lunes, 29 de abril de 2019

Cine: SIN PIEDAD


El cine nos ha presentado en numerosas ocasiones la figura de "Billy el Niño" o "Billy the Kid", casi siempre unido a la de su perseguidor y ejecutor, Pat Garrett. Según Wikipedia existen más de cuarenta películas sobre este personaje. Directores como King Vidor (1930), Arthur Penn (El zurdo, 1958) y Sam Peckimpah (1974) y películas como El forajido (Howard Hughes, 1943) o Chisum  (Andrew Mc Laglen, 1970), entre otros, han contribuido a forjar la leyenda de este "fuera de la ley".

Sin piedad nos presenta la visión a través de los ojos de un joven, en una historia de ficción, de uno de los hechos verídicos más populares del viejo oeste, los últimos días de la persecución entre dos antiguos amigos que se convirtieron en enemigos mortales. El título original, The kid, nos marca con una cierta ambigüedad por donde discurre la película, pues ese Kid podría ser lo mismo Billy que el joven de apenas 14 años que actúa como testigo de ese enfrentamiento. La dirige Vincent D'Onofrio, conocido actor. Esta es su segunda película tras Don't go to the woods (2010), que no creo que se estrenara en España.



Tras matar a su padre en defensa de su madre, el joven Rio se ve obligado a huir de su tio, junto a su hermana, algo mayor que el.  Por el camino conocerá a Billy el niño y a Pat Garrett (Ethan Hawke). Cuando el tío se lleva a su hermana, Rio tendrá que seguirlos para intentar salvarla y para ello se verá en medio de los dos y tendrá que elegir entre los modelos de vida que representan.

Una mezcla entre western clásico y crepuscular, donde se nos ofrece una visión desde fuera del enfrentamiento entre los dos legendarios personajes algo que, aunque de forma muy diferente, ya hizo Sam Peckimpah al incorporar a Bob Dylan en su acercamiento al tema. Y sirve para mostrar las similitudes y como se complementan los dos personajes. Es también una historia de como el personaje del chico, Río se ve obligado a madurar entre la fascinación que siente por los dos. 

Visualmente se acerca al western posterior a los 70 y en general me pareció interesante, aunque falla a la hora de transmitirnos el paso del tiempo. Parece que todo ocurre en pocos días en contra de la evolución de la situación de la hermana, personaje que podría haber tenido un desarrollo propio pero que queda totalmente dejado de lado.

Buenas interpretaciones, destacando sobre todo Ethan Hawke. Dane deHaan es Billy, Chris Pratt el tío y Jack Schur y Leila George los dos hermanos.

Y destacar el claro tributo a El hombre que mató a Liberty Valance, (John Ford, 1962) en algunos momentos de la narración.

Apreciable e interesante western.

miércoles, 24 de abril de 2019

Teatro: MRS.DALLOWAY




La Sra. Dalloway es una novela de Virginia Woolf publicada en 1925. Aunque es su cuarta novela es la primera que se considera completamente experimental y posiblemente la más conocida, en parte por la novela de Michael Cunningham, Las horas, y la película del mismo nombre de Stephen Daldry (2002). Aunque la acción trascurre en un solo día, Woolf se mueve hacia atrás y adelante en el tiempo, y dentro y fuera de la mente de varios personajes, usando la perspectiva interior de la novela para construir una imagen completa, no sólo de la vida de su protagonista, sino de la estructura social de entreguerras.

La señora Dalloway relata un día corriente en la vida de Clarissa Dalloway, una dama casada con un diputado conservador y madre de una adolescente. La historia comienza una soleada mañana de junio de 1923, con un paseo de Clarissa por el centro de Londres, gran escenario de la novela, y termina esa misma noche, cuando comienzan a retirarse de casa de los Dalloway los invitados a su fiesta. Aunque en el curso del día sucede un hecho trágico, el suicidio de un joven que vuelve de la guerra, lo notable de la historia no es ese episodio, ni los pequeños sucesos y recuerdos que la componen, sino que toda ella esté narrada desde la conciencia de los personajes y del análisis de todo lo que pasa por sus mentes antes de actuar”. Esta es la sinopsis de la novela que ofrece una de sus ediciones en español.

