domingo, 21 de julio de 2019

Cine: LOS DÍAS QUE VENDRÁN


De Carlos Marques-Marcet pudimos ver hace cinco años, 10.000 Kms. Con varios premios en el Festival de Málaga, planteaba las dificultades de una pareja para mantener su relación cuando ella se desplazaba a Los Angeles por cuestión de trabajo. En 2017 dirigió Tierra firme extendiendo la relación a un triángulo en donde la pareja base eran dos chicas que se planteaban tener un hijo. En ese acercamiento a las relaciones de pareja, ahora nos presenta Los dias que vendrán, donde nuevamente plantea  la decisión de una pareja de tener un hijo. Cuenta el director que  durante  el rodaje de Tierra firme,  David Verdaguer, uno de sus protagonistas, se enteró de que su pareja, Maria Rodríguez Soto, también actriz, estaba embarazada.  Enseguida sintieron el deseo de hacer otra película en la que el cine y la vida no se copiasen el uno al otro, sino que fuesen de la mano, acompañándose. Les pareció el cierre natural a una trilogía accidental en la que, desde 2014, han intentado reflexionar sobre la dificultad de construir una vida en común. 
Ganadora de tres premios en Málaga, el de mejor película, mejor director y mejor actriz.


Vir (30) y Lluís (32) hace solo un año que salen juntos cuando descubren que están ‘embarazados’. Durante 9 meses, la película sigue la aventura de esta joven pareja barcelonesa, el giro enorme que dará su vida, sus miedos, alegrías, sus expectativas y las realidades que, durante su embarazo, crecen ante ellos, intentando aprender a ser tres cuando ni siquiera habían tenido tiempo de aprender a ser dos... Utilizando el embarazo real de la pareja de actores protagonistas, la película explora la dificultad de compartir con el otro la experiencia profundamente transformadora de este proceso.

Con un aire, en cierta forma, documental, los dos personajes ficticios exploran las diferentes etapas que los actores estaban viviendo durante su embarazo. En esos personajes se vuelcan algunas similitudes con ellos mismos, pero también muchas distancias que les permiten hablar sin ningún tipo de pudor sobre sus conflictos interiores más profundos. Y lo hacen bien. Nos introducimos en esas relación, vivimos sus dudas, sus miedos, sus disputas y sus esperanzas de la mano de la pareja protagonista que copa prácticamente todo el metraje. Ese juego ficción-realidad está bien llevado y es interesante asistir a los diferentes conflictos que surgen, la precariedad económica, las necesidades y decisiones laborales, la inmadurez de los personajes, los planteamientos diferentes en función de los roles de género que aun persisten. Como también es interesante el proceso del rodaje, un fin de semana al mes y el hecho de que en un momento dado ella encontrara una grabación casera del nacimiento de Maria, una VHS que se utiliza en la película. Un resultado que podría ser una película “casera”.

Interpretada con naturalidad por la pareja protagonista, la película transmite verdad. De lo más interesante del año.








 

jueves, 18 de julio de 2019

Cine: EL CUENTO DE LAS COMADREJAS

Coproducción Argentina-España dirigida por Juan José Campanella que tiene en su haber, al menos, dos muy buenas película, El hijo de la novia y El secreto de sus ojos, ganadora esta última del Oscar a mejor película en lengua no inglesa. Ultimamente parece más dedicado a la TV donde ha dirigido episodios en varias series en los EEUU. Cuenta además con cuatro veteranos, populares y mas que notables actores a los que hemos podido ver en películas recientes: Graciela Borges (La quietud), , Luis Brandoni (Mi obra maestra)  y Oscar Martinez (Paulina, El ciudadano ilustre), el miembro de Los Luthiers, Marcos Mundstock ademas de Clara Lago y Nicolas Francella.

Todos estos ingredientes hacían esperar una película mucho más interesante que el resultado final.



