domingo, 24 de junio de 2018

Cine: TULLY


Dirigida por Jason Reitman sobre un guión de Diablo Cody, un equipo que con anterioridad nos ha ofrecido algunas películas interesantes como la notable Juno (2007) y la menos atractiva Young Adult (2012). En esta última con la presencia al igual que ahora de Charlize Theron. Reitman nos ha dejado otras películas interesantes entre las que destaca Up in the air (2009).





Marlo (Charlize Theron) es madre de tres hijos, el último es una recién nacida. Pero Marlo ya ha cuplido los 40 y no tiene la misma energía que antes para cargar con sus tres hijos, así que decide aceptar un regalo de parte de su hermano, una niñera nocturna. Su nombre es Tully (Mackenzie Davis), y es una joven amable con la que acabará forjando una sólida relación.

Dice la guionista, Diablo Cody,que la idea de esta película surgió poco después de que  diera a luz a su tercer hijo.  No dudó en contratar a una niñera nocturna que llegaba cada día a las diez de la noche y cuidaba del bebé hasta primera hora del día siguiente.  " Me ayudó a cuidar al bebé para que estuviera descansada por la mañana y pudiera ocuparme de los dos primeros. Fue una revelación, una auténtica salvación para mí". 
Tully nos cuenta la historia de una mujer totalmente abrumada por la tarea de ser madre después de dar a luz a su tercer hijo, que empieza a ver que el papel de madre puede con ella y la aleja de sí misma.  "Nunca había visto una película que tratase la depresión posparto. Me parece que muchas experiencias femeninas no se han representado en el cine, y es lo que me interesa".

Y consigue transmitirnos esa situación, apoyada en una notable Charlize Theron, que no tiene inconveniente en mostrar un cuerpo un tanto deformado, aunque tan guapa como siempre. Y también como la presencia de una Mary Poppins para ayuda a las madres puede servir para paliar esa mala experiencia. Lo malo es que en el último tercio de la película se produce un giro poco verosímil y , sobre todo, que no casa bien con lo que hasta entonces se nos ha narrado. Algo que, junto la poca definición del personaje del marido, lastra gravemente la película. Y es una pena porque hasta entonces, con un claro e inteligente tratamiento de comedia, nos había transmitido una muy seria situación. Lamento no extenderme más sobre este punto, pero seria destripar la acción. ¡Esos malditos spoilers!

Me gustaron las dos protagonistas.

miércoles, 20 de junio de 2018

Cine: EL HOMBRE QUE MATO A DON QUIJOTE


El actor y director Terry Gilliam, fue miembro del famoso grupo humorístico británico Monty Python, un grupo que cambió los códigos de la comedia televisiva, dándoles un toque absurdo. Gilliam codirigió junto a su compañero Terry Jones su primer largometraje, Los caballeros de la mesa cuadrada (1975) con él repetiría en 1983 en El sentido de la vida. En solitario cuenta también con títulos como  Brazil (1985), Las aventuras del Barón Munchausen (1988), El Rey Pescador (1991), 12 Monos (1995), Miedo y asco en Las Vegas (1998)...

El hombre que mató a Don Quijote tiene detrás uno de los desarrollos más complicados en la historia del cine y es el resultado de la persistencia, la pasión, y la inspiración del director, Terry Gilliam. Según cuenta, en 1989 nació la idea de adaptar el Quijote, pero "cuando varias semanas más tarde, acabé de leer los dos libros, me di cuenta... ¡de que no podía hacer la película!" Volvió a retomar la idea casi diez años después.  "Al darme cuenta de que no podía rodar El Quijote cómo lo escribió Cervantes, me pregunté si acaso podría hacer una película que contase una historia que capturase la esencia de El Quijote, sin depender completamente de los libros". Entonces se inventó el personaje de un joven y descarado director de publicidad que nos lanza, de alguna manera, de vuelta al siglo XVII, donde don Quijote le toma por Sancho Panza.

