lunes, 29 de septiembre de 2014

CINE--BOYHOOD :MOMENTOS DE UNA VIDA.


Richard Linklater es el director y guionista estadounidense autor de la trilogía Before..(Antes del amanecer 1995, Antes del Atardecer 2004, y Antes de la medianoche 2013)  en ellas el director ya marcaba dos de sus características para mi principales su obsesión por el paso del tiempo y su interés por la comunicación y el diálogo, en estas tres películas nos retrata a la misma pareja protagonista (Julie Delpy y Ethan Hawke) en tres etapas sucesivas cada nueve años narrando su encuentro/ flechazo en Viena, su posterior encuentro en París y por último ya casados de vacaciones en Grecia. En las tres entregas la pareja habla y habla como en las películas de  Rohmer, en la tercera -no he visto la primera- los personajes acaban desnudándose tanto en sus reproches matrimoniales que como espectador se llega a sentir cierto grado de incomodidad ,el film acababa con la misma ambigüedad y dudas que las anteriores y que puede que despejemos en 2021.


En Boyhood sigue presente ese interés por el paso del tiempo y nos retrata el crecimiento de Mason desde su infancia a su graduación y entrada en la universidad, Linklater ha rodado-alternado con otras películas- durante 12 años consecutivos empleando en su totalidad 39 días de filmación sin un guión  concebido en su totalidad marcado por los propios protagonistas y por los distintos  acontecimientos y efémerides que han ido aconteciendo en el país .
porque Boyhood aparte de ser la crónica de vida de un muchacho, de su familia y sus amigos es también una crónica de lo que llevamos de siglo XXI : Bush, el atentado del 11S, la siempre polémica guerra de Irak, la ilusión  generada por Obama, la crisis, la Ámerica más progresista y la Ámerica màs rancia y conservadora la del rifle y la Biblia ,todo ella afecta y marca la conducta de los personajes.
Boyhood es una de las mejores películas sino la mejor de lo que va de año, sus personajes son cotidianos,reales, llenos de humanidad con sus defectos y sus virtudes.
Patricia Arquette como la madre divorciada con agallas para terminar sus estudios universitarios ya con dos hijos pero inmadura en sus relaciones personales "Disfruto mucho tomando decisiones equivocadas", su lucha continua con las facturas, sus continuos cambios de maridos y domicilio "media vida almacenando y otra media vida deshaciendo lo almacenado.

Ethan Hawke, en el papel más brillante de su carrera, es el padre bohemio, músico ocasional, algo vividor y activo demócrata, no colabora demasiado en el mantenimiento y educación de sus dos hijos pero muere por ellos, ansía comunicarse con ellos- les abronca porque solo le contestan con monosílabos- a su manera les educa, se interesa por su trayectoria escolar ,los aconseja sobre su vida sexual y está en los momentos importantes, paradojicamente él de trayectoria progresista acaba creando otro hogar con una texana de familia ultraconservadora.
Ellar Coltrane y Lorelei Linklater-hija del realizador- son los hijos. Ellar Coltrane es toda una revelación, sobre él recae gran parte de esta larga película 2h y 48 minutos que en absoluto se hace larga, le vemos como niño inadaptado, sufridor pasivo de los cambios de casas, colegios y padrastros,uno alcohólico y otro un excombatiente homófobo asistimos a la formación de su propia personalidad ,a su afición a la fotografía y a sus dudas y confusión ante la universidad.
Película creo que imprescindible, me ha gustado mucho como el director pasa de un año a otro sin ningún artificio no hay rótulos indicativos ,ni fundidos ni pausas ,el espectador lo percibe por si solo por el aspecto físico, los cambios de peinado, los kilos de más y los magnífícos diálogos.                                                        

Cine: LA ISLA MÍNIMA




Dirigida por Alberto Rodriguez, La isla mínima se ha presentado en el Festival de San Sebastián con una muy buena acogida. Está interpretada por Javier Gutierrez (Concha de plata al mejor actor) y Raúl Arévalo, en los principales papeles. Alberto Rodríguez ha dirigido algunas películas interesantes, especialmente Grupo 7, una película de acción. También After y 7 vírgenes.