 
Mara Ordaz (Graciela Borges) es una gran dama y ex-estrella de cine, ganadora de un Oscar, que convive hace años con otros tres compañeros de la época dorada, recordando los buenos tiempos y el éxito que  les acompañó. Su marido y actor Pedro de Córdova (Luis Brandoni), el guionista  Martín  (Marcos Mundstock) y el  director Norberto  (Oscar Martínez). Cuando llegan dos  jóvenes  que pretenden que abandonen la vieja mansión tratando de convencerles de que todavía son recordados sus éxitos, y pueden retomar su carrera tendrán que hacer todo lo posible para evitarlo.  

Una comedia negra con diálogos tan  brillantes e inteligentes como excesivos. Como excesivos son los giros y recovecos de la historia que se nos cuenta. Y es una lástima porque la presencia de los cuatro actores argentinos da para mucho. Pero la trama y una serie de innecesarios, para mi, flashback alargan la historia que va perdiendo fuelle. Llena de homenajes a otras peliculas ( Sunset Boulevard , Billy Wilder, 1950 especialmente) da la sensación de que director y actores se han encontrado tan a gusto que han despreciado  la consistencia del relato y su desarrollo cinematográfico.

Se trata de un remake de una película argentina de 1976, Los muchachos de antes no usaban arsénico, que al parecer fue un éxito. A destacar la parte inicial de la película, donde todos brillan en la presentación y definición de sus personajes. Después va perdiendo interés.  



sábado, 13 de julio de 2019

Teatro: LEHMAN TRILOGY


Estuve dudando la temporada pasada si ir a ver este montaje. Tres horas de duración, un tema, en principio, poco atractivo... Cuando finalmente me decidí, a la vista de las buenas críticas, ya no había entradas. Esta primavera se representó en el Mira de Pozuelo, pero con lo difícil que es conseguir entradas aquí, tampoco pude verla. Finalmente he podido aprovechar la reposición en una sala de los Teatros del Canal y, realmente, es un espectáculo que vale la pena.

El responsable del montaje es Sergio Peris-Mencheta. Además de verle actuar en Julio Cesar, Enrique VIII y la cisma de Inglaterra  y Lluvia constante, he visto varios montajes suyos, faceta en la que parece es donde más destaca. Recuerdo La cocina en el Valle Inclán la temporada pasada, Continuidad de los parques y Un trozo invisible de este mundo. Actualmenmte es Director artistico de la productora Barco Pirata en la que ha desarrollado varios de los montajes antes mencionados

El autor es Stefano Massini actual director artístico del prestigioso Piccolo teatro de Milán. Este es su mayor éxito hasta el momento. En su versión original dura hasta cinco horas.






La obra cuenta la historia de 3 generaciones de la familia Lehman desde que Henry Lehman, hijo mayor de un comerciante judío de ganado, sale de Baviera en 1844 y llega a EEUU en busca del sueño americano y una vida mejor, hasta la caída de Lehman Brothers, unos de los mayores bancos de inversión en 2008, que desencadenó la peor crisis financiera en el mundo de la que aún sufrimos sus consecuencias.

Mas de 120 personajes desfilan delante de nuestros ojos de la mano de seis músicos actores narrando, a través del humor y del relato, las diferentes etapas de la construcción y deriva del capitalismo moderno cuya historia recorre
reflexionando sobre el poder destructor del dinero y la deshumanización que han sufrido las instituciones económicas y políticas desbordadas por la loca carrera en busca del beneficio.

La representación se hace un poco larga. Está dividida en tres partes y en mi opinión, todas ellas aunque especialmente la primera podrían reducirse un poco. No obstante la espectacularidad del montaje, su ritmo y la variedad de situaciones y personajes  interpretados por tan solo seis actores hacen que el conjunto no pese. Es cierto que la obra no responde a lo que para mi es la esencia del teatro, pero la verdad es que el conjunto vale la pena.

Los actores son experimentados; Victor Clavijo, Pepe Lorente, Darío Paso, Aitor Bertrán, Leo Rivera y Litus Ruiz ( este también es director musical), que interpretan a diferentes miembros de la familia Lehman y a infinidad de personajes más. Interpretan, cantan, tocan instrumentos... Muy buenos. Mención especial merece la escenografía de Curt Allen Wilmer, extraordinaria, y la iluminación de Juan Gómez Cornejo.

