lunes, 30 de abril de 2018

Cine: UN LUGAR TRANQUILO



Un lugar tranquilo se ha convertido en uno de los éxitos del año. Película de género con monstruos alienígenas  y familia aislada en un entorno poco menos que apocalíptico. Está dirigida por John Krasinski, un actor, guionista y director con dos películas dirigidas con anterioridad que pasaron, al parecer, sin pena ni gloria. 



Evelyn (Emily Blunt) y Lee (John Krasinski) son una pareja con tres hijos que vive una granja aislada de toda civilización, que han sobrevivido durante meses en un mundo invadido y amenazado por criaturas extraterrestres ciegas pero que se guían por el sonido para cazar, a base de vivir en silencio, sin producir ningún ruido y comunicarse por señas.

John Krasinski, que es también autor del guion, consigue crear una atmósfera opresiva donde el silencio absoluto es la única forma de supervivencia, lo que  obliga a un permanente estado de alerta a la familia. Un grito, un llanto pueden suponer una  condena a muerte. Tiene un prólogo muy bueno, que sirve para situarte en la historia. Lástima que una serie de decisiones de los personajes y algunas situaciones poco verosímiles hagan que ésta pierda credibilidad. No obstante la película consigue mantener en tensión al espectador, con algunos momentos muy brillantes. Sin olvidar la historia de amor entre los personajes y la capacidad de sacrificio que muestran y el mensaje de adaptación de su final abierto. También hay bastantes momentos que recuerdan a títulos como Parque Jurásico, Alien, y los clásicos de terror de los cincuenta, pero en general están bien utilizados. 

Destaca entre los intérpretes Emily Blunt y llama la atención la actriz, sorda de nacimiento, Millicent Simmonds. 

Notable película de terror. Recomendable si te gusta el genero



martes, 24 de abril de 2018

Teatro: CONSENTIMIENTO


En el teatro Valle Inclán de Madrid, el Centro dramático nacional presenta la obra Consentimiento, original de Nina Raine en versión y dirección de Magüi Mira. 

Nina Raine es una dramaturga y directora inglesa. Desciende de una familia dedicada a las letras y es nieta del novelista ruso Boris Pasternak, el autor de Doctor Zhivago. Desde que debutó en 2006 ha estrenado varias obras, que suelen tener contenido social y tratar problemas de la vida cotidiana. No me consta que se hayan estrenado en España. Consentimiento se estrenó en el National Theatre de Londres en marzo de 2017, con buenas críticas y éxito de público.

La adaptadora y directora Magüi Mira, destacó como intérprete en 1980 con La noche de Molly Bloom, una adaptación del monólogo de este personaje del Ulises de Joyce. Desde 2012 se ha pasado a la dirección, aunque la recuerdo interpretando La anarquista, de David Mamet con Ana Wagener en el Español en 2013. Dirigió Kathie y el hipopótamo de Vargas Llosa en el Matadero, con Ana Belén, ese mismo año. 



Siete personajes, un matrimonio de abogados, otro de una editora y un abogado, un amigo fiscal y una amiga actriz que se emparejan y una mujer que busca la condena de su violador. Dos de los hombres actúan como fiscal y defensa en el caso de la mujer violada. A lo largo de 15 escenas, vemos la evolución del caso y, sobre todo, de las relaciones entre las diferentes parejas. Matrimonios que se rompen, nuevas parejas que surgen... 

Aunque la obra se ha presentado, sobre todo, como el tratamiento legal del delito de violación, la violación dentro del matrimonio, el consentimiento en las relaciones sexuales, y la diferente visión entre ley y justicia en estos casos, en mi opinión el tema fundamental son las relaciones de pareja, la infidelidad y la reflexión sobre la empatía en las relaciones humanas, en todos los ámbitos. No trata de la violencia hacia las mujeres, aunque esta idea puede que se haya utilizado para potenciar el interés sobre la obra, sino sobre emociones, errores, arrepentimiento, ¿reconciliación?... Relaciones de pareja y amor, en definitiva.

La obra trascurre en el tiempo presente, en un ambiente urbano sin especificar,  la acción se desarrolla a lo largo de varios meses y, aunque situada originalmente en Inglaterra, las consideraciones y la terminología legal son aplicables a España, según dice la directora, que ha contado con una asesora legal.

La obra es interesante, aunque en su desarrollo pesa demasiado su larga duración (2h y 40m.) Los personajes están bien construidos, mejor los femeninos, con muchos vaivenes emocionales y buenos diálogos, pero creo que se podía haber podado un poco el texto. 