La historia está ambientada en 1980, en plena transición política. Dos policías son destinados a un pequeño pueblo en las marismas del Guadalquivir.  Uno de ellos, Juan procede de la Brigada politico social , el otro Pedro, ha sido castigado por criticar determinados aspectos operativos en un artículo. Su misión es resolver el caso de dos adolescentes desaparecidas durante las fiestas del pueblo. De ideologías claramente diferenciadas, sus maneras responden a diferentes planteamientos aunque estarán llamados a entenderse en la resolución del caso. Una huelga de los trabajadores del campo pone en riesgo la cosecha y dificulta las tareas de investigación de los dos policías que reciben presiones para solucionar el caso cuanto antes. Sin embargo, su investigación pone en evidencia que en los últimos años han desaparecido varias jóvenes más y que aparte del arroz existen otras fuentes de riqueza. Nada es lo que parece en una comunidad aislada, opaca y plegada sobre sí misma, donde los aldeanos tienen miedo de hablar con la policía y las mujeres están menospreciadas.

Es una historia sórdida y cruel, donde se pone de manifiesto una situación insostenible para las chicas del pueblo, que quieren salir de esa sociedad cerrada que las desprecia y considera útiles solo para el placer. De eso se aprovechan algunos desalmados y un asesino digno de figurar en una galería de personajes abyectos.

La historia está bien contada y, sobre todo con una ambientación extraordinaria. En San Sebastián se ha premiado justamente su fotografía que transmite perfectamente el ambiente en que se desarrolla, comparable a la ambientación de algunas de las series americanas de éxito como True detective  con la que se la ha comparado.

Javier Gutiérrez es Juan y Raúl Arévalo es Pedro. Los dos están muy bien pero destaca sobre todo para mi ( y para el jurado del Festival), Javier Gutierrez, un buen actor al que he visto en teatro, aquí en Pozuelo, junto a Carmelo Gómez en Elling. También actúan, en papeles secundarios, Antonio de la Torre, (que siempre está bien), como padre de las dos niñas desaparecidas, Nerea Barros (una de las actrices que parece que van a destacar en el futuro) como la madre y Jesús Castro (El niño), que sigue yendo de guapo.

Una de las mejores películas que he visto en los últimos meses. 


viernes, 26 de septiembre de 2014

Sobre BOMARZO


Con relación a la interesante obra de Mujica Lainez cuya lectura Marisa nos puso como deberes de verano, os copio un enlace con una guía del parque de los monstruos. Está en italiano, pero no resulta difícil de entender.

Guia de Bomarzo  (Hay que pinchar con el botón izquierdo).

Y si no tenéis ganas de buscar tanto, aquí tenéis unas cuantas imágenes del parque.

la lucha de los gigantes

El ogro

Echidna

Proserpina

El elefante

Tortuga y Niké




Templo


El dragón


Neptuno
La esfinge

Proteo-glauco

Pegaso

La ninfa durmiente

La casa inclinada


Recordad que las clases empiezan los dias 6/7, y que sería conveniente llegar con Bomarzo leido. Lleva tiempo, son muchas páginas, pero vale la pena.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Cine: BETIBÚ


Betibú es una coproducción hispano argentina, dirigida por Miguel Cohan sobre una novela de Claudia Piñero interpretada por Mercedes Morán, Daniel Fanego, Alberto Ammann , José Coronado y Norman Briski. Claudia Piñero es una escritora argentina. Entre otras, es autora de Las viudas de los jueves, llevada al cine en 2009 por Marcelo Piñeyro. Recuerdo que el año pasado, en verano, El Pais publicó cinco relatos de misterio suyos, bastante interesantes y que uno de ellos lo tengo guardado.


Hace unos años, una película argentina, El secreto de sus ojos, (2009, Juan José Campanella) cosechó un gran éxito llegando a ganar el Oscar a la mejor película en idioma no inglés. Se trataba de una historia policíaca, una trama criminal con raíces de denuncia política, combinada con una historia de amor, narrada con una gran sensibilidad, con interpretaciones destacadas de Roberto Darín, Soledad Villamil y Guillermo Francella. A raíz de ese éxito parece que el cine argentino ha buscado seguir esa vía de la investigación policial y leve denuncia política, combinada con una historia sentimental en películas como Tesis sobre un homicidio (2012, Hernán A.Goldfrid y la que ahora comento, Betibú.