Un espectáculo muy recomendable.


jueves, 11 de julio de 2019

Cine: YESTERDAY


Dirigida por Danny Boyle ( Trainspotting, Slumdog millonaire y, al margen del cine, la Ceremonia de inauguración de los JJOO de Londres) y con guion de Richard Curtis ( Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, Love actually y Una cuestión de tiempo, que también dirigió), Yesterday es un homenaje a la música de Los Beatles a través de una comedia romántica, simpática e intrascendente, dentro de una corriente del cine británico en la que me sorprende ver a Boyle.




Cuando tras un apagón mundial de unos segundos, del mundo desaparece todo recuerdo de los Beatles, Jack (Himesh Patel) se convierte en el único que recuerda su existencia y sus canciones. Este músico de una pequeña localidad costera de Inglaterra, que ya se ha resignado a renunciar a sus sueños, encontrará su oportunidad de hacerse inmensamente famoso con las canciones del cuarteto de Liverpool. Eso sí, se arriesgará a perder a Ellie (Lily James), su musa y el amor de su vida.

La película se encuentra claramente en la línea de los guiones de Richard Curtis, con algunos personajes que recuerdan a otros de sus obras anteriores. Partiendo de una situación tan inverosímil como original, la historia se desarrolla  en diferentes lineas, sin profundizar apenas en ninguna, lo que puede conducir a considerar que las desaprovecha. La voracidad de las discográficas, el marketing, el ascenso a la fama, los escrúpulos morales... parece que se podían haber desarrollado más y mejor. No obstante, la película avanza poco a poco por ese camino sin abandonar la trama romántica y la amistad con un personaje poco avispado que recuerda mucho al amigo desastrado de Notting Hill, hasta llegar a un final un tanto previsible y convencional. Y sin embargo, resulta muy agradable y hace que lo pases bien. Algo a lo que, por supuesto, no son ajenas las canciones de Los Beatles que inundan la banda sonora. A destacar los dos protagonistas, Himesh Patel y la encantadora Lily James a la que hemos visto en Baby driver y la serie de TV Downton Abbey

Me recordó bastante unas películas de hace unos años, Begin again y Sing Street, dirigidas ambas por John Carney.


martes, 9 de julio de 2019

CINE----EL PAN DE LA GUERRA

El pan de la guerra es una película dentro de la órbita de animación para adultos que también puede interesar ¡¡¡ ojalá ¡¡¡ a niños mayores de diez años con algunas inquietudes, está dirigida por la irlandesa Nora Twomey  y basada en una historia de la escritora canadiense Deborah Ellis basada en conversaciones con refugiados afganos, yo recuerdo haber leido en la prensa situaciones similares a las descritas en la narración.
La acción se desarrolla en un Kabul controlado por los fundamentalistas talibanes ya acabada la guerra con los soviéticos ,los protagonistas de la historia son Parvana, una niña de once años, y su familia, una familia culta el padre, profesor mutilado en la guerra ,la madre, una hermana adolescente y un niño pequeño, todos víctimas del nuevo régimen que confina a las mujeres en casa y al burka, a no poder salir si no es en compañia de un hombre y a no tener derecho a educación ni por supuestpo opinión.


La situación se complica cuando el padre es encarcelado por una delación sin pruebas ,Parvana se corta el pelo y con ropas de un hermano fallecido se convierte en el único sostén de la familia y en la única esperanza de liberar a su padre.
Me ha gustado mucho esta película, no quiere ser excesivamente política, por supuesto que a su manera es una denuncia de las aberraciones de los talibanes , pero sobre todo hace hincapié en la necesidad de soñar, en la tradición árabe de las historias, la historia del niño Solimán que ella cuenta paralelamente a su historia, que a pesar de todas las adversidades consigue recuperar las semillas y derrotar al Rey elefante.
Me parece muy interesante el ejercicio de la animación, las escenas de realismo de la historia contrastan con  las del cuento, totalmente naïf -

lunes, 8 de julio de 2019

Cine: TOY STORY 4


Nueve años después volvemos a encontrarnos con Woody, Buzz Lightyear y el resto de juguetes que hace ya mas de veinte nos sorprendieron en Toy Story. Se trataba del primer largometraje animado totalmente por ordenador y la película más taquillera del año. Fue nominada a tres Oscar y a dos Globos de Oro, Después llegaron sus dos secuelas, en 1999 y 2010. Unas secuelas que supieron ganarse la aprobación, no solo del publico infantil, sino del adulto. Porque el gran acierto del cine de animación de Pixar es precisamente ese, ser atractivo tanto para los niños como para los adultos. Yo creo, incluso, que muchas de las bromas y los guiños de las historias, están dirigidas exclusivamente a estos últimos.