La escenografía es de Curt Allen Wilmer. Se desarrolla en un espacio central rodeado por las gradas de los espectadores. Creo que se podía haber mantenido la estructura normal del escenario. Aunque las acotaciones de la autora ubican las diferentes escenas en espacios realistas, tres casas diferentes, un juzgado, un café, etc, el escenógrafo ha optado por centrarse en un elemento para convertirlo en la clave de la propuesta: la caja de cartón que se utiliza en las mudanzas, ya que la pareja formada por Kitty y Eduardo acaban de mudarse. Por lo tanto se puede hablar de dos zonas espaciales. La zona trasera, un gran muro de cajas en el que esperan su turno de actuación e incluso se cambian de vestuario los actores. Y el espacio vacío donde se desarrolla la acción. Interesante su planteamiento.




La puesta en escena de Magüi Mira ha introducido una coreografías como transición entre las diferentes escenas. Pequeñas danzas que, supongo, tratan de expresar la locura del mundo (nuestro mundo) en que la acción se desarrolla  pero que, en mi opinión, no aportan nada y que contribuyen a alargar la representación.


En general me gustó la interpretación, especialmente las actrices, Nieves de Medina como la mujer violada, Candela Peña, María Morales (es la tercera vez que la veo esta temporada y siempre destacable) y Clara Sanchís, aunque el personaje de esta última es el menos interesante, sobre todo en la primera parte y creo que su interpretación se resiente de eso. A los actores, David Lorente, Jesús Noguero y Pere Ponce les vi a inferior nivel, también porque sus personajes son peores.

En conjunto, una función apreciable, un texto con interés pero excesivamente larga.

  

sábado, 21 de abril de 2018

SERIES- BABYLON BERLÍN

Unos la adoran, otras la insultan
 mucho se ha desvanecido
y ahora es polvo.
Así es Berlín
cuando rie y cuando llora
pero lo mismo que ayer
hoy perdura mucho.
Así es Berlín
cuando llora y cuando ríe.

Este fragmento es parte de la letra de una de las canciones que forman parte de la banda sonora de esta serie alemana de ocho episodios en su primera temporada.
 La serie está escrita y dirigida por Tom Tykwer ( El perfume ), Achim von Borries ( Guionista de Good bye Berlín) y Hank Handloegte y está basada en la trilogía de novelas policíacas de Volker Kustcher formada por "Sombras sobre Berlín", "Un ganster en Berlín" y "Muerte en Berlín"
El contexto de la serie es la Alemania de entreguerras, año 1929 durante la república de Weimar, algo anterior a la gran depresión económica que sería a finales de ese mismo año, y antes de la llegada al poder de Hitler, de hecho en esta primera temporada no se le menciona para nada, aunque ya la sepiente se estaba incubando la serie nos muestra la formación de milicias paramilitares, el llamado "ejército negro" que tiene por objetivo eliminar "La demencia democrática que hay en este país", según palabras de uno de los personajes.
La serie recrea un Berlín lleno de contrastes, desde la pobreza de muchos al lujo desmesurado , el hedonismo, el libertinaje desenfrenado, el clima político, el mundo policial con la honradez de algunos y la corrupción de otros, las reivindicaciones políticas y salariales de unos sindicatos deslumbrados por los regímenes comunistas, en fin unos personajes muy marcados por la pérdida de una guerra , un Berlín babilónico, moderno, tolerante con las drogas, el sexo, la homosexualidad.....
El protagonista principal es Gereón Rath (Volker Bruch) policía de Colonia , superviviente de la guerra, enamorado de la mujer de su hermano desaparecido y que se siente culpable " Mi madre no soportó el regreso del hijo equivocado", es trasladado a Berlín para esclarecer un caso de películas clandestinas pornográficas que son utilizadas para chantajear a personajes políticos importantes.
En realidad esta es solo una de las tramas , la serie está llena de subtramas y de interesantes e innumerables personajes que se van imbricando unos con otros dejando todo abierto para una segunda temporada , por este Berlín desfilan rusos de todo tipo , revolucionarios ,contrarevolucionarios troskystas, aristocrás zaristas, mafiosos armenios, científicos sin escrúpulos, policías con aún menos escrúpulos, y hasta un tren con un cargamento misterioso por el que todos disputan y matan.
Magnífica producción alemana, fenomenalmente ambientada, dirigida e interpretada .
Me ha gustado mucho la banda sonora de Johnny Klimek y del director Tom Tykwer ,que también es músico, que va desde esas baladas germanas susurradas, al jazz, tan denostado luego por los nazis , y sobre todo al "burlesque" música de cabaret que nos retrotae a Marlene Dietrich y a Liza Minelli.
 Totalmente recomendable empiezo a ver la segunda temporada.




























