martes, 26 de marzo de 2019

Cine: DOLOR Y GLORIA


Con la expectación que suele acompañar a sus películas se ha estrenado la vigésimo primera dirigida por Pedro Almodóvar. Una película que, sin ser autobiográfica, si responde a diferentes momentos y situaciones de su vida y carrera. Esta auto-referencia o autoficción es más habitual en la literatura, pero también el cine nos ha dejado ejemplos en directores tan diferentes como como Fellini, Woody Allen o Ingmar Bergman.




Salvador Mallo (Antonio Banderas) es un prestigioso director de cine que lleva años sin dirigir como consecuencia de la edad (60 años), y su precario estado físico (fuertes dolores en la espalda). Todo ello le sumerge en una depresión que le aisla de los demás. Su memoria le llevará hasta su infancia en el pueblo valenciano de Paterna en los años 60 junto a sus padres, su primer deseo, la madre. Y después una serie de reencuentros, que le enfrentan a la mortalidad, la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable, el temprano descubrimiento del cine y el enorme vacío ante la imposibilidad de seguir rodando.

Almodovar recorre y ficciona a través de su alter ego, Salvador Mallo, algunos momentos y circunstancias de su vida, algo que lleva haciendo en mayor o menor medida a lo largo de toda su filmografía y que en este caso hace mediante una narrativa un tanto desordenada y caprichosa. Su infancia, su relación de niño con su madre, sus desencuentros con algunos actores/actrices, aquí representados por Asier Etxeandía, su presencia en la movida de los 80, su operación de espalda y efectos posteriores, etc. Y lo hace muy bien en bastantes momentos, especialmente los referidos a la infancia y su relación, ya adulto, con la madre.  Otros, sin embargo, me parecen poco afortunados. El colegio, los curas, su falta de formación en algunas materias por pertenecer al coro... Y en general todo lo que se refiere a su crisis creadora, excesivamente alargada y que no consigue captar mi interés. Aunque en algunos de esos momentos  surge el brillo de situaciones como el monólogo de Asier. Y a destacar, especialmente el brillante giro final.

 Antonio Banderas es absoluto protagonista. Me gustaron más los secundarios como el mencionado Asier Atxeandía, Julieta Serrano, Leonardo Sbaraglia y Penélope Cruz, aunque ésta vuelve a repetir su papel de mujer de pueblo "echada p'alante" que ya le hemos visto varias veces. Y hay una serie de presencias (casi cameos), como Cecilia Roth, Raúl Arévalo, Nora Navas, Susi Sanchez, Rosalía y otros. 

Dolor y Gloria nos habla de la dificultad de la creación, de como es inseparable de la propia vida. En el proceso de recordar el pasado, Salvador recupera la necesidad de volver a dirigir.

En conjunto me ha gustado.

jueves, 21 de marzo de 2019

Cine: MULA


Cuando Leo Sharp, un anciano de cerca de noventa años, fue detenido por la DEA en 2011 transportando más de cien kilos de droga en su camioneta se estaba poniendo fin a una carrera de transportista que duraba ya años. En efecto Leo Sharp había estado transportando droga hasta la ciudad de Detroit para el cártel de Sinaloa lo que le había convertido en el más valioso de sus transportistas, un mensajero legendario gracias a su inexplicable habilidad para lograr que cientos de kilos de cocaína circulasen con alegría ante las narices de los agentes antidroga. Su juicio y posterior condena a tres años de prisión y tres de condicional fue publicada por el New York Times y aprovechada por el guionista de Gran Torino, Nick Schnek para desarrollar un guion que se convirtiría en Mula, la última, por ahora, película de Clint Eastwood que podría convertirse en su testamento cinematográfico, al menos como actor. Aunque vista su fecundidad, cinco películas en los últimos cinco años, cabe esperar algún nuevo titulo.  







Earl Stone (Clint Eastwood) es un octogenario horticultor que se enfrenta a la ejecución hipotecaria de su negocio. Se le ofrece un trabajo que parece fácil: sólo requiere conducir. Pero, sin saberlo inicialmente, Earl se convierte en mula para un cártel mexicano, y pasa a estar bajo el radar de la investigación de los agentes de la DEA.