Woody y sus compañeros son ahora los juguetes de Bonnie. Y como antes hicieran con Andy tienen como prioridad cuidar de su dueño. Por eso cuando Bonnie empieza a ir al colegio, Woody se las ingeniará para acompañarla en su mochila y cuando Bonnie añade a Forky, un nuevo juguete de fabricación propia, a su habitación, arranca una nueva aventura que supondrá el reencuentro con una antigua amiga.

Con la calidad de animación a la que Pixar nos tiene acostumbrados, nos cuenta una nueva historia donde los juguetes se muestran solidarios, acogedores e, incluso, enamorados. Una nueva muestra del ingenio de sus creadores, con la inclusión de algunos juguetes nuevos y una clara inclinación hacia el protagonismo femenino tan en boga ultimamente, aunque en algunos momentos me dio la impresión de que se repiten, de un "ya visto".

Una película muy agradable y entretenida, muy entregada a resaltar los valores positivos, aunque se eche de menos un "villano" como Lotso en la tercera entrega de la serie.


martes, 2 de julio de 2019

Cine: UN ATARDECER EN LA TOSCANA


A pesar de que la acción se sitúa en Italia, se trata de una película polaca que consiguió en el festival de cine de Sundance el Premio especial del jurado y el de mejor interprete femenina. Está dirigida por Jacek Borcuch, actor y director al que no conozco. Tengo la sensación de que el sentido del título español no se corresponde adecuadamente con el del original, "Dolce fine giornata". Parece que se ha buscado más el atractivo de la Toscana, donde transcurre la historia y el recuerdo de la trilogía de Linklater.



Marie Linde (Krystyna Janda), una poeta polaca de origen judío que acaba de ganar el Premio Nobel, vive junto a su familia en la Toscana y mantiene una relación sentimental secreta con un egipcio dueño de un hotel de playa cercano. Un atentado terrorista sacude Roma pero Marie se niega a ceder ante la histeria que se ha generado a su alrededor, como también al sentimiento en contra de la inmigración que parece dominar. Al recibir un premio local pronuncia un discurso acerca de la denostada democracia europea que crea un auténtico caos a nivel personal y social. 

A partir del personaje de María, se nos narra el drama personal y familiar de una intelectual libre e independiente que decide tomar partido tras una situación límite, con una reflexión moral sobre Europa y los nacionalismos y los miedos de Occidente a la inmigración y el terrorismo. Un tema tan interesante como atractivo pero que, en mi opinión, no consigue trascender aunque sí provocar una reflexión sobre el mundo en que vivimos. Puede que esto se deba a que el discurso de María puede parecer excesivo y no resulta sencillo identificarse con su actitud intransigente, pese a que, al menos en mi caso, existe una notable coincidencia con su planteamiento.

Evidentemente el hecho de que el personaje sea complicado y contradictorio contribuye al interés dramático de la historia. Considero interesante la opinión del director sobre su personaje: "Aparenta ser fuerte y decidida pero en su interior reina la incertidumbre. El espectador cree que ella sabe responder adecuadamente a cada situación, pero yo creo que no es cierto. Nadie tiene un conocimiento universal e infalible sobre qué hacer. A veces, la reacción inicial es emocional y rebelde, y la razón viene después. Le di a María el derecho de expresarse libremente; no tenía nada planeado para ella ni para la película".

Quizá todo esto lastra una película que, por la importancia de su tema, debería desarrollarse con menos ambigüedad en su desarrollo dramático. Su mensaje fundamental, la defensa de los valores de la vieja Europa al mismo tiempo que alerta sobre los errores frente la inmigración y la resurrección de los fascismos parece que se diluye entre simbolismos. Interesante en cualquier caso.