sábado, 27 de diciembre de 2014

Teatro: SUEÑOS Y VISIONES DEL REY RICARDO III en el Español


En el Teatro Español se ha estado representando una versión de la obra de Shakespeare, Ricardo III. Se trata de una versión reducida y adaptada de la obra llevada a cabo por José Sanchis Sinisterra y adaptada finalmente por el director Carlos Martín, con el título de Sueños y visiones del Rey Ricardo III.

José Sanchis Sinisterra es uno de los autores (y director) más premiados y representados del teatro español contemporáneo, además de llevar a cabo una labor docente en este campo. Estuvo casado con Magüi Mira y es el padre de la actriz Clara Sanchis. Su obra más popular es Ay Carmela, pero tiene muchas más como La noche de Molly Bloom, dramaturgia del último capítulo del Ulises de Joyce, El cerco de Leningrado, (1994) o El lector por horas (2001).

Carlos Martín  es director artístico de la compañía Teatro del Temple y ha desarrollado parte de su carrera en Italia, donde montó una versión de esta misma  obra. También dirigió una obra de José Sanchis, Ñaque o de piojos y actores y ha colaborado con el autor en otras ocasiones.



Esta versión se situa en la noche anterior a la batalla de Bosworth donde Ricardo III perdió la vida ante el que sería Enrique VII de Inglaterra, en lo que podría considerarse el punto final de la Guerra de las dos rosas, dando paso a la dinastía de los Tudor. Se trata de un período de tiempo un tanto confuso y violento de la historia de Inglaterra al que Shakespeare dedicó cuatro obras. 
A lo largo de esa noche se le aparecerán a Ricardo en sueños y recuerdos los espectros de las personas que ha asesinado a lo largo de su vida para llegar al trono donde se encuentra ahora. En sus recuerdos podremos ver lo que le sucedió a su hermano Clarence, su relación con su madre, cómo surgió su matrimonio, la forma en la que llegó a ser Rey o las relaciones que mantiene con sus aliados. Después de esa noche, al amanecer, ocurrirá la batalla en que será derrotado.

Aunque esta visión altera notablemente el desarrollo temporal de la obra original, conserva, reduciendo su duración, el contenido y sobre todo el extraordinario lenguaje de Shakespeare. La reducción de su duración se agradece, ya que esta es la obra más larga del autor, después de Hamlet. Quizá esta reducción da lugar a una cierta confusión narrativa, sobre todo si falta un conocimiento previo de esa etapa de la historia de Inglaterra, pero no hay que olvidar que es una obra de teatro y no una lección de historia, a la que en cualquier caso, no es especialmente fiel.

Lo que más me gustó es la puesta en escena. Tanto la interpretación como sobre todo la utilización de los recursos escenográficos. Los tules que sugieren la tienda de Ricardo, la iluminación, las proyecciones.
El espacio se distribuye en tres planos: el real, junto al proscenio y
más próximo al público; el de los recuerdos, visiones y sueños, al fondo; y
uno intermedio, entre ambos, para apariciones de espectros y fantasmas.
Se utilizan tres proyectores, uno delante y dos atrás. Hay 47
proyecciones. En la elaboración de las proyecciones trabajaron sobre todo la
iluminación del plató, creando un entorno oscuro para poder tener iluminado
al actor sobre un fondo negro que les permitiera aislar la figura del
“espectro”.
Los tules presentan cortes para dejar que los actores pasen de un espacio a otro a través de estas aberturas. Hay 9 tules de 7 metros de altura por 2 metros de ancho.
El Podio, recuerda a un pedestal de cruz de término medieval, y permite situarse tanto en la Torre de Londres, como en la sala del trono del Palacio real.

Ricardo III es Juan Diego, protagonista absoluto en un papel que ha sido interpretado por actores tan notables como Laurence Olivier, Al Pacino o Kevin Spacey. Juan Diego hace una excelente interpretación, muy bien acompañado por el resto del reparto.

