domingo, 31 de diciembre de 2017

Cine: EL SENTIDO DE UN FINAL


Leí este verano la novela de Julian Barnes El sentido de un final, de la que esta película es la versión cinematográfica. La novela me gustó. Una reflexión sobre la memoria y los recuerdos,  la pérdida y la pesadumbre, a través de un narrador no fiable que consigue caernos cada vez peor. Como dice el autor, "nuestra vida no es nuestra vida sino la historia que hemos explicado sobre ella; sí, cada vez más desconfío de mi memoria”. 

La película es una clásica producción británica, con lo que eso lleva implícito, buena ambientación e interpretación y narrativa clásica. La dirige Ritesh Batra, con pocas películas dirigidas con anterioridad. Destacan The lunchbox y una muy reciente con Jane Fonda y Robert Redford (Our souls at night).



Tony Webster (Jim Broadbent), jubilado y divorciado, mantiene una tranquila y solitaria vida. Pero esta rutina cambiará cuando vuelva a aparecer en su vida Verónica (Charlotte Rampling), su gran amor de la universidad. Cuando la madre de Verónica le deja en su testamento un curioso legado, el diario del que fue su mejor amigo, que mantuvo una relación sentimental con Verónica después de él, Tony se ve obligado a bucear en su pasado, recordar los momentos fallidos de sus antiguas amistades y relaciones y recrear sentimientos que creía olvidados. 

Ambientada en dos épocas, la contemporánea y los años 60, y a través de dos edades, la de la jubilación y la de la juventud, la historia presenta un triángulo amoroso con derivaciones trágicas. Aunque el verdadero centro, la protagonista de la historia será Sarah, la madre de Verónica (Emily Mortimer), con apenas tres o cuatro escenas. Como se dice en un momento de la película, «la Historia son las mentiras de los vencedores, pero también las mentiras con que se engañan a sí mismos los vencidos». Y la memoria no es más que una construcción cambiante, versiones que adaptamos a aquello en lo que nos vamos convirtiendo. Y eso resume el sentido de la historia.

Aunque, como casi siempre ocurre, la novela original me parece mejor, creo que se trata de una correcta adaptación. Como es habitual en el cine británico, los interpretes principales  están muy adecuados y correctos, destacando Jim Broadbent, habitual secundario al que hemos podido ver en Juego de tronos, Harry Potter, y protagonizando una notable película de 2013, Le week-end. Y  Charlotte Rampling, Emily Mortimer, la protagonista de La librería, en un muy corto pero fundamental papel,.y Harriet Walter

Me gustó la película. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Cine: WONDER WHEEL




Nos llega, fiel a su cita anual, la última película de Woody Allen, Wonder Wheel, la noria de Coney Island, un barrio de Brooklyn donde, además de una de las playas más famosas de la ciudad de Nueva York, se encuentra un paseo marítimo lleno de tiendas y bares y un parque de atracciones que parece salido de otra época. Justamente en esa otra época, años 50 sitúa Allen la acción de su película.

Es curioso como el nombre de Woody Allen solemos siempre relacionarlo con la comedia, a pesar de que en los últimos años e incluso en toda su carrera, muchas de sus se encuentran bastante alejadas de esa consideración. Si repasamos sus últimos títulos, Cafe Society, Irrational man, Magia a la luz de la luna y Blue Jasmine, tan solo Magia... entraría en esa categoría, como tampoco una de las dos que para mi, son sus mejores títulos en este siglo, Match Point (el otro sería Midnight en Paris). Es cierto que, casi siempre, hay ironía y un cierto sentido del humor en sus narraciones que las hace reconocibles por muy serias que sean, pero la realidad es que, en mi opinión, desde hace tiempo, sus películas merecen más la calificación de dramas que de comedias. 



Nueva York, años 50. Las vidas de cuatro personajes se entrelazan en medio del bullicio del parque de atracciones de Coney Island: Ginny (Kate Winslet), una ex actriz emocionalmente volátil que ahora trabaja como camarera; Humpty (Jim Belushi), el operador de la famosa noria y marido de Ginny; Mickey (Justin Timberlake), un apuesto y joven socorrista que sueña con convertirse en escritor; y Carolina (Juno Temple), la hija de Humpty, que se esconde de unos mafiosos en el apartamento de su padre. Con el añadido, poco desarrollado, de un hijo pirómano, quizá la única nota de humor. 