El teatro Español de Madrid presenta una adaptación de la novela a la escena llevada a cabo por Anna María Ricart, Michael De Cock y Carme Portaceli, responsable esta última de la puesta en escena. No conozco la novela, pero por lo que leo parece que son muchos los cambios en relación a la trama original, tanto en cuanto al tiempo en que trascurre la acción, traída a la época actual, como a sus personajes, llevando a cabo una actualización que no parece beneficiar a la adaptación.

Es curioso que las tres últimas obras (cuatro con esta) que he visto en el teatro sean adaptaciones de novelas. Da la sensación de que a falta de obras dramáticas originales hubiera que recurrir a otro género literario. O, a lo mejor, es casualidad.




Clarissa Dalloway sale de una depresión y decide preparar una fiesta para reencontrar a toda su gente, no solo para reencontrarlos ella, sino para que
se reencuentren entre ellos. Allí aparecen Peter y Sally, unidos por el rechazo de Clarissa en su juventud, Elisabeth y Doris, la hija y su amante, Angélica, una escritora abatida por la enfermedad mental, cuyos diálogos con su esposo, Max, y el psiquiatra doctor Bradshaw parecen evocar la figura de la autora y su trágico final. 

Ocho personajes cuya presencia sobre el escenario no está convenientemente estructurada, no hay tensión dramática entre ellos. 

Clarissa Dalloway es la “perfecta dama de sociedad” una mujer de mediana edad que da las mejores fiestas de Londres y vemos su vida en un día, lo que pudo ser, lo que no fue, el por qué estar en un sitio y no en otro… Es un personaje interesante, pero parece sacado de contexto. Su relación con Peter y Sally, los dos amores de juventud, y con Elisabeth, su hija lesbiana, me parecen faltas de conflicto dramático. Aunque la relación entre Elisabeth y Doris por un lado y con Clarissa por otro nos muestran la duda interna del personaje entre ser acomodaticia como su madre o lanzarse a la aventura con Doris, lo encuentro falto de intensidad.

Quizá el personaje mas atractivo de la función sea Angélica, un personaje que no existe en la novela y que es una fusión entre Septimus, un soldado de clase baja que volvía de la Gran Guerra enloquecido por el combate en la novela  y Virginia Woolf. Pero su relación con Max, su marido, y el Doctor tampoco resulta convincente, ni tampoco se entiende su presencia en la historia en relación con la anfitriona. 

Creo que es un error traer la obra a nuestros días. Da la sensación de que el personaje central está desclasado. Es más propio del momento en que se escribió la novela, tras la Gran guerra, con una clase social un tanto ociosa, más pendiente de su pasado, que no volverá, que del futuro. La actualización se nos muestra con la innecesaria inclusión de teléfonos móviles y dos números rockeros en directo y con la ya no conflictiva relación entre Elisabeth y Doris que pueden amarse libremente. 


Me gustó la escenografía de Ana Alcubierre  con un gran cortinaje que se desplaza. Un único paisaje cambiante. Y las proyecciones ambientales de Miguel Ángel Raió.

La interpretación me pareció un tanto desigual. Blanca Portillo como Clarissa se nos muestra como la buena actriz que es, con algunos momentos muy notables. Del resto destaco especialmente a Gabriela Flores, Angélica, que disfruta del mejor personaje y Manolo Solo, al que solo había visto en cine. Varios de ellos muestran sus habilidades en los dos números musicales en directo.


Tengo el recuerdo de la película Las horas que antes mencionaba. Creo que me aproximó bastante más al mundo de Virginia Woolf que esta representación.

domingo, 21 de abril de 2019

FALCONER----JOHN CHEEVER












Falconer
Jhon Cheever
DEBOLSILLO
219 Pags


"La entrada principal de Falconer- la única para los presos, los visitantes y el personal- estaba coronada por un escudo que representaba la Libertad, la Justicia y, entre los dos, el poder soberano del gobierno. La Libertad llevaba un gorro frigio y empuñaba una pica. El gobierno era el águila federal, con una rama de olivo y armada con las flechas. La justicia era convencional : ciega,vagamente erótica con sus prendas ajustadas y empuñando la espada de un caudillo. El bajorrelieve era de bronce, pero ahora se veía negro; negro como la antracita o el ónice sin pulir. ¿Cuantos cientos de hombres habrían pasado por debajo, el último emblema que la mayoría vería de los esfuerzos por interpretar el misterio del encarcelamiento en términos simbólicos?.
                     
