su explotación exclusiva por la plataforma de televisión Netflix, ésta ha aceptado exhibirla en un reducido número de cines por un tiempo limitado antes de hacerlo en la pequeña pantalla. Y hay que agradecerlo porque vale la pena poder apreciar su fotografía y sonido en una sala cinematográfica. 

Alfonso Cuarón es un director mexicano que dio el salto al cine norteamericano con una versión de Grandes esperanzas en 1998. Regresó al cine mexicano en 2001 con Y tu mamá también, para dirigir después en el Reino Unido una de las entregas de Harry Potter, El prisionero de Azkabán e Hijos de los hombres. En 2013, con Gravity, ganó el Oscar, el Globo de oro y el Bafta al mejor director ademas de otros premios de carácter técnico. Roma ha ganado el León de oro en el reciente festival de Venecia y ya ha sido nominada para varios Globos de oro.



Ciudad de México, 1970. En la colonia Roma, cerca del centro de la ciudad, vive una familia de la burguesía formada por los padres y sus cuatro hijos. Cleo, una joven criada indígena es junto con Adela, la principal responsable del cuidado de los cuatro niños de la casa. Cleo es la primera en levantarse por las mañanas para despertar a los niños y la última en irse a la cama, mientras sus patrones como se rompe su relación. Diferentes acontecimientos domésticos y sociales alteran la rutina de sus vidas.

Cuarón se inspira en su propia infancia (nació en 1961) para darnos un retrato realista y emotivo de conflictos domésticos durante la agitación política de principios de los 70.  La película es una carta de amor a las mujeres que lo criaron, su abuela, su madre y la criada. Buena parte de lo que vemos en Roma proviene de sus recuerdos de infancia: la calle donde creció, el cine al que acudía e incluso una hacienda que visitó junto a su familia en las afueras de la capital. Y hay tres puntos de partida en esta historia, Cleo, la memoria y el blanco y negro.

Una historia mínima, sencilla, narrada con sencillez. La figura de Cleo, humilde sirvienta inspirada en Libo, la nana indígena que cuidó de Alfonso de niño, centra su desarrollo. A través de su mirada vivimos el drama de la madre abandonada, las revueltas sociales, la humillación a la que la somete su pareja, un aficionado a las artes marciales miembro de fuerzas paramilitares, un incendio, un terremoto, un parto y un salvamento en la playa, Y todo discurre de una manera natural, nada forzada, en lo que constituye una película extraordinaria. En la que brilla Yalitza Aparicio, una profesora de Oaxaca, sin experiencia como actriz, que da vida a Cleo.

Con reminiscencias Fellinianas, Cuarón nos regala una muy hermosa película.


viernes, 7 de diciembre de 2018

Cine: EL AMOR MENOS PENSADO


Con guion y dirección de Juan Vera, un guionista y productor que debuta en la dirección con esta película que inauguró el Festival de San Sebastián. 



Marcos (Ricardo Darín) y Ana (Mercedes Morán) han estado casados durante veinticinco años. Cuando su único hijo se va de casa para comenzar su carrera universitaria en el extranjero, la pareja entra en una profunda crisis. De común acuerdo deciden separarse. Pero su nueva vida de solteros pronto les plantea nuevas preguntas e incertidumbres. 

Una reflexión sobre el amor, el deseo, la fidelidad, las crisis de la edad, el nido vacío... a través de una serie de situaciones un tanto manidas y personajes de caricatura que se desenvuelve entre la comedia y, en algunas escasas ocasiones, el drama. Una serie de encuentros y desencuentros encaminados hacia un final feliz, que se ve venir desde el primer momento. Lo cierto es que el principio de la película es atractivo, con una buena presentación de personajes, pero a partir de la separación, todo va perdiendo interés, que solo se mantiene por las interpretaciones de Ricardo Darín y Mercedes Morán (a quien recuerdo en Betibú -2014-), aunque el primero da la impresión, en ocasiones, de ir con el piloto automático.

Falta de originalidad, me asaltó en ocasiones el recuerdo de Maridos y mujeres (Woody Allen, 1992), sin que resistiera la comparación. 

   

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Cine: VIUDAS


Steve Mc Queen ganó con 12 años de esclavitud hace unos años el Oscar a mejor película así como mejor guion y mejor actriz secundaria sobre un total de 9 nominaciones. Regresa ahora con una nueva película basada en una serie británica de 1983 adaptada por él mismo y Gillian Flynn (autora del best seller Perdida). 