Betibú nos cuenta la investigación que llevan a cabo dos periodistas de sucesos y una escritora de novelas de misterio sobre el asesinato de un empresario en su casa en una urbanización de lujo en Buenos Aires. Los personajes son bastante tópicos. El director del periódico, José Coronado, fue amante de la escritora y quiere reanudar la relación. Los dos periodistas, el veterano represaliado y el joven inexperto que es ahora su jefe. Un extraño personaje, "Gato" que es como una enciclopedia, con un archivo audiovisual digno del Nodo. Por cierto que este personaje lo interpreta Norman Briski, actor que trabajó en España por los años 70 y al que recuerdo en películas de Carlos Saura. El único personaje interesante es el de la escritora. Quizá porque la autora de la novela en que se basa la película es mujer, y se refleja en el personaje.
Bueno el caso es que la historia se embrolla con el hecho de que hay una fotografía desaparecida de cinco jóvenes. Que uno de ellos es el muerto y que los restantes también han muerto de forma aparentemente accidental. Y que la investigación de los periodistas contradice la versión oficial de la policía. Y no cuento más para no hacer un spoiler que luego algunos me lo reprochan, aunque lo que ocurre es totalmente previsible.

En general la película se deja ver. La historia policial es embrollada y no muy bien resuelta, pero los dos interpretes argentinos principales, Mercedes Morán y Daniel Fanego están muy bien. No tanto Alberto Ammann y José Coronado, con personajes tópicos y nada atractivos.

El título Betibú es la castellanización de Betty Boop, el personaje de comics de los años 30, popularizada posteriormente por una serie de televisión en los 60, y es como llama el periodista veterano a la escritora, de quien estuvo (y está) enamorado, aunque físicamente ella  no se parece en nada al cómic.




El director, Miguel Cohan, dirigió en 2010 una película, Sin retorno, con Federico Luppi y Leonardo Sbaraglia que aunque tuvo críticas aceptables pasó bastante inadvertida.

martes, 16 de septiembre de 2014

Cine: JERSEY BOYS


Jersey boys es la versión cinematográfica de una comedia musical que lleva ya ocho años representandose en Broadway y en el resto del mundo. Actualmente, por ejemplo, se está representando en Londres. Está dirigida por Clint Eastwood, lo que no deja de ser sorprendente ya que no es, a priori, el tipo de película que se espera de él. Aunque la verdad es que en su larga carrera ha hecho todo tipo de películas.



Jersey boys (¿por que no Los chicos de Jersey?), cuenta la historia de un grupo musical, The four seasons, de los que por nuestra edad es fácil que nos acordemos. Fue muy popular en los años sesenta y, seguramente, hemos bailado en los guateques con sus canciones. De su denominación inicial pasó a ser Frankie Valli y los Four seasons. Son cuatro chicos procedentes de los barrios bajos de New Jersey. Vivían rodeados de mafiosos y a veces cometían pequeños delitos y cosas así, algunos incluso estuvieron en la cárcel, pero la
música les alejó de todo eso y les dio una razón por la que luchar.

Es el típico biopic de artistas que llegan al éxito venciendo dificultades gracias a su calidad y ganas de triunfar. Cuatro caracteres muy distintos, con sus enfrentamientos, su amistad y compañerismo que les llevan al triunfo y, posteriormente, a la separación del grupo. Todo ello aderezado con sus canciones. Eastwood explica: "Frank Valli me contó que era muy duro querer ser cantante en aquella época y en ese barrio. Solo el hecho de cantar bajo una farola conllevaba hacer el ridículo... hasta el día en que saborearon el éxito; pero tuvieron que ser muy perseverantes para superar todo aquello".

Sin ninguna premeditación he visto esta película al dia siguiente de ver Begin again. Dos películas que nos aproximan de formas muy distintas (y en épocas  y ambientes distintos) al mundo de las discográficas, los jóvenes talentos y la dificultad de abrirse camino. Me quedo con Begin again. Jersey boys es mucho más tradicional en sus planteamientos, aunque sí me gustó su forma de contar la historia dando voz a los diferentes integrantes del grupo. Claro que, por lo que sé, este es el planteamiento del musical (cuatro partes, cada una contada por uno de los integrantes) y no se trata de una aportación de Eastwood. 

El caso es que la película está bien. Quizá excesivamente larga y algo repetitiva en las canciones ya que algunas de ellas suenan varias veces. Y con una escena final muy a lo Bollywood (ya sabeis, las películas indias que acaban con un baile masivo). Lo que pasa es que de Eastwood esperas siempre algo más que corrección. 

lunes, 15 de septiembre de 2014

Cine: ANTES DEL FRIO INVIERNO


Película francesa, dirigida por Philippe Claudel e interpretada por Kristin Scott Thomas y Daniel Auteuil.