Un gran espectáculo en definitiva.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Cine: MR. TURNER



Will Turner, además de un personaje de la serie Piratas del Caribe (interpretado por Orlando Bloom), fue uno de los más importantes pintores ingleses de los siglos XVIII y XIX. Especializado en paisajes, tanto pintando al oleo como en acuarelas, fue llamado el pintor de la luz y su trabajo considerado como un paso hacia el impresionismo, movimiento que se desarrollaría un cuarto de siglo después de su muerte.

Los barcos, las naves, el río y el mar definieron la experiencia temprana de Turner. Joseph Mallord William Turner (1775-1851) nació y se crió en la congestionada zona del rio Támesis en Londres. Cuando cumplió los 10, fue enviado a vivir con sus familiares en Brentford, sobre el mismo río, y después se marchó a estudiar a Kent, en la costa cercana a Margate, lugar que le propició su amor por la luz y donde volvió con frecuencia a lo largo de su vida.
Su padre vendía su obra en la barbería que regentaba. Fue Joshua Reynolds, uno de los más influyentes pintores ingleses del siglo XVIII y uno de los fundadores de la Real Academia quien le motivó a formar parte de ella, donde ingresó con todos los honores a los 27 años, tras ser miembro asociado desde los 24. Trabajó para varios arquitectos y albergaba esperanzas de convertirse en uno de ellos. 
La Academia dominó el resto de su vida y Turner trabajó allí como profesor  durante 30 años.
A lo largo de su vida, Turner viajó por el Reino Unido y Europa, incluyendo Venecia, que tanto le inspiraba. Fue querido por muchos y vilipendiado por otros. Turner fue un artista prodigioso. Solo la colección de la Tate alberga 20 mil obras suyas. Turner nunca se casó pero vivió una temporada con Sarah Danby, la madre de sus 2 hijas ilegítimas.
Después vivió con Sophia Booth en Margate y en Chelsea. Hannah Danby, sobrina de Sophia, fue su ama de llaves durante 40 años. Está enterrado en la Catedral de San Pablo, junto a Sir Joshua Reynolds



MR. TURNER explora los últimos 25 años de la vida del excéntrico pintor. Profundamente afectado por la muerte de su padre y querido por un ama de llaves a quien subestima y de quien ocasionalmente se aprovecha sexualmente, Turner intima con la dueña de una casa de huéspedes junto al mar, para acabar viviendo con ella de forma secreta en Chelsea, donde acabará sus días.
Durante estos 25 años, Turner se dedica a viajar, pintar, pasar temporadas con la aristocracia en la campiña inglesa y frecuentar burdeles.
Como miembro popular y anárquico de la Real Academia de las Artes es celebrado y denigrado por el público y la realeza. A pesar de su fama, también es víctima de las burlas del público y del sarcasmo de la sociedad. 

En palabras de su director, Mike Leigh, "Turner consiguió que la gente entendiera lo que es estar vivo en este mundo. Para esto último hay que saber transmitir lo profundo, sublime, espiritual, épico y terrorífico. A pesar de que muchos lo intentan, muy pocos lo consiguen. Fue un gigante entre artistas. Con una mente privilegiada e intransigente, Turner fue muy prolífico, revolucionario, muy hábil en su oficio y con una gran clarividencia.
Sin embargo, Turner el hombre, era un personaje excéntrico, anárquico, vulnerable, imperfecto, errático y a veces tosco. Podía ser egoísta y falso, malvado pero a la vez generoso, capaz de generar una pasión y una poesía desbordantes.
MR. TURNER trata sobre las tensiones y los contrastes entre un hombre mortal y su obra atemporal, entre su fragilidad y su poder. Es también un intento de evocar los dramáticos cambios en su mundo a lo largo de los últimos 25
años de su vida".

La película presenta una serie de pasajes de la vida del pintor, al que presenta como un artista genial y un hombre poco atractivo, no solo en el aspecto físico. 