Ambientada en el Chicago actual, la historia de cuatro mujeres sin nada en común, y con una vida a cuál más diferente.  Después de un atraco fallido, en el que mueren todos los hombres involucrados, Veronica (Viola Davis) se ve amenazada por  un criminal convertido en político que le exige devolver el dinero que le robó su esposo. Cuando encuentra el cuaderno de notas en el que su marido había detallado su próximo atraco, decide tomar las riendas de la situación, y busca a las esposas del resto, Alice (Elizabeth Debicki), Linda (Michelle Rodriguez) y Belle (Cynthia Erivo),  para hacer un trabajo para el que ninguna de ellas está preparada.

Otra historia de atraco perfecto, de las que el cine nos ha ofrecido numerosas muestras. Relativamente original al tratarse de un grupo de mujeres no "profesionales" del crimen. Y cuenta con el marco de una lucha electoral entre corruptos. Todo ello da lugar a una historia brillantemente contada, con algunos giros de guion atractivos aunque también un tanto previsibles y algunos poco justificados. Viola Davis vuelve a demostrar su gran categoría como actriz, bien acompañada por el resto del reparto, especialmente el femenino.

Un brillante producto comercial que se ve con gusto y facilidad pero que no deja poso.


martes, 4 de diciembre de 2018

Cine: EL VEREDICTO (La ley del menor)


Versión cinematográfica de la novela de Ian Mc Ewan La ley del menor, que comentó en este blog Angel cuando se publicó en España. Una novela interesante. Son varias las novelas de este autor que se han llevado al cine. En este caso es el propio autor quien firma el guion, como ya hiciera con Chesil Beach, otra novela suya cuya adaptación al cine se estrenó este mismo año y comenté en su momento. 

El veredicto está dirigida por Richard Eyre, un director del que recuerdo Diario de un escándalo (2006), que obtuvo algunos premios y nominaciones y donde destacaban Judi Dench y Cate Blanchett. Tiene cierta fama como director de actrices (aunque quizá es más apropiado decir que muy buenas actrices han trabajado con él) y ha dirigido varias adaptaciones de Shakespeare para la TV.




Fiona Maye (Emma Thompson) es una prestigiosa "jueza" del Tribunal Superior de Londres especializada en derechos familiares que atraviesa por una grave crisis matrimonial. Cuando llega a sus manos el caso de Adan (Fionn Whitehead), un adolescente con leucemia que se niega a hacerse una transfusión al ser Testigo de Jehová, su inusual visita al hospital causa un profundo efecto en ambos. Fiona tendrá aplicar la ley sin sospechar las consecuencias de su veredicto. 

Una muy correcta adaptación de la novela original, cosa que no sorprende siendo su adaptador el propio autor. Lo malo es que en la trasposición se pierde el encanto de la literatura y queda una versión quizá demasiado correcta a la que le falta emoción. La actuación de Emma Thompson es fundamental para dotar de credibilidad a su personaje en una historia bastante extrema y situaciones un tanto forzadas. Ni es la mejor novela de McEwan ni su mejor adaptación al cine. Creo que Expiación se merece ambas calificaciones.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Cine: COLETTE


Colette, (1873-1954) fue una escritora francesa que desarrolló su actividad en diferentes campos además de ser artista de revistas y cabaré en algunas fases de su vida. Su escritura provocativa sacudió las restricciones sociales impuestas a las mujeres. Adquirió celebridad internacional por su novela Gigi, de 1944, que fue llevada al cine por Vincente Minnelli en 1958. Fue miembro de la Academia Goncourt (no confundir con la Academia francesa) desde 1945 y llegó a presidirla entre 1949 y 1954. Fue condecorada con la Legión de Honor.

Dirigido por Wash Westmoreland nos llega lo que se conoce como un biopic, rodado en inglés, sobre la escritora francesa. De este director recuerdo Siempre Alice, la película que le valió a Julianne Moore el Oscar a mejor actriz en 2015, que codirigió con Richard Glatzer que en esta ocasión es co-guionista.