              Jhon Cheever (1912-1982) está considerado como uno de los mejores escritores norteamericanos, más reconocido por sus cuentos que por su obra novelística. Pese a ello con su novela "Falconer" de 1975 recuperó un prestigio que había dilapidado por sus diversas adicciones.
              En sus cuentos escarbaba en el fracaso del ficticio "sueño americano" de la clase medio alta, de la que él formaba parte, esa clase que vivía en los suburbios residenciales en urnas urbanisticas de espaldas a la realidad, una vida de piscinas, barbacoas, alcohol y adulterios, ese mundo que conocemos bien por otros autores como John O,Hara o Richard Yates y sobre todo gracias al cine y a series como "Mad Men".
             Generacionalmente Cheever está entre la llamada " generación perdida" ( Fiztgerald, Hemingway, Faulkner, Steinbeck..) y entre los autores de la corriente minimalista llamada "realismo sucio " ( Carver, Tobías Wolf, Richard Ford )
Ezekiel Farragut pasa de ser un profesor universitario culto ,bisexual y drogadicto con una vida errática ,pero asentada, a ser el preso número 734-508-32 en el penal de Falconer, condenado por el homicidio de su hermano mayor Eben ,a diez años de reclusión. Este hombre con gran bagaje cultural, no se separa de su libro de Descartes, tiene que adaptarse a convivir en galerías y celdas cochambrosas, a comer con cucharas y platos de estaño, a sórdidas duchas ,vejatorios y periódicos reconocimientos médicos y a casi mendigar por su dosis de metadona legalmente prescrita.
Aparentemente la novela tiene todos los ingredientes y esteoreotipos que estamos acostumbrados a ver en las películas carcelarias, hay peleas, motines, homosexualidad, incluso hay fugas increíbles, pero lo que trasciende es una seria reflexión  sobre la falta de libertad, el cuestionamiento del sistema penitenciario y judicial, la lucha de un hombre por defender sus derechos civiles aún dentro de su confinamiento y su particular descenso a los infiernos como muy bien señala Patricio Pron en un fantástico epílogo al final del libro y que quizás convendría leer al principio para entender mejor la novela y al escritor. A pesar de toda la amargura Cheever acaba el libro con un mensaje ambiguo pero esperanzador: Mantuvo la cabeza erguida, la espalda recta, y comenzó a caminar con elegancia."Alégrate- pensó-,alégrate." 
            Narrador omniescente que se convierte en la voz y presencia del protagonista Ezequiel Farragut, todo acontece por él y a través de él y que adopta diversas formas desde el diálogo interior al diálogo real,desde los recuerdos familiares de su infancia a los recientes,recurriendo a veces a forma epistolar ,sin olvidar la importancia de los sueños, todo ello desde el escenario prácticamente único de la prisión.
           Farragut es el principal e indiscutible personaje de esta novela y toda la acción gira en torno a él,pero adquieren importancia también sus compañeros de prisión, tanto convictos como guardianes que van desgranando sus historias y que nos remite al Cheever escritor de cuentos.
           La novela tiene un claro componente autobiográfico, su paso por el ejército y la universidad, su infancia, su relación escabrosa con su hermano, su relación con las mujeres, su inclinación homosexual, las drogas....todo ello forma parte de su biografía , Cheever de desnuda y muestra todos sus defectos y conflictos, sus contradicciones y tormentos y así nos conmueve con la descripción del síndrome de abstinencia, de lo que el considera inevitable relación con otro preso y que en el fondo no es más que una forma de mitigar una tremenda soledad.
"Excepto conmigo mismo, realmente no hay nadie aquí con quien pueda hablar. Excepto a mí mismo, no hay nada que pueda tocar que sea afectuoso, humano, comprensivo. Mi razón, con sus grandes reclamaciones de fuerza, luz,y utilidad, está totalmente inválida sin el calor de los sentimientos. Me veo forzado a una nada obscena. No amo, no soy amado, y solo puedo recordar débilmente, muy débilmente, el éxtasis del amor. Si cierro los ojos e intento rezar, caeré en el torpor de la soledad. Intentaré recordar.
         Magnifica novela en la que Cheever puede pasar de un lenguaje duro, brutal y obsceno a otro con un gran lirismo como el párrafo descrito. Muy recomendable lectura.


viernes, 19 de abril de 2019

Cine: DOBLES VIDAS

Película francesa, dirigida por Olivier Assayas que es un director, guionista y crítico del que recuerdo el guion de Basado en hechos reales (Polanski, 2017) y dos películas destacadas, Personal shopper (2016) y Regreso a Sils Marie (2014) y un episodio de Paris Je t'aime (2006) con Maggie Gyllenhaal.