Paul y Lucie son una pareja de la alta burguesía. Rondan los sesenta y viven una vida aparentemente feliz. El es neurocirujano de prestigio, trabaja mucho y comparten poco tiempo. Ella es ama de casa, sacrificada por la carrera del marido. Viven en una casa aislada, en medio de un bosque. Cuida del jardín, abierto a las visitas, y de su nieta, hija de su único hijo. Su mejor amigo es otro médico, psiquiatra, Gérard, (Richard Berry), admirador enamorado de Lucie a la que asedia sentimentalmente, en un juego, aparentemente, inofensivo desde que ella decidió casarse con Paul.

Las cosas empiezan a cambiar cuando Paul empieza a recibir de manera anónima ramos de flores en el hospital y en su casa, con el disgusto de Lucie que no soporta las flores cortadas, a la vez que una joven, Lou ( Leila Bekhti), empieza a cruzarse en su camino. A partir de ese momento Paul se obsesionará por la joven y su matrimonio se verá amenazado.

Todo esto, que suena bastante tópico, se adereza con un tratamiento de seudo misterio centrado en el personaje de Lou y en el anónimo remitente de las flores. Lo cual remite a una serie de antecedentes notables, Claude Chabrol, que en los años 70 nos obsequió con una serie de notables películas - La mujer infiel, Al anochecer, Accidente sin huella o El carnicero- donde siempre aparece un extraño o un suceso para perturbar la vida de una pareja, con consecuencias fatales o Caché (Escondido) de Michael Haneke, donde una pareja empieza a recibir cintas de vídeo, también de forma anónima y que casualmente acababa de ver en televisión. 

Esta es la tercera película de Philippe Claudel, que además es escritor y profesor de Antropología y Literatura. De él leimos en clase, hace unos años, El informe de Brodeck y recuerdo también Almas grises.  Tengo mejor recuerdo de su literatura que de esta película. Su primera película, Hace mucho que te quiero, (2008), obtuvo varios premios. No la he visto.

Sé que es un recurso fácil, pero me me ha parecido una película muy literaria y muy francesa ( como decía Woody Allen, en el cine francés se ve crecer la hierba), llena de símbolos. Incluso el título antes del invierno. Claudel indaga en los sentimientos de la pareja, en su incomunicación, y para ello introduce elementos de intriga en la figura de Lou,  la joven admiradora de Paul, de la que no llegamos a entender muy bien sus intenciones. Un acierto empezar con la escena de la policía y Paul, que nos anticipa lo que va a ocurrir. Y un final un tanto ambiguo.

La película me gustó bastante, pero me quedó un cierto regusto de insatisfacción, la sensación de que la historia daba para más, sobre todo con el recuerdo de Chabrol y Haneke en la mente.







domingo, 14 de septiembre de 2014

Cine: EL HOMBRE MAS BUSCADO


El hombre más buscado es la adaptación al cine de la novela de John Le Carré del mismo título. Está dirigida por Anton Corbijn y protagonizada por Phillip Seymour Hoffman.



Un joven, hijo de una chechena violada por un oficial ruso, llega a Hamburgo diez años después del 11-S. Su propósito es recuperar la fortuna que su padre tenía depositada en un banco alemán y utilizarla en apoyo de la causa chechena. Pero los cuerpos de seguridad de Alemania y de Estados Unidos,  inician su caza y buscan utilizarle para desenmascarar a un posible colaborador del terrorismo islámico, sin reparar en medios, legales o no. Con el apoyo de una abogada alemana, defensora de los derechos civiles de los refugiados políticos, el checheno será utilizado por todos para conseguir sus objetivos.

Es una trama muy de Le Carré, de quien se ha dicho que su tema es siempre la lucha de un hombre por permanecer moral en un mundo sin moral. En este caso se trata de Günther Bachmann, (Seymour Hoffman) jefe de una sección del servicio secreto alemán, encargada de los trabajos sucios, el joven checheno y la abogada alemana (Rachel Mcadams, a quien vimos en Midnight in París). Hay espías de varios paises y agencias, que se ayudan y se enfrentan entre sí, banqueros corruptos, personajes aparentemente humanitarios que desvían fondos para el terrorismo... Lo dicho, todo muy Le Carré y alejado, por tanto, de las películas de acción y explosiones en boga. También están Willem Dafoe, Robin Wright y Daniel Brühl en papeles secundarios.