Cuenta la historia de Sidonie-Gabrielle Colette (Keira Knightley), una mujer inconformista criada en un entorno rural, autora de polémicas novelas que causaron gran revuelo en el París de los años 20, desde su boda con el egocéntrico intelectual Henry Gautheir-Villas “Willy” (Dominic West), quince años mayor que ella, hasta su consagración en la sociedad parisina como autora. Willy introduce a Colette en la bohemia del París de principios del siglo XX y le pide que escriba novelas basadas en su experiencia, que serán publicadas bajo el nombre de su marido. Cuando la saga de novelas Claudine le catapulta al estrellato, Colette se enfrentará Willy para reclamar los derechos de su obra y su propia libertad personal.

Una interesante aproximación a la figura de la escritora de la que leimos hace años en la clase su novela Gigi. Su personalidad rebelde, sus desafíos a la moral de la época, su relación con un marido impresentable, la reivindicación no solo como autora de su obra que firmaba su marido sino también como persona están recogidas en una película en la que destaca la buena ambientación y la interpretación de Keira Knightley.  No tanto la del resto del reparto donde vemos a Dominic West, protagonista de la serie de TV The wire.

Un biopic bastante tradicional en sus planteamientos, con una figura central que es un claro antecedente de las reivindicaciones que vivimos un siglo despues.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Cine: MI OBRA MAESTRA


Coproducción hispanoargentina dirigida por Gaston Duprat, premiada por el público en el festival de Valladolid. Gaston Duprat codirigió con Mariano Cohn, El ciudadano ilustre (2016), comentada en este blog en el momento de su estreno por Ángel.



Arturo (Guillermo Francella)es propietario de una galería de arte en Buenos Aires. Renzo (Luis Brandoni) es un pintor un tanto salvaje y en franca decadencia que odia el contacto social. A ambos les une una vieja amistad, pero no coinciden en casi nada, lo que genera tensiones entre ellos. Pero a pesar de estas diferencias son grandes amigos. El galerista intenta revalorizar la obra de Renzo por todos los medios, incluso contra su opinión, hasta llegar a una solución extrema. 

La película cuenta la historia de una amistad que da lugar a un arriesgado fraude en el mundo del arte. Una sátira sobre las contradicciones de la creación artística tratada en tono de comedia amable, apoyada en la actuación de dos populares y veteranos actores argentinos a los que no hemos podido ver mucho aquí, aunque a Francella le recuerdo en El secreto de sus ojos y El clan.

La verdad es que la historia no es muy original pero está tratada con cierto ingenio. La lástima es que no da para un largometraje. Por eso, para llegar a una duración standard y tambien, supongo, por la necesidad de dar cabida a Raúl Arévalo por tratarse de una coproducción, se ha incluido un personaje, Alex, un admirador español que quiere ser su alumno, que me pareció penoso, defendido como puede por el actor español. Tampoco el personaje de una alumna mucho más joven (Andrea Frigerio, a la que vimos en El ciudadano ilustre) aporta nada.

Una comedia bastante floja bien interpretada, con algunos momentos ingeniosos, que sirve, a duras penas, para pasar el rato

jueves, 22 de noviembre de 2018

Cine: LAZZARO FELIZ


Premiada en Cannes como mejor guion, con varios premios en Sitges y con cuatro nominaciones en los premios del cine europeo (película, directora, guion y actriz principal) esta película junto con la recientemente comentada Dogman parecen lo mas destacado del cine italiano este año. Se trata de dos películas nada convencionales, especialmente Lazzaro feliz, a la que podríamos incluir en el apartado del realismo fantástico. Está dirigida por Alice Rohrwacher, una directora de 36 años cuya primera película, Cuerpo celeste, creo que no se estrenó en España. Si lo hizo la segunda, El pais de las maravillas (2015) aunque pasó un tanto inadvertida. No la he visto pero por lo que he leído ya se movía por el terreno del realismo y la fantasía.


Lazzaro, un joven campesino de excepcional bondad, vive en La Inviolata, una aldea que ha permanecido alejada del mundo y es controlada por la marquesa Alfonsina de Luna. Allí, la vida de los campesinos no ha cambiado nunca; son explotados, y ellos, a su vez, abusan de la bondad de Lazzaro. Un verano, se hace amigo de Tancredi, el hijo de la Marquesa. 