jueves, 19 de abril de 2018

Cine-La muerte de Stalin -

Película dirigida por el director escocés Armando Ianucci  basado en el comic del mismo título de Fabian Nury yThierry Robin, este director para mi desconocido procede de la televisión, donde ha realizado series de sátira política.
La acción se desarrolla en Moscú en 1953 y narra los acontecimientos que rodearon la muerte de Stalin en clave de parodia, que no ha gustado nada al régimen ruso actual donde ha sido prohibido.
Charles Chaplin en "El gran dictador" satirizaba despiadadamente a Hitler y Mussolini, eso sí cambiándoles los nombres y las insignias, Ernst Lubistch también se atrevió con Hitler en la soberbia "To be or not to be", tampoco faltan las sátiras del comunismo muy acertadas como "Ninotchka" también de Lubistch y "Un, dos, tres.." de Billy Wilder que he visto docenas de veces y que nunca me aburre.Lo que no recuerdo  es ninguna película que satirizara la figura de Iosif Stalin, aquí también se ridiculiza a todo su entorno político y familiar.
La cinta comienza con una reunión de Stalin con su politburó que degenera en borrachera colectiva en la que acaban viendo películas de John Wayne, el dictador cuando se queda solo sufre un ictus, pero como nadie se atreve a entrar a sus dependencias sin ser requerido no es descubierto hasta el día siguiente, sucesivamente van apareciendo los miembros del politburó que al fin deciden avisar a un médico ardua tarea porque todos los buenos están el Gulag, con la definitiva confirmación comienza el esperpento, las ejecuciones sin sentido los "larga vida a Stalin" que ya está muerto,los codazos e intrigas, el miedo a la toma de decisiones que se supone podrian incomodar al dictador,la lucha por el protagonismo enSE el funeral y más tarde por el poder.La cinta está llena de gags delirantes, la repetición de un concierto radiófonico que no había sido grabado y que por no contradecir al dictador se repite con otro director y con público recogido en las calles, el narcisismo y estupidez de Melenkov su secretario personal " estoy exhausto ya no recuerdo quien está vivo y quien no", la guerra intestina entre Nikita Kruschev y Beria del servicio de Seguridad responsable de las ejecuciones y deportaciones, el discurso en el funeral del hijo alcohólico Vasily , interrumpido apropósito por el vuelo de los aviones, la vanidad del mariscal  Zhukov con el pecho lleno de chatarra ...
Película divertida con buenas interpretaciones de Steve Buscemi como Kruschev,y de Jason Isaacs como Zhukov.

lunes, 16 de abril de 2018

Cine: CAMPEONES

ón.

Desde que en 1995 presentara sus primeros cortos, Javier Fesser ha desarrollado una serie de cortos y largometrajes, marcados habitualmente por un juego un tanto surrealista y absurdo, con un tratamiento derivado de los TBOs y comics. Títulos como El milagro de P.Tinto y los dos sobre Mortadelo y Filemón lo ponen de manifiesto. Incluso Camino, su premiada película de 2008, con una visión un tanto crítica sobre el Opus, creo recordar que discurría por esos caminos.

Algo de eso sigue habiendo en Campeones, una película que se centra en los valores humanos de un grupo de discapacitados, capaces de ganar el respeto, la admiración y el cariño de un descreído y problemático entrenador de baloncesto. 



Marco, un entrenador profesional de baloncesto en medio de una crisis personal, se ve obligado, tras un accidente de automóvil, a entrenar a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual. Lo que comienza como un problema se acaba convirtiendo en una lección ya que, cuanto más tiempo pasa con ellos, más se da cuenta de que son felices, más allá de sus limitaciones. 

La película está bien, sin caer apenas en ternurismos. Pero tropieza con un problema, el trailer y las numerosas promociones en informativos y programas especializados de TVE hacen que muchos de los gags estén no solo vistos sino muy vistos, lo que les quita eficacia. Hay que destacar la presencia de auténticos discapacitados interpretando a los personajes, lo que les provoca una gran verosimilitud. La verdad es que consiguen despertar no solo nuestra simpatía sino nuestra admiración. Jesús Gutiérrez es Marco. Es muy buen actor pero, en mi opinión, está repitiéndose demasiado. Cuando veía a Marco, veía al personaje de la serie "Estoy vivo". Creo que está capacitado para hacer personajes e interpretaciones diferentes sin caer en el encasillamiento. No conocía a Athenea Mata que interpreta con eficacia a la mujer del entrenador. Y me llamó la atención ver a Luisa Gavasa en el pequeño papel de madre del protagonista, resuelto con su calidad habitual.