Los dos aspectos más interesantes de la película son la interpretación de Timothy Spall en un papel que podría haber interpretado Charles Laughton en sus tiempos y una extraordinaria fotografía que reproduce perfectamente la luz de las pinturas de Turner. Timothy Spall, que ganó el premio de interpretación en Cannes es un claro favorito para los premios de este año.
Y por el contrario, creo que la duración (dos horas y media) de la película la perjudica, ya que se hace un tanto larga y espesa.

En cualquier caso, una  interesante y preciosista aproximación a la figura de un gran artista, al que hice referencia en mi comentario sobre Belle, el pasado agosto, como autor del cuadro Barco de esclavos que reflejaba el incidente del barco ZONG, de importancia en el desarrollo de la película. 
Por supuesto, recomiendo verla en versión original.

Cine: MAGIA A LA LUZ DE LA LUNA


Nos llega la penúltima película dirigida por Woody Allen. Una comedia intrascendente que no viene a añadir nada a su trayectoria.



Cuando su colega y amigo de toda la vida le propone desplazarse a la Costa Azul para desenmascarar a una joven vidente, el mago chino Wei Ling Soo, uno de los mejores y mas populares magos del momento, no lo duda. Aunque en realidad el mago chino es un inglés arrogante y gruñón que siente aversión por los espiritistas, ya que está convencido de la inexistencia del más allá. Lo que ocurre es que la joven vidente llegará a hacerle dudar de sus convicciones y que además se establecerá una  relación afectiva entre ellos.

Woody Allen ya ha tratado en otras ocasiones el mundo de la magia, los curanderos y los hipnotizadores en películas como  Alice, (1990),  La maldición del escorpión de Jade (2001), o Scoop (2006), También está claro que le gusta situar sus películas en los años 20, como ya hiciera en Midnight en París (2011). Todas ellas historias más atractivas, en mi opinión. 

Aquí nos presenta al personaje del mago, un inglés inteligente, racional y apasionada de la ciencia, interpretado por Colin Firth, al que los fraudes y la estupidez de un público crédulo le irritan bastante. Es arrogante, crítico, cínico, y se considera intelectualmente superior. Como se le da muy bien el ilusionismo, desconfía de lo espiritual y disfruta poniendo al descubierto a personas que aseguran que suceden cosas mágicas de verdad en sesiones de espiritismo. Es antipático y despectivo con todo el mundo. A mi me recordaba al personaje del Dr. Higgins de My Fair Lady. Frente a él una joven, Emma Stone, encantadora. Una pareja que, en la línea más clásica de la comedia, pasara del enfrentamiento al amor.

Todo ello está razonablemente bien contado, con cierto humor, aunque casi todo lo que ocurre sea bastante previsible.

Lamentablemente vi la película doblada, con lo que no pude disfrutar con la que, estoy seguro, debe ser excelente interpretación del Colin Firth (Oscar por El discurso del Rey, 2010) más que parcialmente. No recuerdo haber visto antes a Emma Stone, una joven agradable aunque parece que le falta presencia física, para la relación que se establece, en cualquier caso lastrada por la excesiva diferencia de edad.  

En resumen, una película agradable, un divertimento menor en su filmografía pero que sirve para pasar el rato.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

LOS LIBROS DEL SEGUNDO TRIMESTRE

Marisa nos ha dado un avance de lo que leeremos el trimestre próximo, después de El arte de amar de Eric Fromm e Intemperie de Jesús Carrasco, que han quedado pendientes en el primer trimestre, aunque nos ha advertido para que todavía no los compremos pues tiene que comprobar que no están descatalogados. Tampoco nos ha dado las ediciones que sugiere, por lo que las que figuran en esta entrada son algunas de las posibles.
Estos son los libros:


Carlos Fuentes, Pantallas de plata.
Esta es la historia de una relación personal con el cine. Carlos Fuentes cuenta cómo fueron sus primeros acercamientos a las salas cinematográficas, de la mano de su padre, su consecuente deslumbramiento ante las imágenes en movimiento en la pantalla de plata, y su ulterior e incurable afición al cine.