Lazzaro es un curioso personaje, difícil de clasificar. Vive en este mundo sin pensar mal de nadie y cree en los seres humanos. ¿Un santo, un soso? Un hombre bueno e inocente en un mundo, Dice  o mejor dos, que no es bueno ni inocente.

Dice la directora que “Quería usar las aventuras de Lazzaro para contar, lo más amablemente posible, con amor y humor, la tragedia que ha devastado a mi país, a saber, el paso de una Edad Media histórica a una edad media humana: el final de la civilización rural, la migración a los límites de la ciudad de miles de personas que no conocían nada de la modernidad y su incapacidad para sobrevivir. Un mundo donde la explotación es grotesca y rudimentaria, que llega a su fin y se transforma en uno nuevo, donde la explotación es simplemente, más brillante y atractiva”.

Una película que recuerda al cine italiano de los Hermanos Taviani, Ermanno Olmi y Fellini de los años 70 y 80. Tan neorrealista como mágico. 

Parte importante de la película son sus actores. Adriano Tardiolo, Lazzaro, es el rostro de la inocencia. Junto a él Alba Rohrwacher, la hermana de la directora, una actriz de gran naturalidad. También está el español Sergi López 

Interesante y extraña película.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Cine: TU HIJO


Miguel Angel Vivas dirigió su primera película, Reflejos, en 2001. Después ha mantenido su actividad con cortos, largometrajes y series de TV. Su título mas destacado es Secuestrados, (2010) una película que se presentó en el Festival de Sitges, donde muestra su eficacia para mantener la tensión en un relato un tanto salvaje y violento, de una situación demasiado alargada. Tu hijo es un guion suyo y de Alberto Marini, autor de los guiones de Mientras duermes y El desconocido. 




Jaime (Jose Coronado) es un médico padre de dos hijos. Un hombre normal y sensible cuya vida da un giro inesperado cuando su hijo Marcos (Pol Monen) recibe una brutal paliza a la salida de una discoteca y queda en estado crítico.  A partir de ese momento, Jaime se obsesionará con encontrar a los responsables de esta agresión, pero esto le conducirá a un viaje a los infiernos en busca de venganza, y a conocer las razones de la agresión.

La película está muy cuidada visualmente, en un notable ejercicio de realización que no se corresponde con una trama bastante falta de credibilidad. Me parece discutible el mantener el foco de la imagen en el personaje central, desenfocando todo lo demás, un proceso que se repite a lo largo de prácticamente toda la película y que recuerda a El hijo de Saul, aunque allí me pareció mas justificado. Centrada así en el personaje de Jaime tanto visual como dramáticamente, el resto de los personajes, su familia, la ex novia, los agresores, están faltos no solo de foco sino de desarrollo. Parece que todo está ahí para justificar los estallidos de violencia a los que conduce la venganza, por mucho que en algunos momentos la ambigüedad ética del personaje central pueda provocar la reflexión. Y la utilización de las grabaciones de móviles para explicar lo sucedido, aparte de lo ilógico de que se conserven esas grabaciones, no me parecen bien insertadas en el relato. La omnipresencia de José Coronado en todo el metraje y la falta de consistencia de sus personajes, hace que el resto del reparto se limite a estar presente.

En cualquier caso, se trata de una película correcta, merecedora de una mayor atención por parte del público de la que parece que está teniendo.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Teatro: EL PRECIO


En mi opinión Arthur Miller ocupa un lugar de honor en el teatro del siglo XX. Tiene un gran dominio de la estructura teatral, trata temas de interés y sus obras se desarrollan de una manera tan natural que, a veces, parece innecesaria la dirección. 

Estrenada en 1968, El precio es la última de las obras de Arthur Miller con buena respuesta de crítica y público. Posteriormente a este estreno, siguió escribiendo y estrenando pero la acogida ya no fue la misma.

En España se estrenó en 1970 con Carmen Bernardos, Jesús Puente, Fernando Delgado y Narciso Ibáñez Menta quien también dirigió el montaje. Yo recuerdo haberla visto en un nuevo montaje en 2003, con Ana Marzoa, Helio Pedregal, Juan Echanove y Juan Jose Otegui con dirección de Jorge Eines. Ahora nos llega con la dirección de Silvia Munt y Elisabet Gelabert, Tristán Ulloa, Gonzalo de Castro y Eduardo Blanco como intérpretes. 