Alain, un exitoso editor parisino, está lleno de contradicciones; ama a su mujer Selena pero tiene un lío con una compañera de trabajo, no le gusta el último libro de su amigo Léonard  pero lo publica porque Serena opina que es su mejor obra, siente pasión por las ediciones antiguas de libros pero no se separa de su lector de eBooks… Por su parte, Selena se siente estancada como actriz en una popular serie de televisión pero es incapaz de dejar el trabajo, al igual que su lío con Léonard. Y todos se encuentran algo perdidos en el mundo digital actual.

Un puñado de personajes en los que, probablemente, algunos nos podemos reconocer, llenos de incertidumbres y contradicciones ante su profesión, sus aficiones y sus amores. Que dialogan constantemente... sobre la literatura, el avance de lo digital, las redes sociales, las parejas, el sexo... el mundo actual, tal como podríamos hablar con nuestros amigos durante una velada. Porque esa fue la impresión que me dio, una cena con amigos llena de ideas y frases poco originales, tópicas en ocasiones, aunque respondan a lo que sentimos ante ese mundo que nos ha tocado vivir. Me dio la sensación de conocerlos.

Se ha relacionado esta película con Eric Rohmer y con Woody Allen, incluso en la publicidad, y sí, tiene algo de los dos, pero me parece que está bastante lejos de ambos en sus resultados. Un continuo predominio de la palabra que más me parece un pobre ensayo literario sobre la digitalización de nuestro mundo, un cambio que, como dice el director, nos confunde y abruma, que una película. 

Los actores contribuyen a que la película entretenga, destacando, como siempre, Juliette Binoche.

Interesante para los aficionados a la literatura y al cine de diálogos continuos, me entretuvo, pero puede resultar insufrible para los que buscan acción.

viernes, 12 de abril de 2019

Cine: LA CAIDA DEL IMPERIO AMERICANO


Denys Arcand es un director canadiense que obtuvo reconocimiento internacional en 1986 con su película El declive del imperio americano.  En 2003, con Las invasiones bárbaras, en la que retomaba algunos de los personajes de la anterior, ganó el Oscar a película en lengua no inglesa y varios premios más. En ambas se mostraba como un buen analista de las relaciones humanas. En 2007 con La edad de la ignorancia pareció cerrar el ciclo iniciado con El declive... Ahora retoma la idea con La caida del imperio americano.



Pierre-Paul, intelectual y doctor en filosofía, se ve obligado a trabajar como repartidor para poder sobrevivir. Un día, mientras entrega un paquete, se topa con un robo a mano armada y, como consecuencia, con dos bolsas de deporte repletas de billetes. Se enfrenta a un dilema: largarse con las manos vacías o coger el dinero y huir...

Situada en trasfondo de película de acción e investigación policial, la película es una especie de cuento de hadas que nos hace reflexionar sobre la importancia del dinero en la sociedad actual por encima de otros valores. Emparentada con el cine humanitario de Frank Capra en cuanto que presenta la lucha de una persona buena y generosa contra la avaricia y el triunfo final llevando la felicidad a la gente sencilla, la película es muy agradable y el personaje central nos resulta tan entrañable como bienintencionado. A destacar la escena inicial, una conversación en una cafetería que es toda una declaración del fondo sobre el que se construye la película.

Al éxito de esa combinación de comedia inverosímil e intriga policial contribuyen los actores. Los para mi desconocidos Alexandre Landry (Pierre-Paul), Maripier Morin (una prostituta de lujo, rendida al encanto de Pierre-Paul) y el más conocido Rémy Girard, como un expresidiario experto en blanqueo de dinero e ingeniería financiera, consiguen que aceptemos un enredo financiero difícil de tragar.