Una vez más, Allen nos presenta, al modo de otros autores, variaciones sobre algunos de sus temas favoritos, la insatisfacción, el triángulo amoroso, el sentimiento de culpa. Con un gran personaje femenino, algo que no es nuevo en su cine. Ginny es una mujer de cuarenta años necesitada de cariño, algo que no encuentra en su marido y cree encontrar en Mickey. Pero la realidad se impone y Ginny tomará una decisión moral que tendrá graves consecuencias. Kate Winslet está esplendida en ese personaje, muy por encima del resto del reparto.

Con una puesta en escena impecable, la fotografía, una vez más de Vittorio Storaro, y una historia melodramática próxima al mundo de Tennessee Williams, la película se resiente de que las situaciones y los personajes de Mickey y Carolina, que rodean al personaje central y su drama humano no tienen la consistencia necesaria.

Película interesante, atractiva, aunque no alcance el nivel de las grandes películas del director, algo que, desgraciadamente, parece ya demasiado lejano.

martes, 19 de diciembre de 2017

Cine: HANDIA





La reciente publicación de las candidaturas de los premios Goya en las que Handia suma hasta trece, han hecho posible que los cines Renoir hayan repuesto, aunque con solo una sesión diaria, esta película, que no tuve ocasión de ver cuando se estrenó.

Hace tres años una película producida en el País vasco y rodada en euskera, Loreak, consiguió varias nominaciones e incluso algún premio entre los Goya, Feroz, San Jordi, etc. Se trataba de una historia atractiva e intimista, de sentimientos, de soledades, de ilusiones, de memorias y de olvidos. Creo que merecía mejor acogida que la que tuvo.  Incluso fue presentada por la Academia española como candidata al Oscar a película en idioma no inglés.

La dirigían Jon Garaño y Jose Mari Goneaga autores también del guion junto con Aitor Arregui. Este mismo equipo es quien ha producido, escrito y dirigido Handia 



Martín y Joaquín comparten con su padre el duro trabajo del caserío hasta que un día llegan las tropas y reclutan a Martín para luchar en la Primera Guerra Carlista. Cuando tullido y derrotado regresa a su casa, descubre que su hermano menor, Joaquín, es ahora un gigante tan incapacitado como él para trabajar en el  caserío familiar.  Con el objetivo de mantener a la familia a flote, los dos hermanos emprenden un viaje por plazas y teatros, convirtiendo al Gigante de Altzo en todo un fenómeno de circo. 

La película nos narra la historia de un personaje real muy popular en su época, la primera mitad del siglo XIX (1818-1861) que se exhibió por media Europa de la mano de  su hermano y de un empresario. Después de su muerte su recuerdo ha perdurado en el País Vasco, donde su pueblo natal aparece siempre asociado a la figura del "Gigante" una figura esencial de su folklore y su cultura.

Handia se desarrolla con una calidad visual extraordinaria, acompañada además por una partitura de Pascal Caigne muy inspirada. Aunque quizá resulte demasiado fría y algo falta de emoción, a lo que contribuye la interpretación. En ella destaca  Eneko Sagardoy, un actor de poco más de 1,80 que encarna al gigante. Como él mismo dice, la magia del cine. Da la impresión de que se ha querido huir del sensacionalismo y la sensiblería buscando más el relato poético. Es una aproximación a los personajes que, como El hombre elefante de David Lynch (1990), son victimas de un desarrollo antinatural y de la explotación. 

La verdad es que, como me ocurrió con Loreak, la película me sorprendió, me intereso y me dejó una sensación positiva. 

lunes, 18 de diciembre de 2017

Cine: EN REALIDAD NUNCA ESTUVISTE AQUI




Con los premios a mejor actor y mejor guión conseguidos en el festival de Cannes, nos ha llegado En realidad nunca estuviste aquí. Una película dirigida por Lynne Ramsay, directora de la que se vio hace unos años, Tenemos que hablar de Kevin, donde parece que ya daba muestras de un estilo propio, aunque un tanto retorcido. No la vi. 
En esta ocasión ha contado con el notable especialista en papeles atormentados Joaquin Phoenix, quien, como ya he dicho, fue premiado en Cannes. 



Joe (Joaquin Phoenix) es un ex soldado y veterano de Guerra, dedica sus días a arreglar cuentas ajenas como matón a sueldo. Un día recibe el encargo de rescatar a la hija adolescente de un senador, que ha sido secuestrada por una red de tráfico sexual. Esta misión de liberar a la adolescente desaparecida resultará más complicada de lo esperado. 