Lo que por la sinopsis de su trama parece una historia de acción e intriga es, sin embargo, una historia de sentimientos. Earl se da cuenta de que ha fracasado en su vida familiar, lleva décadas prestando más atención a sus plantas que a su esposa e hija y ve el dinero no solo como solución a sus problemas económicos sino también como medio para recuperar el afecto de los suyos. Dinero fácil, solo tiene que conducir a lo largo del país... Nadie sospecha de un anciano conductor, blanco, veterano de guerra, hábil para evitar cualquier problema con la policía. Un personaje demasiado estereotipado en su relación con latinos, negros, lesbianas y prostitutas. 

Todo más cercano a la comedia que al drama. No hay apenas tensión en la narración, pocas veces sentimos que haya verdadero peligro para Earl pese a que se está moviendo en un entorno sumamente peligroso. Tan solo cuando se ha producido un cambio violento en la jefatura del cártel y Earl abandona el viaje para acompañar a su esposa, se nos transmite una cierta sensación de peligro, pero ya se ocupa el guionista de que los agentes de la DEA sean capaces, justo entonces, de dar con la mula.

Se ha comparado esta película con El gran Torino, y no es extraño ya que son bastantes las coincidencias. Guionista, personaje central anciano, solo y abandonado por la familia... Pero lo que en esa película era tensión y buena construcción de la historia, aquí es blandura y convencionalismo. Queda así una película muy correcta en su realización pero falta, a mi entender, de personalidad, de fuerza. Una historia de redención sentimental. Interesante pero también algo decepcionante por la poca altura del guion.

A destacar la presencia de otros dos veteranos, Dianne Wiest como la esposa de Earl y Andy García. Tambien está Bradley Cooper como agente de la DEA.










lunes, 18 de marzo de 2019

Cine: LAS HEREDERAS


Premiada en el Festival de Berlin (premio del Jurado, mejor actriz y FIPRESCI), y en los Premios Fenix (mejor opera prima y mejor director), esta coproducción presentada como paraguaya, supone una irrupción del cine de este pais en el panorama internacional tras 7 cajas, presentada en San Sebastián y estrenada en España en 2012.

Las herederas está dirigida por Marcelo Martinessi que también es el autor del guion. Es su primera película como director tras haberse formado en el campo del documental. También es el debut de su protagonista.






Situada en Asunción, la capital de Paraguay, la película nos presenta la relación de pareja entre Chela y Chiquita. Desde hace más de 30 años viven juntas. Como hijas de familias de buena posición social su herencia parecía suficiente como para vivir cómodamente sin necesidad de trabajar. Pero ahora, cuando ambas tienen más de 60 años, ese dinero heredado se ha acabado. Cuando Chiquita va a la cárcel por no poder pagar sus deudas, Chela empieza a ofrecer un servicio de taxi a mujeres mayores de familias acomodadas. Cuando conoce  a Angy, una mujer más joven que ella, hija de una de sus clientas, la relación de Chela consigo y con su entorno va a verse profundamente afectada. 

Un interesante retrato de unos personajes femeninos poco convencionales  mostrado con sensibilidad por el director y sus actrices, especialmente Ana Brun (Chela) premiada en Berlín. Una historia de sentimientos y gestos que, sin embargo, tengo que confesar que no me enganchó. A veces no vemos las películas en el momento apropiado. Creo que eso es lo que me ocurrió. 

martes, 12 de marzo de 2019

Cine: SETENTA BINLADENS


Sobre Koldo Serra ya habló Angel con ocasión de su comentario sobre Gernika, la pelicula por él dirigida, en septiembre de 1916. Una película que, en mi opinión, desaprovechaba totalmente un tema y una realización interesantes por culpa de un guion poco afortunado. Vuelve ahora a la pantalla grande con una historia de atracos que enlaza con numerosas películas anteriores, desde Tarde de perros (1975, Sidney Lumet) a La estanquera de Vallecas (1987, Eloy de la Iglesia) y El mundo es nuestro (2012, Alfonso Sánchez) pasando por muchas otras. Y demuestra su buen hacer, superando aquí también, el lastre de un guion no siempre atinado.



