miércoles, 28 de agosto de 2019

Teatro: THE OPERA LOCOS




Yllana nace en 1991 como compañía de teatro de humor gestual, aunque en la actualidad, ha diversificado su actividad, ofreciendo distintas prestaciones en el mundo de las artes escénicas y el audiovisual. Por un lado se dedica a la creación, producción y distribución de espectáculos, eventos y formatos audiovisuales y por otro gestiona espacios teatrales y desarrolla diferentes proyectos en el ámbito cultural. En estos 28 años Yllana ha producido 30 espectáculos teatrales que se han representado en más de 12.000 ocasiones en 48 países y han sido vistos por cerca de 3 millones de espectadores.

En España Yllana ha hecho temporadas teatrales en todas las grandes ciudades y recibido multitud de premios, entre los que destacan varios Max. Precisamente el espectáculo que comento ha obtenido el Max al mejor musical en 2019.  
A pesar de su veteranía y sus éxitos, nunca había asistido a una representación suya





Una peculiar troupe de ópera, compuesta por cinco excéntricos cantantes, se dispone a realizar un recital con un repertorio de algunos de los más grandes compositores del género. A lo largo de la representación se irán desvelando sus pasiones ocultas y sus anhelos, con consecuencias disparatadas e impredecibles.

Con el objetivo de acercar la ópera a todos los públicos, Yllana ha creado un espectáculo con cinco cantantes líricos que interpretan, en una exhibición de voces y capacidad cómica, varios de los números mas conocidos y populares de varias óperas. Las obras de Verdi, Bizet, Haendel, Puccini, Mozart y otros varios se mezclan en ocasiones con canciones más actuales como My way o I'll always love you, para hacer avanzar una leve trama que no es más que una excusa para insertar los números musicales. Lo hacen con eficacia y, en algunos casos, con notable calidad. Como los intérpretes se alternan y en el programa no indican quienes son los que actuaban en la función a la que asistí, no puedo destacar ningún nombre.

Un encuentro muy ameno entre un publico popular y unos compositores s los que es poco probable que se hubieran acercado en otras condiciones. Un espectáculo muy entretenido y con calidad, aunque hay que señalar que la música está grabada y el sonido amplificado 

lunes, 26 de agosto de 2019

Cine: LA VIRGEN DE AGOSTO


Me sorprendió agradablemente hace un par de años la anterior película dirigida por Jonás Trueba, La reconquista, después de haberme aburrido con Los exiliados románticos. Llega ahora esta Virgen de agosto en la que ha contado con la colaboración como guionista de la protagonista de La reconquista y de esta película, Itsaso Arana. 


La película sigue a Eva (Itsaso Arana), una actriz de treinta y tres años, durante su estancia la primera quincena de agosto en un piso prestado en Madrid. Necesita sentir las cosas de otra manera y piensa en el verano como un tiempo de oportunidades. En esos días de fiesta y verbenas se van sucediendo encuentros con amigos, nuevas relaciones, encuentros inesperados, conciertos, procesiones...

Película aparentemente sencilla en su narrativa, dividida en capítulos marcados dia a dia por la fecha, pero sin una estructura real. Vemos fragmentos de su vida diaria, unas veces simple rutina, otras marcada por encuentros o reflexiones. Una visión de un personaje femenino del que te enamoras. Todo tratado con una gran naturalidad teniendo como fondo el Madrid del Viaducto a Cascorro, del Templo de Debod a Lavapiés, en un recorrido nada turístico muy bien fotografiado por Santiago Racaj.

Personalmente supuso un acercamiento a dos mundos de los que me siento totalmente alejado, el de los treintañeros y su forma de ver el mundo y enfrentarse a una crisis no solo económica y el de ese Madrid de verbenas y fiestas populares. Y me sentí, pese a todo, totalmente involucrado. Y un desenlace que se abre a muy diferentes interpretaciones, todas ellas interesantes.

De lo que mas me ha gustado este año.

lunes, 19 de agosto de 2019

Cine: MIDSOMMAR


Con su primera película, Hereditary, Ari Aster ha sido saludado como el gran renovador del género de terror. Hereditary es una historia de posesión demoníaca que enlaza con alguno de los grandes títulos como El exorcista y La semilla del diablo, muy recomendable para los amantes del género.  A sus 33 años se ha convertido en uno de los directores más interesantes y prometedores de este tipo de cine.