La película es, fundamentalmente, un ejercicio de estilo. La directora funde en su narración pasado y presente, realidad y subjetividad. En ocasiones de forma brillante, en otras confusa. Una historia bastante convencional contada de forma nada convencional, no solo argumentalmente sino, sobre todo, formalmente. Por eso me extraña el premio a mejor guión en Cannes, cuando lo mas destacable es su desarrollo en imágenes, su puesta en escena. Aunque es cierto que ambos proceden de la misma mano y, probablemente, son inseparables.

Como suele ser habitual, Joaquín Phoenix da vida a un personaje inquietante, un vengador implacable en su violencia, que tiene una entrañable relación con su madre. Un personaje solitario, torturado por sus recuerdos que nos llegan en forma de flashbacks, auténticos flashes de mínima duración. 

Una película que exige una mirada atenta y reflexiva para poder apreciar si su estilo narrativo es, como algunos han señalado, original, creativo e innovador o si esto conduce a la confusión. Yo me inclino por lo segundo, aunque no descarto una segunda visión.







sábado, 16 de diciembre de 2017

PENÉLOPE Y LAS DOCE CRIADAS----MARGARET ATWOOD















Penélope y las doce criadas.
Editorial Salamandra,


Margaret Atwood es una prolífica escritora canadiense, nacida en 1939, defensora de los derechos humanos, profesora, activista política y una ecologista convencida y militante, muy galardonada durante su carrera recibió el premio Príncipe de Asturias de las letras en el año 2008 " Por su espéndida obra literaria que ha explorado diferentes géneros con agudeza e ironía y porque ella asume inteligentemente la tradicción clásica, defiende la dignidad de las mujeres y denuncia denuncia  situaciones de injusticia social.                    
Muchas novelas han podido leerse en castellano, en menor porcentaje sus libros de poesía, ensayo o literatura infantil, el premio Príncipe de Asturias y las recientes adaptaciones a series televisivas de la dístópica "El cuento de la criada" (1985) y de la documental "Alias Grace" (1996) están revitalizando su obra.
             " Hijo mío, mi ánimo está atónito en mi pecho, y no soy capaz de pronunciar ninguna palabra ni preguntar ni mirarle de frente a la cara. Pero si de verdad es Odiseo y está de regreso en casa, sin duda nosotros nos reconoceremos mutuamente y del mejor modo.Tenemos, pues unas señas secretas que nosotros dos sabemos y nadie más".       .Canto XXIII.                   
             
             "Y las esclavas recogían los despojos y los echaron fuera. Después que hubieron puesto en orden toda la casa, sacaron a las esclavas de la confortable sala, y entre la rotonda y el recinto bien murado del patio las empujaron hasta un rincón estrecho del que no cabía escapatoria. Y a ellos les dijo el muy juicioso Telémaco :       No quisiera privarles de la vida con una muerte limpia a estas que han vertido  infamia sobre mi cabeza y la de mi madre, y se acostaban con los pretendientes.
               Así dijo, y enlazando la soga de un navío de azulada proa a una elevada columna rodeó con ella la rotonda tensándola a una buena altura, de modo que ninguna llegara con los pies al suelo.      Canto XXII.                                                                               Odisea--Traducción Carlos Garcia Gual.   
              En Penélope y las doce criadas Atwood se acerca al mundo clásico y mítico de la Odisea, centrándose más en la figura de Penélope y más allá de la versión homérica, también cuenta para ella todos los antecedentes "orales " anteriores que dan versiones muy diversas, muchas de ellas recogidas en la "Biblioteca mitólogica de Apolodoro" y otro material más comtemporáneo como " Los mitos griegos" de Robert Graves", con todo ello la autora pone del revés los mitos reinterpretándolos desde la mirada femenina y feminista de una Penélope que abandona su muy ponderada prudencia y sensatez y desde la libertad que le dá estar muerta decide ajustar cuentas con su pasado con agudeza e ironía virtudes que se reconocían en el acta del Premio Príncipe de Asturias.
La obra está compuesta de un prólogo ,de la propia autora, de ventiocho apartados y un epílogo; mejor que apartados deberíamos llamarlos "escenas" pues la arquitectura es completamente teatral más exactamente de teatro clásico griego entre la tragedia y las comedias de Aristófanes, en estas escenas se alternan los monólogos de Penélope con las del coro de sirvientas.
De las ventiocho escenas ,diez y el epílogo corresponden al coro de las doce criadas asesinadas ,que funcionan como réplicas a los monólogos de Penélope, en ellos va repasando desde su infancia a su reencuentro con Odiseo trás la guerra de Troya, pasando por su arreglada boda, el nacimiento de Telémaco, sus sueños ,su soledad en los veinte años de espera, sus no muy claras relaciones con los pretendientes ......todo ello tratado con una fina ironía : de su padre el rey Ícaro avaro que intentó ahogarla, de su madre una náyade hermosa pero insensible, de ellos aprendió que debía cuidarse por si misma, de Odiseo que era astuto,tramposo,mentiroso , rústico que se las daba de listo, falto de escrúpulos y fisicamente de piernas cortas ,Ítaca era un islote poblado de cabras, Helena coqueta, vanidosa, lujuriosa e insoportablemente hermosa, Télemaco hosco y desconsiderado , y las doce criadas sus fieles alcahuetas ¿cul pables o inocentes?...
                            Fragmento de la escena 10 - Coro- El nacimiento de Telémaco-