La película se apoya fundamentalmente en la interpretación de Philip Seymour que está espléndido. Se sigue con interés, con un giro final impactante, aunque se echa de menos una mayor profundidad en los personajes, profundidad que, probablemente, se encuentre en la novela. 

Vale la pena verla en versión original por oír al protagonista, pero la verdad es que llama la atención que todos, alemanes, turcos y checheno hablen siempre en inglés en una película que se desarrolla en Alemania. Eso es algo de lo que nos quejamos en las películas dobladas, pero en este caso tampoco tiene sentido.



jueves, 11 de septiembre de 2014

Teatro; JUGADORES en Teatros del Canal


A veces no me resulta fácil hacer un comentario y este es uno de esos casos.  Jugadores es una obra de Pau Miró que ha llegado a Madrid precedida por críticas muy elogiosas, está dirigida por el propio autor e interpretada por cuatro buenos actores. Todo ello parecía garantizar un espectáculo atractivo. Sin embargo no me ha gustado nada. No solo no me ha gustado, no ha conseguido interesarme, meterme en su acción. 

Jugadores nos presenta a cuatro personajes patéticos. Cuatro hombre cerca de los sesenta años, que han compartido su afición por el juego. Se reúnen convocados por uno de ellos, un profesor de Universidad expulsado por agredir a un alumno  que se enfrenta a un juicio por esa agresión. Les pide que testifiquen en su favor (lo único que pueden testificar es que se trata de un buen hombre, pacífico y que esa reacción violenta fue algo excepcional), pero cuando llegan a su casa  ni siquiera les ha anunciado su intención. Solo les ha pedido que vayan.

A partir de esta situación, conocemos a los personajes. El profesor  Miguel Rellán) está obsesionado con la figura de su padre, con el que sueña. Otro es barbero (Jesús Castejón en un papel que iba a interpretar el fallecido Alex Ängulo). Trabaja en la barbería de la que era propietario, pero tuvo que venderla y ahora va a ser despedido. Está casado, convencido de que su mujer le es infiel, pero su obsesión es que no le deje solo.
Luis Bermejo es un actor en paro, que se mueve haciendo "castings" sin que le contraten nunca. Con cierta homosexualidad latente, busca emociones cometiendo pequeños robos en el supermercado. Por último Ginés García Millán es un enterrador que malvive de su empleo y que encuentra su momento de felicidad junto a una prostituta ucraniana que le cuenta historias.

Como antes he dicho son patéticos, fracasados, perdedores, tristes, descolocados. Y la obra nos los presenta en una sucesión de escenas que nos los  muestran cada vez mas hundidos y que  culminan con la decisión de asaltar un banco para conseguir el dinero que necesita el profesor para indemnizar al alumno agredido. Un asalto tan absurdo como todo lo que se nos está contando. Todo ello en busca de esa emoción, esa subida de adrenalina que el juego representa para ellos. El final nos deja con la sensación de que su "éxito" va a durar tan poco como las ganancias que, en ocasiones, han podido obtener en el juego.

Todo esto podía dar lugar a una obra de teatro interesante, en la línea de un Harold Pinter (no es que me guste especialmente Pinter, pero sus obras, incluso si no me gustan, sí que me consiguen atraer, introducirme en la narración) pero lo cierto es que me pareció plana, sin interés ni emoción, sin que en ningún momento me transmitiera lo que el autor expone en su presentación de la obra. Todo a pesar del esfuerzo de unos actores que en otras ocasiones si me han gustado. ¿Culpa del texto, de la puesta en escena? No sé.




martes, 2 de septiembre de 2014

CINE: LOCKE.


Locke es una película angloamericana dirigida por Steven Knigth que fué el guionista de la excelente Promesas del Este, algo que se nota en esta su segunda película como director, pues el guión funciona con una fantástica precisión. Aunque la publicidad y el trailer lo venden como un thriller en absoluto lo es. 