 Dani (Florence Pugh) una joven estadounidense, ha sufrido la trágica perdida de sus padres y hermana en extrañas circunstancias y su relación con Christian esta en crisis cuando acude con él y unos amigos al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Lo que comienza como unas vacaciones en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla cuando empiezan a participar en los extraños rituales de los aldeanos anfitriones.

La película sigue el esquema típico (y tópico) de este tipo de películas, pero eso si, nos ha dejado previamente un prólogo inquietante sobre la muerte de los padres y la hermana de Dani. Después, la inmersión de un grupo de estadounidenses jóvenes y modernos en el entorno de un rincón remoto del norte de Suecia, donde una inquietante comunidad celebra una serie de rituales que tienen lugar una vez cada siglo durante un festival de verano . La racionalidad americana enfrentada a rituales de una comuna aislada, con afición por los vestidos blancos, las coronas de flores, las runas medievales y rituales paganos que descubrirán un tanto crueles. Aunque detrás de todo esto lo que se nos cuenta, según el director, es el declive de una relación a través de la lente de un perverso cuento de hadas.

Tengo que decir que la historia no consiguió interesarme especialmente, aunque su realización se muestra muy cuidada en todos los aspectos. Formalmente es algo pretenciosa, con algunos momentos extraordinarios. Y consigue crear situaciones de angustia sin recurrir apenas a imágenes truculentas. Es un terror en espacios abiertos y luminosos. Pero la historia en si, me resultó muy difícil de tragar, algo que, de todas formas, me suele ocurrir con las películas de este género. Es complicado intentar aplicar racionalidad a historias de este tipo.

Se ha dicho que la película conecta con algunos clásicos, por ejemplo El hombre de mimbre (1971, Robin Hardy), que desconozco. Yo encontré referencias que van desde Brigadoon (1954, Minelli) hasta El resplandor (1980, Kubrick). Pero hay que reconocer la personalidad y el cuidado narrativo mostrado por el director en ésta, que por otra parte encontré excesivamente larga, dos horas y media, aunque parece que la primera versión se acercaba a las cuatro horas.

Película más interesante en el recuerdo y el análisis que durante su visionado, en la que destaca la protagonista, Florence Pugh a la que hemos podido ver en Lady Macbeth y la recomendable serie de TV La chica del tambor.

domingo, 18 de agosto de 2019

Cine: ERASE UNA VEZ EN... HOLLYWOOD


Desde que en 1994 Pulp fiction fuera premiada con la Palma de oro en el Festival de Cannes, su director, Quentin Tarantino se incorporó, pese (o quizás debido a) lo corto de su filmografía, a la reducida lista de directores cuyas películas son esperadas como un acontecimiento. Desde su debut en 1992 con Reservoir dogs, solamente nueve títulos, que le han consagrado como uno de los directores con mas personalidad del panorama actual, de forma que la presentación de Erase una vez en Hollywood, su novena pelicula, en el pasado Festival de Cannes, era una de las mas esperadas por críticos y espectadores. 



Hollywood, 1969. Rick Dalton (Leonardo DiCaprio), un actor de series de  televisión venido a menos, junto con Cliff (Brad Pitt), su doble en las secuencias de acción y también su mejor amigo, intentan abrirse camino y adaptarse a una industria del espectáculo que esta cambiando. Sus vidas se cruzan con las de sus vecinos, Roman Polanski y Sharon Tate y con un inquietante grupo de hippies hasta culminar en la noche del 9 de agosto.

Tarantino nos ofrece su visión de Hollywood al final de los 60. Una visión amable, casi nostálgica, de un mundo que estaba cambiando, cuando todo - los Estados Unidos, la ciudad de Los Ángeles, el "star system de Hollywood, incluso las propias películas - estaba en un punto de inflexión, y nadie sabía dónde encajarían las piezas. Y que no pudo conocer ya que nació en 1963. Es una historia basada en dos personajes cuyas expectativas no se han cumplido, en los que el éxito y el fracaso pueden darse la mano. Y para ello introduce a una pareja de ficción en un mundo con personajes, películas y series de TV reales. Así recordamos a Polanski, Sharon Tate, Steve Mc Queen, Bruce Lee, La gran evasión, Matt Helm, Mannix, Charles Manson y su banda...  directores reales (Sergio Corbucci, Joaquin Romero-Marchent, Antonio Margheriti) con películas que no existieron...Y se permite el lujo, como ya hiciera en Malditos bastardos, de cambiar la historia real. Todo ello con mucho mas aliento de comedia que el habitual en su cine. El resultado, más que correcto, aunque excesivamente largo, en mi opinión. Hacia la mitad de la película tiene un bajón en su interés, apenas compensado con la  excelente secuencia de la visita del personaje de Brad Pitt al campamento Hippi y con un final ... muy Tarantiniano.