Recomendable si no se busca verosimilitud. Es un cuento, una fábula.


martes, 9 de abril de 2019

Cine: LA SOMBRA DEL PASADO


Película dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck. Este director alemán debutó en 2006 con La vida de los otros que ganó el Oscar a pelicula en lengua extranjera y varios premios internacionales. Una muy buena película sobre un oficial de la policía política de la RDA y su espionaje a una pareja formada por un escritor y una actriz, que hizo concebir muchas esperanzas sobre su director y guionista. En 2010 dirigió en los EEUU El turista, una película lamentable que, sin embargo, tuvo algunas buenas críticas y algún premio en EEUU. La sombra del pasado ha supuesto su regreso a Alemania con una historia basada en la del pintor alemán Gerhard Richter.



Cuando tenía seis años, Kurt Barnert vio como se llevaban a la fuerza a su tía, esquizofrénica, a un sanatorio donde sería eliminada como parte del programa de eugenesia nazi. Para los médicos afines al partido de Hitler, era un ser humano inservible y por lo tanto prescindible. Años después, Kurt se convierte en un joven con talento que estudia en la academia de arte. Allí conoce y se enamora de Ellie Seeband, hija del mismo doctor que firmó la sentencia de muerte de su tía.

La película alterna el desarrollo de este melodramático aunque real planteamiento con la búsqueda por parte del artista de su verdadera expresión. Como en un intento de combinar la historia personal de un artista con la historia de Alemania durante  treinta años. Así vemos su inicial interés cuando de niño acompaña a su tia a una exposición de lo que los nazis llamaba arte degenerado, (Kandinsky, Mondrian, Picasso...), su paso desde el realismo socialista en la RDA a la Academia de bellas artes de Dusseldorf, representante del arte rompedor en Alemania, hasta encontrar en el realismo basado en la fotografía (fotopintura) su verdadera expresión. Posteriormente el artista evolucionó por otros caminos, pero esto queda fuera del periodo narrado en la película.
Cuadro dedicadoa su tia Marianne


Esa alternancia entre el melodrama familiar y el desarrollo artístico del protagonista no está conseguida. El universo familiar peca de la falta de definición y desarrollo de los personajes y situaciones faltas en bastantes ocasiones de coherencia narrativa. Su pareja, totalmente desaprovechada al igual que el resto de mujeres de la familia y su suegro, malvado de manual. Se ha querido crear una estructura dramática alrededor de la experiencia real de Richter con muy poca fortuna y credibilidad, con una trama que promete intriga totalmente desaprovechada. Muchos tópicos y poco desarrollo para una historia que se pretende importante y que, ademas, es excesivamente larga (tres horas)

Tampoco la interpretación ayuda al éxito. Ni el protagonista, para mi desconocido salvo por una serie de TV,  Tom Schilling ni el bastante conocido Sebastian Koch consiguen transmitirme nada. La prometedora Paula Beer, a quien pudimos ver en Frantz ( 2016 François Ozon) tiene que asumir un personaje desaprovechado.

Una decepcionante película de las que antes se denominaban "mas grande que la vida" 



lunes, 8 de abril de 2019

CINE--IDENTIDAD BORRADA- BOY ERASED



El actor australiano Joel Edgerton debutó hace unos pocos años como director con una interesante película de terror psicologìco " El regalo ", en su nueva película menos comercial nos acerca a otro tipo de horror, que llega a nuestras pantallas en un momento muy oportuno, cuando descubrimos que políticos casposos y obispos tridentinos, en pleno siglo XXI,sostienen que la homosexualidad es una enfermedad que se puede curar.
La película está basada en la propia experiencia del escritor Garrand Conley que plasmó en sus memorias y que, cambiando nombres ,ha servido de base para la realización.
Jared es hijo único, su padre es pastor baptista en Arkansas, educado en una moral muy estricta pasa por un período de confusión respecto a su sexualidad,tiene novia pero se ve incapaz de responder a sus requerimientos, su entrada en la universidad acaba por convencerle de sus verdaderas inclinaciones, un episodio con un compañero le lleva a tener que confesar a sus padres su condición y sus dudas,la reacción del padre es de negación y tras consulta a sus superiores decide llevar al joven a una especie de organización " Love in action" que aplica programas para reconducir estas conductas.
La película cuenta las humillaciones que estos jóvenes ,algunos incluso menores de edad, tienen que sufrir con unos tratos totalmente, vejatorios que van tratando de mitigar fingiendo progresos para evitar males mayores. La terapia es una extraña mezcla de reconocimiento de culpa tipo alcohólicos anónimos, con unas prácticas de masculinización tipo marines y una campaña de atemorización con las posibles consecuencias, abusos, sida, violaciones...y todo por supuesto con un riguroso control de visitas, lecturas, incluso al baño van acompañados por un supervisor.
Estas terapias, totalmente inútiles e ineficaces, se siguen practicando aunque ya son muchos los estados del país que las han prohibido.
Jared consigue salir de la red gracias a su madre que acaba entendiendo la poca base científica  y la nula cualificación de las personas que lo dirigen.
Interesante película con buenas interpretaciones, Lucas Hedges muy convincente como el joven Jared, hay que reconocer a este chico lo bien que escoge los papeles, desde "Manchester by the sea" y "Tres anuncios en las afueras" a "Lady Bird", Nicole Kidman y Rusell Crowe como sus padres cumplen y está muy bien Joel Edgerton en el papel de Viktor Sykes conductor del curso.