Johnny Deep fue Sancho Panza en la primera versión del proyecto, cuya imposibilidad de ser llevado hasta el final está contada en el documental 'Lost in La Mancha' (Keith Fulton y Louis Pepe, 2002). El fallecido Jean Rochefort, quien sufrió durante un rodaje un accidente que le impidió seguir montando a caballo, era D. Quijote. 


Qué: Toby (Adam Driver) regresa a La Mancha para rodar una película sobre Don Quijote, diez años después de que, siendo estudiante de cine llevara a cabo una película independiente sobre el mismo tema, contando con el zapatero (Jonathan Pryce) de un pueblo manchego llamado Los Sueños; un zapatero que, se cree Don Quijote. 

La película es bastante caótica. Un juego que relaciona una visión un tanto extraña de las figuras de Quijote y Sancho con algunas de sus peripecias. A veces con ingenio y fortuna, otras no tanto. Se trata claramente de una aproximación, no siempre afortunada, a la legendaria figura, en la que domina la idea de que D. Quijote, esa idea universal creada por Cervantes, nunca desaparecerá porque siempre habrá algún loco que asuma su figura.

Una visión pocas veces contenida y en muchas ocasiones desmadrada, pero que a pesar de su desequilibrio y de algunos momentos muy poco acertados(especialmente en los que aparecen Oscar Jaenada y Jordi Mollá), el conjunto me resulto atractivo e interesante. Incluso Adam Driver, que no suele gustarme, me resultó adecuado en su papel. 

martes, 12 de junio de 2018

Cine: BASADA EN HECHOS REALES


Nueva película de Roman Polanski, tras La venus de las pieles, Un dios salvaje y El escritor. Polanski es uno de los grandes nombres del cine europeo en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI. Títulos como Repulsión, La semilla del diablo o El pianista han marcado una carrera con numerosos éxitos. 
Basada en hechos reales adapta una novela de Delphine de Vigan editada por Anagrama, que se relaciona con dos obras de Stephen King, Misery y La mitad oscura. En el guion ha contado con la presencia del prestigioso guionista y director francés Olivier Assayas.



Delphine (Emmanuelle Seigner) es una novelista de éxito, paralizada ante la idea de tener que comenzar a escribir una nueva novela. Su camino se cruza entonces con el de Elle (Eva Green), una joven encantadora, inteligente e intuitiva. Elle parece comprender a Delphine mejor que nadie, y pronto se convierte en su confidente. Delphine confía en Elle y le abre las puertas de su vida. Pero ¿quién es Elle en realidad? ¿Qué pretende? 

Una historia de manipulación, dominación y suspense que se mueve por la intersección de realidad y ficción y que constituye una reflexión sobre la como enfrentarse al éxito y al vacío creativo tras exponer de manera abierta cuestiones muy personales y graves, algo que la propia autora de la novela parece haber vivido. 

Algo que a pesar del interés que puede generar, no consigue desarrollarse en la pantalla. Lo que, a mi juicio, es una histioria de ficción narrada desde la perspectiva de su creadora, la escritora, quien desdobla su personalidad para darle forma, no consigue transmitirse al espectador que está más atrapado por la intriga de la presencia de Elle que por la reflexión sobre el proceso de crear. La narración aparece confusa en cuanto a las personalidades de las dos mujeres, primando el carácter de la intriga y la manipulación hasta el giro final, todo lo cual contribuye a crear una sensación de desorientación e inverosimilitud.

Centrada en el enfrentamiento entre los dos personajes femeninos, es fundamental la interpretación. Me gustó más Eva Green que Enmanuelle Seigner aunque, para mí, las dos tienen el lastre de la falta de definición de sus personajes. 