El autor tuvo oportunidad de ver películas en un buen número de países a ambos lados del Atlántico, de conocer a grandes directores y célebres actores y actrices, de escribir guiones y ver llevadas al celuloide obras que él escribió, de ser jurado en festivales famosos e, incluso, de actuar.

De todo ello deriva una experiencia única que aquí narra en términos absolutamente confesionales y buena parte del tiempo en primera persona. Sus preferencias y gustos, sus obsesiones, su interpretación de obras, actitudes, tendencias, estilos: todo eso y más se encuentra escrito de manera más narrativa que ensayística.

Esta obra, tal y como la dejó escrita el autor, es un regalo para sus lectores, y en especial para aquellos que disfrutan del buen cine de todos los tiempos.

Toni Morrison, Una bendición

En la Norteamérica sureña y colonial de finales del siglo XVII, una mujer negra entrega como prenda a Florens, su hija de ocho años, para salvarla de su cruel y violento amo. Pero este sutil acto de misericordia será difícil de entender para la pequeña, quien crece en una plantación de azúcar al cuidado de otras esclavas y se hace mujer intentando exorcizar, sin éxito, el abandono al que la condenó su propia madre. 





Adolfo Bioy Casares, La invencion de Morel

Un fugitivo acosado por la justicia llega en un bote de remos a una isla desierta sobre la que se alzan algunas construcciones abandonadas. Pero un día, ese hombre solitario siente que ya no lo es, porque en la isla han aparecido otros seres humanos. los observa, los espía, sigue sus pasos e intenta sorprender sus conversaciones. Ése es el punto de partida del misterio, del tránsito continuo de la realidad a la alucinación, que poco a poco lleva al fugitivo hasta el esclarecimiento de todos los enigmas.Este libro puede compararse, por derecho propio, con los relatos más perfectos de Edgar Allan Poe. Su trama ingeniosa, sabiamente desplegada y, sobre todo, la admirable originalidad de la idea en torno a la cual gira la acción, han convertido a La invención de Morel en una de las obras maestras indiscutibles de la literatura fantástica. 

Juan Goytisolo, Belleza sin ley
«Cada relectura, conforme ascendemos al cenit de la vida y luego descendemos de él, descubre lo que no supimos ver en nuestra lectura anterior, y si el lapso transcurrido es de medio siglo, la diferencia entre lo leído y releído es proporcionalmente mayor. Lo que la obra dijo al joven que fui no interesa al viejo y curtido lector. Nuestro yo ha cambiado y por eso leemos un libro nuevo.» Desde esta concepción creativa de la relectura, Juan Goytisolo ofrece en Belleza sin ley un conjunto de esclarecedores ensayos sobre obras y autores que forman lo que él llama el árbol frondoso de la literatura.

Libro de madurez y de sabiduría lectora, en él Goytisolo propone aproximaciones inéditas a escritores como Schmidt, Broch, Bulgákov, Gógol o Biely, analiza la relación entre vida y literatura de autores como Céline y Quevedo, elogia la actitud ética de un Cernuda, repasa las relaciones entre literatura y poder comparando la persecución inquisitorial con las prácticas estalinianas en los casos de Bábel y Mandelstam, recupera a autores clásicos como el Diderot de Jacques el fatalista, o se detiene en libros de sus contemporáneos como Sánchez Robayna o Ridao.