Iván Locke ( Tom Hardy ) es un jefe de obra de construcción, muy considerado en su empresa, casado felizmente y con dos hijos. En la víspera de ejecutar el hormigonado de la cimentación de un edificio, notable por ser el mayor volumen de hormigón realizado nunca en Europa, recibe una llamada ,que no voy a desvelar, que cambiará su vida futura.
Montado en su BMW, Locke abandona la obra y se dirige de Birmingham  a Londres, el tempo cinematográfico coincide con el tempo real de la acción, y en el transcurso del viaje vemos como este hombre solo con su teléfono manos libres ve como va perdiendo su trabajo, su familia y su hogar pero lo que no pierde es su responsabilidad  y su ética como persona y como profesional.
A través de las conversaciones que mantiene con distintos personajes de su entorno vamos reconstruyendo su personalidad , su fortaleza, sus pequeñas miserias, asistimos  a toma de decisiones muy importantes que afronta con serenidad y total seguridad a pesar de las terribles consecuencias  que conllevan al final del viaje un atisbo de optimismo, con el coche ya parado escuchamos el llanto de bebé, después una última llamada de su hijo Eddie con quien no ha podido ver el partido, el lo ha grabado y le propone fingir no saber el resultado para verlo juntos "...volver atrás como sino se hubiera jugado el partido", como si esa noche no hubiera existido.
Me ha parecido una estupenda película, quizás también por mi afinidad profesional con el protagonista, los valores del personaje, su responsabilidad con su trabajo a pesar de ya estar despedido "...siempre estuviste más enamorado de los edificios que de mí" le dice su mujer, a su segundo Donal le instruye y le advierte "no confies en Dios cuando se trata de hormigón"

Aunque la estructura podría recordar a otras películas como Buried (Rodrigo Cortes 2010 ) o a Cuando todo está perdido (J.C Chandor 2013), en el sentido del enfrentamiento en solitario a condiciones adversas, el secuestro en en el primer caso o la lucha por la supervivencia en el mar en el segundo, en Locke las premisas son mucho más reales y cotidianas.
Muy acertada la interpretación de Tom Hardy, actor que no conocía, que prácticamente no desaparece de la pantalla, la película se rodó en tan solo ocho días, entre los actores que solo ponen su voz está Tom Holland ,su hijo Eddie, que intervino en Lo imposible de J.A Bayona interpretando al hijo mayor.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Teatro: Feelgood



Feelgood es una comedia escrita por el autor escocés Alistair Beaton, quien está considerado como uno de los mejores escritores satírico-políticos de Gran Bretaña y que desarrolla su actividad en teatro, radio y televisión, tras haber colaborado en la escritura de los discursos de Gordon Brown, que fue Primer ministro  en el Reino Unido.  

La obra es una sátira, escrita en 2001. Cuenta las horas previas a la intervención del Presidente del Gobierno de un país europeo indeterminado ante el Congreso de su partido. El hotel donde se celebra está rodeado por las protestas ciudadanas y entre los miembros de su partido se producen acusaciones de censura a la libertad de expresión. En una habitación del hotel el jefe de comunicación junto a otros miembros del equipo redactan el discurso del Presidente. 

Cuando se tiene conocimiento de un hecho que afecta a uno de sus ministros y al propio Presidente, la maquinaria del jefe de comunicación se pone en marcha...
Un epílogo, con el discurso del Presidente, presentado mediante una proyección nos dará las claves de todo lo que hemos visto.

Aunque la obra está escrita a principios de siglo, el tema sigue estando de actualidad, supongo que especialmente puesto al día para hacerlo aún más reconocible. En este sentido la obra puede resultar algo oportunista, pero lo cierto es que está bien construida, representada con ritmo y bien interpretada. Quizá la escena que menos me convenció es el encuentro entre el jefe de comunicación y su ex-mujer, periodista que va a publicar el escándalo. Todo el resto suena con un alto grado de credibilidad, aceptando que se trata de una sátira.

La puesta en escena es sencilla pero eficaz. Los cambios de escenario están bien resueltos y la interpretación es correcta. Todos están a buena altura. Fran Perea, al que hemos visto en teatro -Todos eran mis hijos y Fedra-, televisión y cine, es el protagonista como jefe de comunicación. Le acompañan Manuela Velasco ( REC, 2005, y Todos eran mis hijos)como la periodista y ex-mujer, Javi Coll (habitual de la televisión) es el ministro, Ainhoa Santamaría (otra habitual de la TV, donde es Isabel de Bobadilla en Isabel), es la asistente personal del Presidente, Jorge Usón interpreta a un reconocido autor d series pata TV contratado para dar un toque de humor al discurso y Javier Marquez es el encargado de escribir los discursos. Como Presidente, interviene, mediante un video, Carlos Hipólito, excelente como siempre. Como he dicho antes todos consiguen una buena interpretación y colaboran junto con el Director, Alberto Castrillo-Ferrer y su equipo artístico a una función atractiva e interesante. Me gustó.