Una película menor de un gran director 

domingo, 10 de junio de 2018

Cine: DISOBEDIENCE


Sebastián Lelio es un director chileno que el año pasado ha conseguido con su película Una mujer fantástica el reconocimiento internacional al que ya se había asomado con Gloria (2013) premiada en Berlín (mejor actriz) y San Sebastián. Una mujer fantástica consiguió el Oscar a mejor película de habla no inglesa, fue finalista en ese apartado en los BAFTA y los Globos de oro, el Goya a la mejor hispanoamericana, y bastantes premios más. Parece que este éxito le ha abierto las puertas del cine de EEUU como le ocurrió a su compatriota Pablo Larraín.

No obstante fue antes de este éxito cuando Rachel Weisz y la productora independiente Frida Torresblanco decidieron proponerle hacerse cargo de Disobedience, por considerar que posee una sensibilidad extraordinaria y sabe conectar con los personajes femeninos. La película es la adaptación de la novela del mismo título de la escritora británica Naomi Alderman.


Ronit, una mujer que se crio en una familia ortodoxa judía de Londres, regresa a su hogar con motivo de la muerte de su padre rabino. Ronit, que eligió una vida totalmente alejada de los mandatos de la religión, decidió vivir en Nueva York y convertirse en fotógrafa. Al volver a sus raíces, se reencontrará con Esti (Rachel McAdams), amiga de la infancia que decidió quedarse en el barrio y casarse con Dovid (Alessandro Nivola), quien debe ser el nuevo rabino. El reencuentro entre ambas hará que se reavive un romance que parecía olvidado. 

Me pareció interesante el retrato de la opresión religiosa en que se desenvuelven los personajes, no tanto la expresión de la rebeldía de Ronit y su reencuentro con Esti reavivando antiguas sensaciones. Demasiado melodramática quizá y, sobre todo, padeciendo un desenlace que da demasiadas vueltas, dilatando su resolución. Me gustó mucho Rachel Mc Adams.

Película interesante en conjunto que destaca en el pobre panorama de la cartelera actual

viernes, 8 de junio de 2018

CINE---EL TALLER DE ESCRITURA-

Laurent Cantet es un director francés que estrena regularmente en España, confieso no haber visto su película más galardonada "Entre les murs" titulada en  castellano como "La clase" aunque si he visto "Regreso a Ítaca" no muy interesante. "El taller de escritura" incide al igual que en "La clase" en mostrarnos la realidad de la multiculturidad existente en Francia cada vez más cuestionada sobre todo a partir de los atentados yidahistas recientes como los de la sala de fiestas Bataclán.
Olivia (Marina Föis) es una escritora encargada de impartir un taller de escritura veraniego a siete jóvenes, que asisten sin mucho entusiasmo, solo uno pretende ser escritor, se supone que designados por los servicios sociales, estos jóvenes representan un mosaico de culturas e intereses distintos, los hay que llevan poco tiempo en Francia , otros se consideran totalmente franceses por ser argelinos de tercera generación ,y otros son franceses genuinos.
La película se centra sobre todo en Antoine (Matthieu Lucci ) personaje representativo de la sociedad actual, sin rumbo definido, falto de expectativas, fácilmente manipulable y con cierta propensión a la violencia.
El taller consiste en escribir una novela negra con la aportación de las ideas de todos, con ello surgen las discrepancias cobrando fuerza la idea de unir el pasado y el presente en un crimen realizado en "La Ciotat"donde viven los jóvenes, lugar cercano a Marsella con unos famosos astilleros que fueron cerrados a pesar de la heroica resistencia de los sindicatos durante diez años y que paradojicamente hoy es feudo del Frente Nacional  de Le Pen.
El nihilismo de Antoine que llega a defender la postura de matar por nada o solo por aburrimiento y sus coqueteos con grupos de extrema derecha chocan frontalmente con sus compañeros de taller y sobre todo con Olivia , Antoine con sus argumentos la hace vulnerable ,la cuestiona su forma de escribir la hace enfrentarse al espejo de su propia escritura.
Película interesante que podría haber terminado de muchas maneras, Cantet a elegido el final más acomodaticio y mas esperanzador.