Raquel (Emma Suárez) es una mujer con una complicada situación personal que le lleva a necesitar conseguir con urgencia, en 24 horas, 35.000 euros (70 binladens). Su última esperanza es un préstamo bancario. La irrupción de dos atracadores (Nathalie Poza y Hugo Silva) cuando está a punto de cerrar la transacción complica aún más su situación, pero Raquel no es una rehén resignada... 

Las películas de atracos a bancos podrían constituir un auténtico género cinematográfico, incluso dentro del cine español. Tratado como comedia, drama e intriga política ha llenado horas de nuestro cine desde Atraco a las tres (1962, José Mª Forqué) hasta Cien años de perdón (2016, Daniel Calparsoro). 70 Binladens incide, por un lado, en la trama de intriga con una pareja de atracadores, cruel y contundente ella y drogadicto él, que son sorprendidos en pleno atraco y asediados por la policía, y por otro un cierto costumbrismo y leve crítica social a través de los personajes de los rehenes y policías. 

La verdad es que el guion se centra en la figura de Emma Suarez, rehén intelectualmente superdotada, que se encuentra en una situación económica difícil pero es capaz de tomar las riendas del atraco y resolver sus problemas. Una serie de giros mas o menos afortunados e inteligibles, algunas redundancias y algunas precipitaciones nos conducen por una realización donde brilla, sobre todo,el mantenimiento de una situación de tensión en el interior del banco. Mucho mejor la parte del atraco y asedio que el resto de las situaciones, especialmente la subtrama de la hija de Raquel y los flashback explicativos. 

Y una vez más constatar que los responsables de algunas películas nos toman por tontos. No solo explican el título en la publicidad, sino que la película empieza con un rótulo explicativo y lo vuelven a reiterar en los diálogos.




miércoles, 6 de marzo de 2019

CARA DE PAN ---- SARA MESA









Cara de pan.
Sara Mesa.
Editorial Anagrama.
137 pags.


¿Que busca él en ella ? ¿Está tratando de acercarse a la cuestión candente? ¿ A su edad? ¿ Al hecho de que una niña de su edad esté ahí, en el parque, recostada en un árbol a esas horas? Si se trata de eso, el viejo está dando rodeos para atraparla, como los depredadores que avistan a sus presas y se toman un tiempo antes de saltar. Puede que esté aspirando a ganarse su confianza para después cazarla por sorpresa.