En conjunto se trata de una película notable, con un guión que, en ocasiones, va por caminos demasiado fáciles, manipulando nuestros sentimientos, pero que sabe salirse de ellos. Un canto a la humanidad de sus personajes, mucho más normales, nos viene a decir, que los que somos considerados normales.

lunes, 9 de abril de 2018

Teatro: EL TRATAMIENTO


No conocía a Pablo Remón, el autor y director de esta función, aunque ahora he visto que ha participado en los guiones de varias películas notables como Cinco metros cuadrados (2011) y No sé decir adiós (2017). Como director y autor teatral, en 2013 funda la compañía de teatro La Abducción, con la que estrena su primera obra La abducción de Luis Guzmán. Con Muladar, su segunda obra,y escrita con su hermano Daniel Remón, gana el Lope de Vega de Teatro en 2014. Su tercera obra 40 años de paz fue nominada a los premios Max y resultó finalista a Mejor Autor Revelación.


o
varios
tratamientos
y
que
los
mueva
por
productoras
con
la
esperanza
de
que
se
conviertan
en
películas,
pero
l
a
mayor
parte
de
estos
tratamientos
nunca
se
producen.
El
tratamiento
cuenta
la
historia
de
uno
de
estos
guionistas:
un
cineasta
frustrado
que
trabaja
dando
clases
de
guion
y
hace
mucho
que
solo
escribe
telepromociones
.
Llevo
quince
años
escribiendo
guiones.
Algunos
se
convirtieron
en
películas.
Otros
se
rodar
on,
pero
por
el
camino
cambiaron
tanto
que
costaba
reconocerlos.
Otros
no
se
rodarán
nunca
y
se
quedarán
en
el
cajón,
sin
llegar
a
nacer
,
explic
a
su
autor
y
director,
Pablo
Remón
,
responsable
de
los
guiones
de,
entre
otras
películas,
Casual
Day
,
la
reciente
No
decir
adió
s
y
nominado
al
Goya
a
mejor
cortometraje
por
Todo
un
futuro
juntos
.
Quería
contar
la
relación
personal
que
el
guionista
tiene
con
esas
ficciones
y
personajes,
la
manera
en
que
convive
co
n
ellos
y
alimentan
su
vida
.
Pero
El
tratamiento
también
es
el
retrato
de
varios
personajes
que
comparten
el
deseo
de
escribir.
A
modo
de
álbum
d
e
fotos,
vemos
lo
que
fueron,
lo
que
querrían
haber
sido,
lo
que
son.
Lo
que
escriben
y
lo
que
no
escribirán
nunca.
Cinco
actores
interpretan
a
una
veintena
de
personajes,
pasando
por
multitud
de
espacio
s
y
tiempos.
Una
narración
eminentemente
teatral,
pero
de
aspiración
novelesca
y
cinematográfica.
Un
intento
de
hacer
una
obra
de
obras,
donde
lo
vivido,
el
pasado,
lo
narrado
y
lo
imaginado
se
pongan
al
mismo
nivel.
Recuerdo
y
ficción
se
entrelazan.
¿No
e
s
así
como
recordamos
el
pasado,
como
una
película

En la industria cinematográfica se utiliza el término "tratamiento" para referirse al resumen desarrollado de una futura película, un paso previo al guión. La obra nos acerca a la figura de un guionista, un cineasta frustrado que da clases de guión y nos cuenta la relación personal que se establece con esas ficciones y personajes, la manera en que convive con ellos y alimentan su vida. Pero también es el retrato de unos personajes que comparten el deseo de escribir.

Se nota el origen cinematográfico del autor. Un desarrollo nada tradicional ni convencional de la trama, donde cinco actores interpretan una veintena de personajes pasando por multitud de espacios y tiempos, pero que encuentran, gracias a la eficaz puesta en escena y la agilidad de su desarrollo, su plasmación en un escenario. Una sucesión de escenas donde se nos muestra lo que fueron, lo que hubieran querido ser, lo que son. Lo que escriben y lo que nunca escribirán.

Bárbara Lennie, Francesco Carril, Ana Alonso, Francisco Reyes y Emilio Tomé dan vida a los diferentes personajes y consiguen, especialmente los tres primeros, unas muy notables interpretaciones. A Bárbara Lennie no la vamos a descubrir ahora. Tiene una premiada carrera en cine y teatro y aquí está perfecta. A Francesco Carril le recuerdo en un par de películas de Jonás Trueba, y no me había llamado la atención. Aquí me ha gustado. Y también Ana Alonso, a la que no conocía.