De todo ello se destila un sugerente conjunto que enlaza con esa larga trayectoria ensayística que ha acompañado desde el principio la obra literaria de Goytisolo, y que constituye una concepción comprometida y rigurosa de ese bosque de las letras por el que, con su obra, él nos ha ayudado a transitar.
Jorge Edwards, La muerte de Montaigne

En 1588, en vísperas de la turbulenta llegada al trono francés de Enrique IV de Navarra, cuando sigue fresca en la memoria la noche de San Bartolomé y las guerras entre católicos y protestantes tiñen de sangre Europa, Michel de Montaigne, que es ya un filósofo respetado, conoce en París a una joven admiradora de su obra, Marie de Gournay. Y Montaigne, que tiene por entonces cincuenta y cinco años y está «bien casado», inicia una misteriosa relación con la exaltada Marie, a la que convierte en «hija de adopción». Para reconstruir esa pasión crepuscular, Jorge Edwards rastrea al Montaigne público y privado, explora su relación con las mujeres, su preparación para la muerte, va dibujando al hombre político, diplomático, al pensador sensato y antidogmático, y al sabio pero también travieso autor de los Ensayos. Y mientras aplica la lección vital de Montaigne a su propia realidad, la de la infancia y la actual, Edwards ilumina los aspectos más relevantes, curiosos, a menudo sensuales y, sobre todo, modernos del –ahora ya plenamente– novelesco personaje. 




Felices fiestas a todos los que seguís este blog.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Cine: HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS


Dirigida por Jason Reitman, de quien recuerdo Juno (2007), Up in the air (2009) y Young adult (2011), películas interesantes, especialmente las dos primeras por las que fue candidato a los Oscar como director. Up in the air  también fue candidata a mejor película y su guión, del propio Reitman, gano un Globo de oro. 
Todas estas películas destacaban por un enfoque distinto a temas como el embarazo de una adolescente (Juno), la figura de un especialista en despidos laborales que vive en un continuo desplazamiento sin disponer de un hogar (Up in the air), algo de lo que también trataba Viajo sola, pelicula italiana, comentada este verano, o el regreso de una escritora recién divorciada a su ciudad natal, convencida de que podrá recuperar a su antiguo novio (Young adult). No obstante, su anterior película, Una vida en tres dias (2013), no respondió a las expectativas generadas, aunque su protagonista Kate Winslet fue candidata a los Globos de oro.

Con este repaso quiero señalar que cabía esperar una película atractiva y mas interesante que la que en esta ocasión nos ofrece.



La película nos presenta a un grupo de adolescentes de instituto y a sus padres, analizando sus relaciones a través de una serie de temas influidos por los nuevos medios de comunicación (ordenadores, tabletas y teléfonos móviles). Pornografía, blogs y redes sociales son al mismo tiempo válvula de escape y causa de conflicto dentro de la familia dando lugar a diferentes situaciones de infidelidad, insatisfacción, adicciones, anorexia o búsqueda del éxito. Todo ello examinado desde un pretencioso plano superior que enlaza con la misión Voyager de la NASA y las publicaciones de Carl Sagan. Aunque precisamente escuchar ese discurso a Emma Thompson, en un maravilloso inglés, (versión original, por supuesto), sea lo más gratificante de la película. Todo  para decirnos lo pequeños que somos en la infinidad del universo y que las adicciones, problemas y vivencias actuales solo han cambiado en el soporte técnico pero siguen siendo las mismas que siempre.

Para ello desarrolla la historia de cinco adolescentes, inmersos en una sociedad enganchada a sus móviles y los WhatsApp, y enganchados ellos mismos a los videojuegos, al porno, a la preocupación por el peso o a la popularidad y sus padres, una pareja infiel que busca el sexo fuera de su hogar, una madre ultracontroladora, otra madre que ve a su hija como una inversión o un padre abandonado por su mujer. Historias nada originales, tratadas de forma nada original salvo por la continua inserción en la pantalla de las conversaciones via WhatsApp  y la crudeza y verosimilitud de los diálogos entre los adolescentes .

Los intérpretes adultos son bastante conocidos, Adam Sandler ( al que habitualmente no soporto), Rosemarie DeWitt (me gusta especialmente esta actriz), Jennifer Garner, Judy Greer y Dean Norris. Los adolescentes no lo son tanto, pero todos ellos están adecuados a sus papeles. 