                A él lo engrendaron ; nosotras simplemente aparecimos,
                como los azafranes en primavera, las rosas, los gorriones engendrados 
                en el barro.
                Nuestras vidas estaban entrelazadas con la suya; nosotras también 
                eramos niñas.
                 Cuando él era un niño
                 eramos sus mascotas y sus juguetes, sus hermanas de mentira sus
                 pequeñas compañeras.
                 crecíamos, igual que él, y corríamos igual que él´,
                 aunque más sucias, más bronceadas.
                 Él nos consideraba suyas, para lo que se le antojara;
                 para servirle y darle que comer, para lavarlo, para distraerlo
                 para mecerlo hasta que quedara dormido en peligrosos barcos que 
                 éramos nosotras
                 mismas.
                 No sabíamos, mientras jugabamos con él en la playa
                 de nuestra rocosa isla, cerca del puerto, que apenas alcanzada la 
                 adolescencia nos
                 iba a matar a sangre fría.

Penélope y las doce criadas quizás no esté a la altura de otras obras, la autora reconoce que fué una obra de encargo sin embargo resulta un "divertimento" eficaz y bien escrito, desmitificador , irónico, mordaz y cargado de cinismo, el mismo que demuestran sus protagonistas en su reencuento después de veinte años .
 
                Entonces Odiseo me asguró que me había echado mucho de menos y que había sentido una gran añoranza, incluso mientras le rodeaban los níveos braos de las diosas ;y yo le conté como había llorado durante veinte años esperando su regreso, y lo perseverante y fiel que había sido, que jamás se me había ocurrido traicionar su gigantesca cama con su fabuloso poste, durmiendo en ella con otro hombre.
Ambos reconocíamos ser unos competentes y descarados mentirosos desde hacía tiempo. Es asombroso que nos creyéramos algo de lo que decía el otro.
Pero nos lo creímos.
O eso nos dijimos.
 


               
          
 

viernes, 15 de diciembre de 2017

Cine: SUBURBICON


Suburbicon está dirigida por George Clooney sobre un guion de los hermanos Cohen, Grant Heslov, su habitual colaborador (participó en los guiones de Buenas noches y buena suerte, Los Idus de marzo, Monument men, dirigidas por Clooney) y él mismo. Y creo que este es un dato importante porque la película combina dos historias que dan la sensación de estar muy diferenciadas por su autoría. 



Verano de 1959. En Suburbicon, un acomodado barrio de las afueras, la vida es aparentemente perfecta y reina un ambiente apacible. Viviendas asequibles y céspedes bien cuidados, el lugar perfecto para criar a los hijos. Pero este barrio no es tan idílico como parece. La armonía del lugar se transforma cuando una familia afroamericana se instala en una parcela y en una de sus viviendas, un allanamiento de morada tiene un mortal desenlace. En sus tranquilas calles se esconde una realidad plagada de violencia, venganza y traición.

Suburbicon podría considerarse una historia de los hermanos Cohen, pero al no estar realizada por ellos genera una sensación de desconcierto. Creo que su principal problema es que las dos historias que nos cuenta, la familiar tras el allanamiento, con homicidio e investigador, una trama típica de los Cohen, y la de segregación racial, con el rechazo a la familia de color, no están bien ensambladas, en ningún momento aparecen conectadas salvo por la violencia que las domina, pero no se enriquecen ni complementan. Parecen dos películas distintas. Y se echa en falta el humor de los Cohen, ese humor negro que marca sus películas. Más teniendo en cuenta que su guion fue escrito después de Sangre fácil más o menos coincidiendo con Arizona Baby.