domingo, 7 de abril de 2019

Cine: LA MUJER DE LA MONTAÑA

De


En los últimos años nos han llegado algunas películas islandesas. Recuerdo Rams, Sparrows, Buenos vecinos y Corazón gigante. De las dos primeras hay comentario en el blog. Es una cinematografía que está llegando a las salas amparada en su presencia en festivales donde consiguen premios e incluso nominaciones para el Oscar. La mujer de la montaña ganó el premio del público en el festival de Sevilla y el de mejor actriz en Valladolid. Es la segunda película de Benedikt Erlingsson, famoso actor y hombre de teatro en su país, tras el éxito de ‘De caballos y hombres’ (2013). Un homenaje a la naturaleza con tintes de humor absurdo, según la crítica.





A sus 50 años, Halla, la directora de un coro, se dedica a sabotear en secreto una multinacional metalúrgica por sus fatales consecuencias para el ecosistema. Pero su determinación se tambalea cuando el Gobierno ucraniano le da luz verde para adoptar a una niña que había solicitado años atrás.

Una fábula ecológica y, sobre todo, un retrato de un personaje, o quizá sea mejor decir dos, Halla y su hermana Asa, las dos interpretadas por la misma actriz, Halldóra Geirhardsdóttir. Un cuento sobre una mujer que lucha como una super-heroina contra una multinacional del aluminio mediante una serie de sabotajes difíciles de creer por la fortaleza física que exigen para su realización. Pero por encima de esto está el retrato de la doble personalidad del personaje principal, apacible directora de coro y futura madre de una niña ucraniana adoptada (la película es una coproducción con Ucrania y Francia) a la vez que arriesgada "terrorista" a la que ayuda un posible primo lejano aislado en el campo, y que finalmente encontrará apoyo en una hermana gemela que actúa como contrapunto.

Todo esto está contado de una forma un tanto extraña, con la inclusión de unos músicos y cantantes que acompañan con su música y canciones la peripecia de la protagonista como si de un coro de tragedia griega se tratara, poniendo "en directo" la banda sonora. Dice el director que son, en cierta manera, demonios que intentan impregnar a la heroína de coraje, poder y buenas ideas. Al igual que un coro griego, pueden dirigirse al héroe y al público, y enfatizar decisiones importantes con un poderoso baile. Pero también que cada vez que un músico está frente a la cámara tocando, el cineasta pone comillas alrededor de
la escena, recordándonos que estamos en medio de una ficción y que detrás de toda esta pretensión hay un mensaje o una conclusión a la que el público debe llegar. En mi opinión, abusa de este recurso.

Ya he hablado de la actriz protagonista, elemento muy destacado de la película como también el mensaje ecologista que se ve enfatizado por el final de la historia, en un campo inundado de Ucrania. Interesante





sábado, 6 de abril de 2019

Cine: EL GORDO Y EL FLACO


Stan Laurel y Oliver Hardy fueron una pareja cómica muy popular en los años 30 y 40 del siglo pasado, un periodo de tiempo en que protagonizaron más de 20 largometrajes. La pareja, conocida en España como "El gordo y el flaco" formó parte de las escasas estrellas del cine mudo que logró sobrevivir y prosperar en la era sonora, incorporando los juegos de palabras a su repertorio humorístico. Yo apenas los recuerdo, pese a que en los primeros años de la televisión en España, finales de los 50, sus cortos eran proyectados con frecuencia e incluso recuerdo cortos de animación.