En resumen, esperaba más de una película que me resultó, no obstante, entretenida y que puede hacernos reflexionar sobre la utilización de los nuevos instrumentos de comunicación.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

CINE: SUEÑO DE INVIERNO


Ganadora de la Palma de oro en el último Festival de Cannes, Sueños de invierno es una película turca dirigida por Nuri Bilge Ceylan e interpretada por actores turcos desconocidos para mí. 
Me ha costado mucho animarme a ver esta película. Su duración (tres horas y cuarto) y la mala crítica que le dedicó Carlos Boyero en El Pais, me hacían difícil animarme. Pero por fin he ido y tengo que decir que me alegro de haberlo hecho.


Con guión del director y su mujer  e inspirada en tres cuentos de Anton Chejov, nos cuenta la historia de Aydin, un actor retirado que dirige un hotel modesto en Anatolia central, en un paraje turístico de Capadocia, bastante inhóspito. Allí vive con su mujer, bastante más joven que él y su hermana, que acaba de separarse. Sin problemas económicos, asistimos a la relación con su familia, el encargado del hotel y los habitantes del lugar, muchos de ellos arrendatarios de sus casas. Precisamente, la agresión que sufre su coche por parte de un niño, hijo de uno de sus arrendatarios que le debe bastantes meses de alquiler,  desencadenará una situación de conflicto con su mujer y su hermana, además de con la familia del niño.
Una película de sentimientos, intimista, en unos lugares tan extraños como bellos, muy literaria, con predominio de la palabra sobre la acción, pero que consigue que nos interesemos por los conflictos de unos personajes contradictorios y humanos.

Aunque es cierto que podía haberse aligerado algo la duración, la película vale la pena. Eso sí, hay que ir mentalizado para pasar más de tres horas en una narración pausada, con una fotografía muy bella y una historia en la que parece que no pasa nada pero que esta llena de conflictos interiores de los personajes.   

Cine: EXODUS: DIOSES Y REYES



Exodus es la historia de Moisés recogida en el Viejo Testamento en el libro de ese mismo nombre. Está dirigida por Ridley Scott e interpretada por Christian Bale como Moisés, Joel Edgerton como Ramsés II y cantidad de nombres conocidos (John Turturro- habitual de los hmnos. Cohen-, María Valverde, Aaron Pau -Breaking bad-,  Sigourney Weaver -Alien- o Ben Kingsley -Ghandi-) en papeles secundarios. 

Ridley Scott ha dirigido a lo largo de casi cuarenta años títulos tan atractivos y bien considerados  como Alien, el octavo pasajero (1979), Blade runner (1982), Thelma y Louise (1991), pero en general su cine esta compuesto por películas tan  espectaculares  como faltas de contenido. Desde que en 2001 Gladiator, ganó el Oscar a la mejor película su valoración como director ha ido en aumento a la vez que la calidad de su películas, para mi, disminuía. Así el propio Gladiator me pareció una mezcla de Espartaco y Asterix el galo.
Últimamente, tanto Prometheus (2012) como El consejero (2013) han sido claramente decepcionantes. De esta última publiqué mi comentario en este blog.



Exodus tiene las mismas virtudes y los mismos defectos que la mayor parte de sus películas. Una gran espectacularidad, con algunos momentos extraordinarios e impactantes y un tratamiento del argumento lleno de personajes desaprovechados y de planteamientos que se pretenden originales pero que en ocasiones rozan el ridículo. Realmente la película parece una mezcla de Los diez Mandamientos (DeMille, 1956) y  el musical de animación El príncipe de Egipto (1998). Aquí Scott obvia la historia de Moises desde su nacimiento hasta que se convierte en un general triunfador, lo que se limita a narrar verbalmente, y por el contrario se tira tres cuartos de hora contándonos las hazañas bélicas y políticas de Moisés en Egipto, su relación de casi hermanos con Ramsés y su descubrimiento de sus orígenes hebreos.
A partir de entonces Moisés se constituye en el caudillo que se enfrenta al Imperio de Ramses II para conseguir la liberación de los cientos de miles de esclavos hebreos.