Leonardo diCaprio, Brad Pitt y Margo Robbie destacan en un amplísimo reparto dentro de este "Cuéntame" a la americana.




miércoles, 14 de agosto de 2019

Cine: UTOYA 22 DE JULIO


El 22 de julio de 2011, un campamento de verano dedicado a estudios políticos en la isla de Utoya, cercana a Oslo, al que asistía un grupo de más de 500 jóvenes,  fue atacado por un hombre armado que unas horas antes había hecho explotar una bomba en un edificio gubernamental. Este tremendo atentado, cometido en un pais estable y seguro, supuso una enorme conmoción. 

Erik Poppe, director y productor de quien pudimos ver hace un par de años, La decisión del Rey, ha llevado a la pantalla lo ocurrido en la isla a lo largo de algo más de 70 minutos. Según sus palabras, el propósito de la película no es analizar los sucesos que ocurrieron el 22 de julio sino expresar las emociones y la angustia de las personas que estaban allí tan directamente como fuera posible. Representar a través de los ojos de la joven que centra la narración, lo que ocurrió en Utoya. Transmitir la complejidad del caso respetando lo que realmente sucedió.

No es el único cineasta que ha tratado el tema, Paul Greengrass (Capitán Philips, United 93, Domingo sangriento y varias de la saga Bourne) ha dirigido para Netflix 22 de julio, donde ofrece la misma historia desde un punto de vista diferente.




En forma de falso documental, la cámara sigue de cerca, en un largo plano secuencia, a Kaja, una joven de 18 años (personaje ficticio), desde poco antes de que se empiezan a escuchar los disparos en el campamento de Utoya. Los jóvenes acampados saben de la bomba explosionada por un terrorista en Oslo, pero desconocen que éste se encuentra en la isla con la intención de matar a cuantas más personas mejor.

En una decisión arriesgada, el director opta por contarnos lo ocurrido mediante una cámara que acompaña a Kaja a lo largo de todo el tiempo de duración del ataque terrorista. Pero no es una cámara subjetiva, en cuanto que se mueve de forma independiente de la joven, permitiéndonos en ocasiones ver imágenes que la joven no puede ver desde donde está escondida. Es como si la cámara no fuera posible objetivo del tirador y, por lo tanto, no tiene porque esconderse. Como digo, una decisión arriesgada que personalmente no terminó de convencerme. 

A lo largo del mismo tiempo que duró el atentado, la película logra transmitirnos las emociones, la desesperación, el miedo, la preocupación, la angustia, la indefensión de Kaja y un pequeño grupo de jóvenes que la acompañan en bastantes momentos, ante una situación sobre la que lo desconocen todo. Y también algunos momentos de egoísmo e insensibilidad. Con el añadido dramático de la búsqueda por parte de Kaja de su hermana de la que estaba separada en el momento del ataque y un par de conversaciones, a través del móvil, con su madre. Lo malo de esto es que sabemos que es la recreación de unos hechos reales, sabemos lo que ocurrió, de lo que se trataba, con lo que aunque nos traslada las emociones, en el fondo sabemos como y cuando va a terminar, lo que quita dramatismo a la experiencia.

En cualquier caso la experiencia es muy interesante y sobrecogedora.

Dice el director que el terrorista de los ataques del 22 de julio de 2011 hizo lo que hizo inspirado por todo el discurso de odio que hoy ya circula libremente por internet. El agresor fue un hombre de extrema derecha opuesto a la política del gobierno de aceptar a los inmigrantes. "Creía de verdad en toda esa mierda y sentía que tenía la misión de transformar esas palabras en acción. Sentíamos que era importante enseñar al mundo hacia dónde conduce el discurso del odio. Porque recordando lo que pasó también mostramos que ese discurso es peligroso. Es imprescindible una Europa unida para vencer al discurso del odio". Aunque estoy de acuerdo, creo que esto es algo aplicable a cualquier tipo de ataque terrorista, sea cual sea la posición ideológica. Es tan terrible la postura del autor de este ataque, declarando que lo volvería a hacer, como la de homenajear a asesinos que salen de la cárcel tras cumplir condena.