En los años cincuenta, cuando ya había pasado su momento y Oliver Hardy tenía graves problemas de salud, hicieron una gira por teatros del Reino Unido. Esa gira es la que ha inspirado a Jeff Pope, guionista inglés nominado al Oscar por Philomena, el guion de esta película, dirigida por Jon S.Baird sobre un libro de AJ Marriot.



Stan y Ollie se embarcan en su gira de despedida ahora que su época dorada parece haber terminado. Con el apoyo de sus mujeres, Lucille e Ida, y su gran amistad logran volver a conquistar al público de las salas de Reino Unido gracias a su peculiar manera de interpretar y de entender el mundo. La película se aproxima a la personalidad de ambos personajes y en las circunstancias personales que les convirtieron en figuras cómicas.

Una película muy agradable que supera su dramatismo de fondo gracias, sobre todo, a las interpretaciones de John C. Reilly, (Un dios salvaje, Magnolia, Chicago) ese extraordinario actor con pocos protagonistas y muchos secundarios siempre brillantes y Steve Coogan, menos conocido en España, aunque protagonizó Philomena (2013, Stephen Frears). Una película llena de nostalgia por un cine que no volverá contada con ternura, cariño y sensibilidad. Y una recreación de algunos de sus mejores gags.



Cine: NOSOTROS (US)


Jordan Peele debutó como director hace un par de años con una interesante película de terror, Déjame salir, que llegó a estar nominada para 4 Oscar, entre ellos mejor película y ganó el de mejor guion original. Obtuvo también varias nominaciones en premios tan notables como los Globos de oro y los Bafta.

Ahora vuelve con otra historia fantástica catalogable también como de terror, a la que incorpora, como hacía en la anterior, elementos de comedia. Y hay que decir que consigue mantener el alto nivel.



Adelaide Wilson junto a su marido, Gabe, y sus dos hijos, se desplazan a su casa en la playa, en el lugar donde Adelaida pasó su infancia, para una  escapada veraniega. Cuando cae la noche, la familia descubre la silueta de cuatro figuras cogidas de la mano y en pie delante de la vivienda. Son personas idénticas a ellos mismos. La familia deberá luchar contra un enemigo tan insólito como aterrador. 

Una historia muy trabajada y bien desarrollada, llena de referencias a otras películas, que constituye una complicada alegoría que no es fácil de entender ya que exige mucha atención a una serie de detalles en el trascurso de la película. La película parte de la mitología del  "doppelgänger", el vocablo alemán para definir el doble fantasmagórico o sosias malvado de una persona viva, una idea que se remonta al mundo clásico y que toma gran importancia en el romanticismo. A esto une una serie de realidades como la existencia en los EEUU de una muy extensa red de túneles subterráneos o la campaña contra la pobreza "Hands Acroos America" que se desarrolló en 1986, la utilización del doble sentido de US (nosotros y United States) y numerosos símbolos religiosos, literarios y cinematográficos. Con estos elementos Peele ha desarrollado lo que puede interpretarse como una alegoría política sobre la diferencia de oportunidades educativas derivadas más de la clase económica a que se pertenece que del color de la piel y sobre los desarrollos tecnológicos, pero que también puede interpretarse, simplemente como una historia fantástica y de terror, plagada, eso si, de referencias cinematográficas. 

Una película muy interesante, con una interpretación muy destacada de Lupita Nyong'o (Oscar como secundaria por 12 años de esclavitud) y del resto, donde encontramos a Elisabeth Moss (El cuento de la criada y Mad men)

miércoles, 3 de abril de 2019

Teatro: EL IDIOTA


El Centro dramático nacional presenta en el Teatro María Guerrero una adaptación de la novela de Fiódor Dostoievski, El idiota. José Luis Collado ha sido quien ha llevado a cabo la adaptación de la extensa novela a la escena y Gerardo Vera quien se ha encargado de la dirección y de la escenografía.
Tengo que confesar que no he leido ninguna de las novelas del escritor ruso.  El idiota, de cuya publicación se cumplieron el año pasado 150 años es una de sus obras mas importantes junto a Crimen y castigo, El jugador y Los hermanos Karamazov. 

La novela ( y la adaptación teatral) se centra en tres personajes: el protagonista el príncipe Lev Mishkin, es el último miembro de una familia noble y arruinada. Padece  frecuentes ataques epilépticos que lo dejan trastornado durante horas. Responde a la idea de Dostoievski de retratar a un hombre perfecto, "lleno de compasión hacia los demás y capaz de comprender a todos en un mundo lleno de maldad y malas personas” y a partir de ahí, plantearse si el ideal cristiano por él encarnado, era deseable en el mundo (moderno) de mediados del siglo XIX. Myshkin sin embargo, no logra más que desbaratar junto con la vida propia, la de la mayoría de los que con él se relacionan. 