A pesar de su longitud, dura dos horas y media, da la sensación de que debía durar por lo menos cuatro horas, dada la cantidad de personajes que quedan esbozados y los acontecimientos que no narra. Momentos como la revelación de los Mandamientos, el becerro de oro, y el arca de la alianza se resumen en unos pocos minutos y  el castigo a Moisés y a su pueblo vagando por el desierto durante cuarenta años no se contempla en absoluto.

El caso es que se trata de una versión épica de la historia de Moisés, donde el personaje se mantiene en una situación de indefinición religiosa, con una fe bastante dudosa en que su misión es un encargo divino. Cosa que, vista la apariencia humana que nos presenta de Dios y la crueldad de que hace gala, no es de extrañar.

En resumen, una extraordinaria y espectacular presentación de las plagas, de la persecución de los carros egipcios por unos caminos estrechos y casi intransitables y del paso del Mar Rojo acompañadas de una historia épica que, a mi, me resultó bastante aburrida e incompleta, con  un Ramsés que no consigue hacer olvidar a Yul Brinner.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Teatro: EL TESTAMENTO DE MARIA


 En la sala pequeña del Teatro Valle Inclán se está representando El testamento de María, un monólogo de Colm Tólbin adaptado y dirigido por Agustí Villaronga.



Existen tanto en literatura como en cine numerosas aproximaciones a las figuras de Jesús y de María tratados como seres humanos, alejados de la visión que de ellos nos ofrecen los Evangelios. Así, a bote pronto, recuerdo  La última tentacion de Cristo, novela de Nikos Kazantzakis, llevada al cine  (1984, Martin Scorsese), Je vous salue Marie (1988 Jan Luc Godard),  El evangelio segun Jesucristo de Saramago o la obra que leímos el curso pasado, Niños en el tiempo de Menéndez Salmón. 

Colm Tólbin nos presenta a María retirada en Efeso, acompañada de dos de los discípulos de Jesús que escriben su historia (¿evangelistas?). Pero esta historia no es la que contempló María. En contra de la manipulación de los discípulos  ella nos cuenta su verdad, su visión de los hechos presenciados y vividos. Una María totalmente humana, pagana, que no concibe a su hijo mas que como su hijo, al que no entiende ya que no comprende todo eso de la redención y de salvar el mundo, pero al que ama. Que sufre el dolor de ver a su hijo, que ha abandonado el hogar y se ha entregado a una misión que ella no comprende, transformarse. Conocer sus milagros, verle como un hechicero que devuelve la vida a un muerto, Lázaro, que se convierte en un monstruo que asusta a todos los que se cruzan con él.  Y, tras haberse sentido rechazada cuando ha intentado salvarle, asistir a su martirio y crucifixión. 

Su presencia está dominada por el miedo. Miedo por su hijo al que trata de apartar de su misión y conseguir que vuelva a casa para que no se ponga en peligro. Y miedo por ella misma que hará que, en contra de lo que después nos contarán los Evangelios, abandone a Jesús en la cruz, ante el temor de que los romanos vayan a por ella, lo que le atormentará el resto de su vida.
 
Esta es la interesante visión que pretende presentarnos el autor en este monólogo, posteriormente convertido en novela.

Lo que me pasó  es que esta historia no me llegó.  No cabe duda de que Blanca Portillo es una gran actriz y que en esta ocasión, como en otras está muy bien, pero no consiguió transmitirme todo lo que he recogido anteriormente, no me conmovió. Es cierto que todo está en el texto, pero no me parece que la transposición de esa idea al escenario sea afortunada. Me sentí muy distanciado de lo que me contaba. No se si es la puesta en escena o la interpretación aunque no lo creo. Creo que es el texto el que no es capaz de convertir las ideas en algo emotivo. Aunque por los elogios generalizados que he leído acerca de esta obra, a lo mejor es problema mio.


La habeis visto. ¿Que os ha parecido?