Destacan como intérpretes Matt Damon, Julianne Moore y sobre todo Oscar Isaac.

Aunque el conjunto no es despreciable, ni mucho menos, lo cierto es que me decepcionó. Esperaba más.


martes, 12 de diciembre de 2017

Cine: LA GRAN ENFERMEDAD DEL AMOR


La comedia romántica suele responder casi siempre al mismo esquema: Chico encuentra chica (o viceversa), pero ninguno o alguno de ellos no se quiere comprometer; rompen, pero despues acaban volviendo a encontrarse y llega el final feliz. La gran enfermedad del amor parece responder a ese esquema, pero lo cierto es que añade algunos ingredientes que la hacen distinta a otras comedias. Y no es el menos importante el que se trate de un relato más o menos basado en la propia experiencia de sus guionistas, uno de los cuales, Kumail Nanjiani, es además el protagonista masculino de la película.

Está dirigida por Michael Showalter, un conocido realizador de TV que en el cine dirigió Hello, my name is Doris, protagonizada por Sally Field, estrenada el año pasado, que no he visto.



Cuenta la historia de Kumail, un cómico paquistaní y Emily, una joven estudiante de psicología que se conocen en un espectáculo del primero. Su relación empieza a avanzar a pesar de las diferencias culturales, complicando las vidas de todos por las expectativas que tenían los padres de Kumail, musulmanes estrictos. El choque entre dos culturas tan diferentes propiciará la ruptura, pero cuando Emily es víctima de una extraña enfermedad, la presencia de sus padres facilitará el reencuentro.

Con un buen guion que supera el lastre del giro que parece un tanto forzado, de la enfermedad de Emily, que por otra parte se produjo en la vida real, buenos diálogos y buenos personajes y apoyado en la interpretación de los dos protagonistas, Kumail Nanjiani y Zoe Kazan (nieta de Elia Kazan) llenos de naturalidad y la pareja Holly Hunter (la inolvidable protagonista de El piano, Para siempre y Arizona Baby) y Ray Romano, como los padres de ella, la película constituye una agradable sorpresa. Recomendable

domingo, 10 de diciembre de 2017

Cine: COCO


Con ocasión del estreno hace dos años de "Inside out" comenté brevemente la historia de la productora de animación Pixar, de la que ahora nos llega su última producción, Coco, una aproximación a la forma en que en México se contempla el día de difuntos y, en general el culto a los muertos. 

Declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, el Día de Muertos es una celebración prehispánica que ha perdurado con el paso de los años. Se trata de una celebración que festeja la muerte, pero también celebra la vida o el renacimiento. El altar, dar alimento a los que ya partieron y cenar con ellos en el pantéon es algo que llama la atención y que los extranjeros ven con asombro y cierta incredulidad. 

De tal importancia es dicha celebración que el cine ha buscado retratarla de diversas maneras. Decía Sergei Eisenstein que “no hay evento más maravilloso ni de mayor dignidad que pueda ser capturado por una cámara como lo es el Día de Muertos en México”. Entre las películas que han contemplado esta celebración se encuentran Spectre, uno de los últimos James Bond y Bajo el volcán.



En un pueblo mexicano vive Miguel, un niño de 12 años que pertenece a una familia de zapateros. Hace muchos años, su bisabuelo abandonó a su mujer para seguir su sueño de ser músico, y por eso la música se declaró muerta para todos ellos porque creen que hay una maldición en ellaA pesar de la maldición familiar, Miguel sueña con tocar la guitarra, inspirado por su cantante favorito de todos los tiempos, Ernesto de la Cruz. En la mañana del Día de Muertos, el joven se verá envuelto en una fantástica aventura junto a su perro Dante. Ambos lograrán entrar al Mundo de los Muertos, donde conocerán a sus antepasados, además de a un espíritu amigo llamado Héctor y el propio Ernesto de la Cruz.

Con la festividad del Día de Muertos como telón de fondo, Coco nos traslada a este mundo colorido y musical que es una celebración de la vida, de la familia, los recuerdos y la conexión a través de diversas generaciones. Una película con animación espectacular, un derroche de luz y color, optimista pese al entorno en que se desarrolla, agradable y simpática. Más adecuada para jóvenes que para niños a los que probablemente les costará entender muchas de las claves de la narración y también para adultos, pese a la simplicidad y sensiblería del mensaje. 