Junto a él, dos personajes femeninos Nastasia Filíppovna, una cortesana, considerada, incluso por ella misma, despreciable, por vivir junto a su protector y Aglaya, hija de la  familia del general que acoge al príncipe, que se enamora de él.  La idiotez de Myshkin, como queda bien reflejado en la función, está menos relacionada con su falta de habilidad para mirar el mundo que con su inocencia a la hora de comportarse en él. Se trata de un arquetipo de la bondad que comprende y ama tanto más al prójimo cuanto más necesita este ser amado. Esto nos da la  clave para entender su relación con Nastasia y con Aglaya, y para entender, en definitiva, la dimensión trágica de la obra.

Es destacable el hecho de que el autor parece haber volcado algunas de sus vivencias en la obra. Así, por ejemplo, el propio Dostoievski padecía de ataques epilépticos y el relato sobre un hombre condenado a muerte indultado en el último momento se corresponde con el hecho de que él mismo fue condenado a muerte en 1849 por ser miembro de un círculo revolucionario. Pocos minutos antes de la ejecución le dijeron que el zar conmutaba su pena por varios años de trabajos forzados. El futuro escritor estuvo esperando su muerte durante días y esta terrible experiencia lo cambió profundamente y para siempre.



La obra comienza cuando Lev Mishkin vuelve en tren a San Petersburgo de su larga estancia en Suiza donde era mantenido por un médico que le trataba la epilepsia. En el tren coincide con Rogozhin, un hombre misterioso, violento e inestable quien le muestra un retrato de Natasia indicándole su intención de casarse con ella. En San Petersburgo entra en contacto con su única pariente viva, la generala Yepanchina, su marido,  Gavrila su secretario que pretende casarse con Natasia por la dote y con Aglaya, la hija del general. Tras la reaparición de Rogozhin, Mishkin tendrá que tomar la decisión de cual de las dos mujeres merece su amor. 

En su adaptación Jose Luis Collado se ha centrado en el conflicto de las relaciones sentimentales entre Mishkin, Rogozhin, Natasia y Aglaya prescindiendo de muchos personajes que le dan, al parecer, una visión más espiritual y filosófica a la novela dejando de lado temas como la política, la justicia y la administración pública pero manteniendo la compleja naturaleza del príncipe y las dos mujeres. No tanto el personaje de Rogozhin y el resto que me  parecieron un tanto desdibujados.  

Gerardo Vera, responsable de la dirección y la escenografía, le da en mi opinión un tratamiento de farsa excesivo a la primera mitad de la obra, pero tiene indudables aciertos tanto en el movimiento escénico como en dotar a la representación de un excelente ritmo.  Se ha apoyado en un buen elenco para transmitirnos los complicados personajes. Fernando Gil es el príncipe Mishkin y le transmite sinceridad e inocencia, aunque no pude evitar que me recordara en algunos momentos a otro personaje reciente, el Christopher de El curioso incidente del perro a medianoche. A Marta Poveda la he visto en varias ocasiones, sobre todo la recuerdo de la CNTC. Creo que ha madurado y aquí hace una Natasia muy convincente en el que probablemente es el personaje más complejo de la obra. Me gustó mucho Vicky Luengo como Aglaya, la rival de Natasia. No la conocía. Jorge Kent completa adecuadamente el cuarteto principal, aunque su personaje, como ya he dicho, me parece poco definido. 

Capítulo aparte para la puesta en escena en general y escenografía en particular, muy limpia y sencilla, jugando con gasas que tamizan la luz y dividen la acción. La iluminación corre a cargo de Juan Gomez-Cornejo, el vestuario de Alejandro Andújar, el espacio sonoro, muy acertado, de Alberto Granados y las proyecciones de video que conectan a los personajes con las pinturas de Lucien Freud, de Alvaro Luna.

Un espectáculo sobresaliente y muy recomendable, aunque ya a punto de terminar las representaciones, y no creo que sea posible encontrar entradas para las que quedan. Lo cierto es que ha despertado mi interés por leer la novela.