Dos hermanos se reencuentran en el desván de la casa familiar, que va a ser demolida, después de 16 años sin hablarse.Víctor, un  policía a punto de retirarse y su esposa Esther, han convocado al hermano mayor, Walter, cirujano de éxito, a un encuentro con el tasador Solomon, para valorar y vender los viejos muebles familiares.  Pero estos viejos trastos no son lo único que hay en la casa: también hay un montón de recuerdos, fantasmas que llevarán a los protagonistas a pensar en cómo podrían haber sido las cosas si, en cierto momento, hubieran tomado otras decisiones. 

A través de las conversaciones de los personajes, Miller nos presenta a unos seres humanos llenos de soledad y frustración. Los dos hermanos representan dos actitudes diferentes ante la vida. Victor es el hijo generoso, abnegado, que fue capaz de renunciar al posible éxito social por permanecer junto a su padre tras la catástrofe financiera que le recluyó en esa casa. Walter, en cambio, es el triunfador a costa de alejarse de su familia y renunciar a la reconciliación con su hermano. Pero detrás de esa realidad late el tremendo egoísmo del padre que se nos pondrá de manifiesto a lo largo de la obra, que puede hacer que se desmorone la justificación al fracaso del primero. Tal como dijo Miller en una entrevista, “El tema central es la condena a perpetuar nuestros engaños, porque la verdad es demasiado costosa de afrontar”.

 Una obra psicológicamente profunda en la que los otros dos personajes,  Esther y Solomon se muestran como un punto de apoyo necesario para su desarrollo.



Cuatro buenos intérpretes constituyen un elemento fundamental para el buen éxito de la representación. Tengo que decir que en algunos momentos, me resultó difícil seguir los diálogos, especialmente a Gonzalo de Castro. Quizá sea mi oído, aunque pocos dias antes no tuve ese problema en Luces de Bohemia. En cualquier caso, me gustó la puesta en escena y la interpretación con la salvedad expuesta. 



miércoles, 14 de noviembre de 2018

Cine: DOGMAN


La película se presentó en el Festival de Cannes, donde su protagonista, Marcello Fonte, obtuvo el premio al mejor actor y tuvo buena acogida. Está dirigida por Matteo Garrone, que llevó al cine el libro de Roberto Saviano Gomorra. También se ha presentado en el Festival de Valladolid y tiene cuatro nominaciones para los Premios del cine europeo (película, dirección, actor y guion).




Marcello es el dueño de una peluquería canina en un barrio de las afueras de la ciudad. Es un hombre débil, separado, con una hija, y se ve dominado por sus vecinos para que trapichee con droga, ayude en atracos... Le marca sobre todo su relacion con Simoncino, un exboxeador que aterroriza a todo el barrio con su violencia. Cuando por su ayuda a Simoncino pasa un año en la cárcel sin ninguna compensación por su parte, decidirá pasar a la acción.

Dice Garrone, que es también responsable del guion, que su historia nació de una imagen, unos perros encerrados en jaulas que eran testigos
de la explosión de la bestialidad humana. Pero que pretende ir más allá de una historia de venganza, que se trata de un hombre que, en su intento de redimirse tras una vida de humillación, se siente decepcionado tras haberse liberado a sí mismo y a sus vecinos e incluso, quizás, al mundo, de que éste permanezca  indiferente. Lo que pasa es que, en mi opinión, que evidentemente no coincide con la  mayoría vista la nominación al premio europeo, el como se llega a esa situación no está bien desarrollado. Me gusta el retrato del personaje central como un pobre y buen hombre amante de los perros y de su hija, e incluso sus relaciones con sus explotadores. Pero el como se llega a la venganza final, que además parece ser más resultado de la casualidad que de algo buscado, no me convenció en absoluto. No se trata de destripar aquí lo que ocurre, pero la actuación de Marcello desde que sale de la cárcel no tiene ningún sentido, al menos para mi. Todo me parece demasiado forzado.

Una película que podría considerarse próxima al neorrealismo por sus personajes y escenarios, en la que destacan las interpretaciones de Marcello Fonte y Eduardo Pesce y la fotografía, sucia, de unos ambientes degradados.

Puede decirse que es capaz de hacer recapacitar sobre la violencia y las situaciones que pueden llevar a ella, pero lo cierto es que no me satisfizo.