Va a ser difícil que otra película le arrebate a Coco el Oscar de animación este año. 

sábado, 9 de diciembre de 2017

Cine: PERFECTOS DESCONOCIDOS


Nueva película de Alex de la Iglesia, de quien veíamos a principios de año El bar. En esta ocasión se trata de la versión de una reciente película italiana del mismo título dirigida por Paolo Genovese, de la que Paolo Vasile el máximo responsable de Tele5, se apresuró a comprar los derechos para rodar un remake español. 



Cuatro parejas se reúnen a cenar la noche del eclipse de luna, aunque uno de ellos se presenta sin acompañante. Casi todos se conocen de toda la vida, no tienen secretos entre ellos. Se proponen un juego: leer en voz alta los mensajes y las llamadas que reciban durante la cena. Como nadie tiene nada que ocultar, dicen, todos aceptan. Pero pronto descubriremos que no todos pueden dejar al descubierto sus secretos...

Con un buen reparto y una ágil realización, Alex de la Iglesia nos vuelve a demostrar que es un director más que notable. Pese a un planteamiento casi teatral y unos personajes inicialmente un tanto estereotipados, un desarrollo bastante previsible, salvo el giro complaciente final, consigue mantener el interés a lo largo de la hora y media de la película. Y todo esto no solo por su brillante realización sino también por la habilidad con que desarrolla los personajes y las situaciones. 

Todo apoyada en unas notables interpretaciones. Sobre todos, destaca Eduard Fernández, extraordinario en su conversación con la hija, que cuenta además con el personaje más sincero. Junto a él, a muy buena altura, Belen Rueda y Ernesto Alterio, éste en un personaje absolutamente odioso. Y Pepón Nieto, el amigo desparejado. El resto del reparto (Eduardo Noriega, Dafne Fernández y Juana Acosta) cumple adecuadamente.

Probablemente, la película más redonda, aunque menos personal, del director en los últimos años.


viernes, 8 de diciembre de 2017

Cine: EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO


Yorgos Lanthimos es un director que nos ha ofrecido películas tan interesantes como desconcertantes. Canino y Langosta (no he visto Alps, otro de sus últimos títulos) fueron elogiadas por la crítica, lo que ha hecho que esta nueva producción fuera esperada con interés. Se presentó a concurso en el Festival de Cannes donde fue premiada como mejor guión, lo que no deja de sorprenderme ya que precisamente el guión me parece lo más flojo de la película.




Steven es un prestigioso cirujano que está casado con Anna, una competente y reconocida oftalmóloga. Ambos viven una existencia feliz junto a sus dos hijos Kim y Bob. Cuando Steve parece tomar bajo su tutela a Martin, un chico de dieciséis años que no tiene padre, la existencia familiar dará un giro inesperado y siniestro. Steven tendrá que cometer un sacrificio difícil de asumir o arriesgarse a perder todo lo que ama.

Tomando como base el mito clásico griego de Ifigenia y Agamenón, según el que Agamenón es castigado por los dioses por haber matado al ciervo sagrado, Lanthimos nos narra una turbia y terrible historia de venganza con un lenguaje y estética cinematográficos que nos recuerda a Kubrick y Haneke. Con una tensión tan terrorífica como bien graduada nos va introduciendo en las relaciones internas de esa familia, no tan modélica como aparenta, y la que mantiene Steven con el joven Martin y su madre para llegar, cuando introduce a Martin en el entorno familiar, a una situación absolutamente terrorífica mediante una capacidad, que podríamos llamar sobrenatural, de hacer el mal. Esa  presencia de un extraño en un tranquilo entorno familiar tiene infinidad de antecedentes en el cine. Podemos recordar desde Teorema de Pasolini hasta Fanny games de Haneke, y es de ésta de la que especialmente parece tomar esta película el tratamiento de una situación de terror.

Los intérpretes Nicole Kidman, Colin Farrell (que ya estaba en Langosta) y el joven Barry Keoghan (al que vimos en Dunkerque)  así como el resto del reparto dan perfectamente el tono distanciado y frío de sus personajes.

Película tan interesante como desagradable, aunque no por sus imágenes sino por el asombro y confusión que la historia produce en el espectador. Da para un comentario mucho más extenso. Me gustó más cómo lo cuenta que lo que cuenta.