Mención merece la escenografía, sencilla y eficaz, de Mónica Boromello. Una caja con las paredes construidas con paneles perforados al estilo de un taller de carpintero, con los ganchos para poder colgar todos los elementos que sirven para contar la historia. Una serie de objetos, elementos de iluminación y vestuario que empiezan colgados y distribuidos a lo largo y ancho de la pared para ir desapareciendo poco a poco, conforme juegan en el escenario.




Un buen espectáculo, sencillo pero con profundidad en sus personajes, una reflexión sobre el mundo de la ficción, hecha con  bastante humor. Volverá al Teatro Pavón-Kamikaze próximamente.
Pero
El
tratamiento
también
es
el
retrato
de
varios
personajes
que
comparten
el
deseo
de
escribir.
A
modo
de
álbum
d
e
fotos,
vemos
lo
que
fueron,
lo
que
querrían
haber
sido,
lo
que
son.
Lo
que
escriben
y
lo
que
no
escribirán
nunca.
Cinco
actores
interpretan
a
una
veintena
de
personajes,
pasando
por
multitud
de
espacio
s
y
tiempos.
Una
narración
eminentemente
teatral,
pero
de
aspiración
novelesca
y
cinematográfica


o
varios
tratamientos
y
que
los
mueva
por
productoras
con
la
esperanza
de
que
se
conviertan
en
películas,
pero
l
a
mayor
parte
de
estos
tratamientos
nunca
se
producen.
El
tratamiento
cuenta
la
historia
de
uno
de
estos
guionistas:
un
cineasta
frustrado
que
trabaja
dando
clases
de
guion
y
hace
mucho
que
solo
escribe
telepromociones
.
Llevo
quince
años
escribiendo
guiones.
Algunos
se
convirtieron
en
películas.
Otros
se
rodar
on,
pero
por
el
camino
cambiaron
tanto
que
costaba
reconocerlos.
Otros
no
se
rodarán
nunca
y
se
quedarán
en
el
cajón,
sin
llegar
a
nacer
,
explic
a
su
autor
y
director,
Pablo
Remón
,
responsable
de
los
guiones
de,
entre
otras
películas,
Casual
Day
,
la
reciente
No
decir
adió
s
y
nominado
al
Goya
a
mejor
cortometraje
por
Todo
un
futuro
junto
o
varios
tratamientos
y
que
los
mueva
por
productoras
con
la
esperanza
de
que
se
conviertan
en
películas,
pero
l
a
mayor
parte
de
estos
tratamientos
nunca
se
producen.
El
tratamiento
cuenta
la
historia
de
uno
de
estos
guionistas:
un
cineasta
frustrado
que
trabaja
dando
clases
de
guion
y
hace
mucho
que
solo
escribe
telepromociones
.
Llevo
quince
años
escribiendo
guiones.
Algunos
se
convirtieron
en
películas.
Otros
se
rodar
on,
pero
por
el
camino
cambiaron
tanto
que
costaba
reconocerlos.
Otros
no
se
rodarán
nunca
y
se
quedarán
en
el
cajón,
sin
llegar
a
nacer
,
explic
a
su
autor
y
director,
Pablo
Remón
,
responsable
de
los
guiones
de,
entre
otras
películas,
Casual
Day
,
la
reciente
No
decir
adió
s
y
nominado
al
Goya
a
mejor
cortometraje
por
Todo
un
futuro
junto
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varios
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que
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mueva
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productoras
con
la
esperanza
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que
se
conviertan
en
películas,
pero
l
a
mayor
parte
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nunca
se
producen.
El
tratamiento
cuenta
la
historia
de
uno
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estos
guionistas:
un
cineasta
frustrado
que
trabaja
dando
clases
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guion
y
hace
mucho
que
solo
escribe
telepromociones
.
Llevo
quince
años
escribiendo
guiones.
Algunos
se
convirtieron
en
películas.
Otros
se
rodar
on,
pero
por
el
camino
cambiaron
tanto
que
costaba
reconocerlos.
Otros
no
se
rodarán
nunca
y
se
quedarán
en
el
cajón,
sin
llegar
a
nacer
,
explic
a
su
autor
y
director,
Pablo
Remón
,
responsable
de
los
guiones
de,
entre
otras
películas,
Casual
Day
,
la
reciente
No
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s
y
nominado
al
Goya
a
mejor
cortometraje
por
Todo
un
futuro
junto