Está en el Infanta Isabel hasta el 28 de septiembre. http://www.feelgoodteatro.com/

Cine: El niño


El niño es la nueva película dirigida por Daniel Monzón, que hace cuatro años se hizo con ocho premios Goya, incluidos los de mejor película y mejor director, con Celda 211. Si la recordáis, era una dura historia en la que un funcionario de prisiones se encontraba envuelto en un motín carcelario la víspera de su incorporación al puesto. Una notable película con un personaje, "Malamadre", extraordinario como también lo era la interpretación de Luis Tosar. 
La película obtuvo un rotundo y justificado éxito, un tanto inesperado vistas las anteriores del director, antiguo crítico en la revista Fotogramas, con una etapa como subdirector en el programa de TVE Dias de cine y guionista.




El Niño nos sitúa en el estrecho de Gibraltar. Una zona donde la droga circula en dirección a Europa, ruta primero del hachís y ahora de la cocaina.

"El Niño" es un joven arrogante que disfruta cruzando el estrecho en una moto de agua y que animado por su amigo, "el Compi" empieza a sacar provecho a su habilidad  como piloto para ganar dinero fácil transportando drogas desde Marruecos para traficantes organizados.  Así, casi sin darse cuenta, se introducen en un mundo peligroso en el que cuando intentan salirse de los circuitos organizados y volar solos, se verán en graves problemas.

Por otra parte, una pareja de policías, Jesús y Eva, que llevan tiempo tratando de cazar a los máximos responsables del tráfico de drogas en el estrecho. Los dos grupos acaban convergiendo en el personaje de "El inglés", que desde Gibraltar parece ser quien mueve los hilos de una red peligrosa y rentable. 

 Y en ese marco, dos historias de amistad y compañerismo en una película bastante bien construida, aunque la situación que conduce al desenlace parece un tanto forzada.
Pero lo que prima es la acción. Las escenas de persecuciones, tanto en el mar, entre una lancha rápida y un helicóptero, como en la carretera y la playa, que están excelentemente rodadas y demuestran, como ya lo hicieron hace un par de años Lo imposible, o Grupo 7,  la capacidad de la industria española del cine para construir productos tan válidos en este aspecto como los de otras cinematografías. Algunos han dicho que no parecen españolas. Yo disiento. Cuando el cine español tiene los medios adecuados, es capaz de hacer productos de muy alta calidad, incluso en géneros como el de acción.

La película trata de moverse más en el mundo de los personajes implicados en el tráfico de drogas que en el tráfico en sí. Por ello, como decía antes, nos presenta a un grupo de la policía, quizá demasiado tópico, con su corrupto,un miembro que se salta las reglas, la chica atractiva que es objeto de deseo... Pero todos con unos actores de lo mejor. Luis Tosar, Sergio Lopez, Eduard Fernández y Barbara Lennie. Lástima que a los personajes les falte algo de desarrollo y profundidad.
Los "intrusos" en el mundo de la droga son un grupo de chicos que tratan de montárselo al margen de los grupos organizados. Ahí entre la gran apuesta de la película, el debutante Jesús Castro. Un chico muy atractivo con unos ojos dignos de Paul Newman. Aunque su interpretación no sea nada especial, da bien el tipo, arrogante y seguro de sí, y como es guapo, tendrá éxito. Le acompañan otros debutantes, Said Chatiby (el marroquí que facilita el contacto inicial) y Mariam Bachir, su hermana, muy guapa, que recuerda a Claudia Cardinale y que da lugar a la historia de amor con el Niño (perfectamente prescindible). Pero el mejor de los jóvenes es Jesús Carroza, el Compi, mucho más natural, y al que se le nota que ha trabajado ya con anterioridad (7 virgenes, Celda 211, La mula, Grupo 7), ganando incluso un Goya en 2005 como actor revelación.

En resumen, se trata de un producto comercial, muy digno, al que auguro una muy buena carrera en taquilla.