Sara Mesa es una escritora nacida en Madrid, pero que desde su niñez vive en Sevilla, licenciada en periodismo y filología hispánica, cuenta en la actualidad 42 años, por lo que toda su obra ha sido publicada en este siglo, su primer libro fue de poesía y prácticamente toda su obra ha sido editada e Anagrama, contando ya con varios galardones, su novela "Cicatriz" fue premio Ojo Crítico de Narrativa, su libro de relatos "Mala Letra" de 2016 fue muy bien valorado y la novela " Cuatro por Cuatro" fue finalista del premio Herralde; ella confiesa sentirse más cómoda en el formato de novela corta o relato.
Sara Mesa es una genuina escritora de este siglo, no solo por generación, sino también por las temáticas que aborda, cercanas a los problemas y conflictos actuales tratados de una forma realista y concisa y alejada de la ficción clásica.
Esta escritora hace buena las tesis de Virginia Woolf, disponer de "habitación propia"  y una buena renta que la permite ejercer su vocación de escritora, con calma y auténtica vocación, ella reconoce en algunas entrevistas que escribe pausadamente, con continuas revisiones, que le cuesta mucho dar un libro por acabado y esto se refleja en su escritura , muy elaborada.
"Cara de pan" es su última novela publicada ( 2018 ), novela corta pero muy densa de contenido, que aborda temas universales y atemporales con los nuevos enfoques y sensibilidades que esta sociedad ,siempre cambiante, demanda.
La novela nos cuenta la relación casual que mantiene una niña de "Casi" catorce años y la de un hombre de 54 años, para ella un "Viejo", no llegamos a conocer sus nombres, como Casi y Viejo se llamarán entre ellos; se conocen en un parque dode ella escondida tras unos setos pasa los días faltando al instituto para desmarcarse de acoso de sus compañeros, y el pasa las mañanas con sus aficiones favoritas, observar los pájaros y escuchar las canciones de Nina Simone, curiosamente este escenario que en apariencia es un espacio abierto, funciona más como un reducto claustrofóbico, en el que estos dos seres inadaptados y atípicos se van conociendo; según avanza la novela vamos conociendo a retazos las experiencias de sus vidas, el presente de la niña y el pasado misterioso del Viejo que con su "inocencia" va rompiendo en la niña el estereotipo que le han inculcado, de viejo equivalente a pervertido y pederasta.
La novela está estructurada en dos partes "El parque" y "La cafetería", la primera es la más extensa  y narra como se conocen, como van intimando y como se descubre esta relación, la segunda parte,más breve,acontece pasados unos años, ella acude a la cita arrastrando arrenpetimiento y culpa, él con nostalgia y sin ningún rencor, un encuentro fugaz para una despedida definitiva.
      "Saliendo a la calle absortos en ellos mismos, pareja inadmisible, sin sentido,deteniéndose un poco más allá fuera, sobre la acera estrecha y sucia, mirándose sin hablar, sin tocarse y luego el giro, cada uno hacia una dirección, el viejo hacia la derecha cabizbajo, asimétrico, su caminar de loco, hacia el pasado ; la niña hacia la izquierda cabizbaja, asímétrica, su caminar de loca ,hacia el futuro."
La trama principal de la novela son dos temas tan revelantes y de triste actualidad ,como el acoso escolar y la pederastia y trata otros temas controvertidos que afectan a los dos protagonistas que también son muy importantes para comprender sus comportamientos y que dada la brevedad de la novela están tratados con más brevedad , temas como el actual sistema educativo, la inadaptación familiar, la adolescencia solitaria y fantasiosa en el caso de la niña, y el cuestionamiento de los tratamientos psicológicos y psiquiatrícos "los policías de la mente", las falsas apreciaciones, los linchamientos sin pruebas, el incesto, los males de una sociedad que oculta su incapacidad y fracaso con la carga de la culpa a los más débiles.
El otro gran tema es la gran carga sexual que se intuye en toda la narración a pesar de no existir sexo explícito en ningún momento-
No sé muy bien como calificar al narrador, no es un narrador omniescente al uso, más bien es un narrador espectador o testigo que parece enterarse de la trama al mismo tiempo que el lector, esta voz narrativa utiliza en la primera parte a la niña, que va dosificando la información so bre el viejo y en la segunda a una camarera de la cafetería que actúa como testigo indirecto.
No existen referencias literarias explícitas, aunque para el lector es inevitable el recuerdo de "Lolita" de Nabokov, "Casi" es el reverso de Lolita ,ésta era seducida por su padrastro ante su total indiferencia, "Casi" en cambio desea ser seducida porque quiere y necesita ser deseada; si existen referencias de distintas cantantes de color y de distintos luchadores de los derechos civiles, sobre todo de la cantante y pianista Nina Simone auténtica militante de estas causas ,no solo con sus composiciones ,tambien con sus actos ,como su negativa a pagar impuestos en protesta a la guerra de Vietnam.
Novela que me ha parecido muy lograda con una escritura minimalista, elaborada ,con un lenguaje nada artificioso que busca la reflexión del lector.

Teatro: MOBY DICK


Confieso que no he leido la novela de Melville. Recuerdo unicamente una versión adaptada para jóvenes. Siempre he oido hablar de ella como una gran alegoría, una obra posromántica cargada de simbolismo y que se considera influida por Shakespeare. Sobre esta influencia se ha expresado José María Pou, protagonista de esta versión teatral, que considera que el personaje del Capitán Ahab podría relacionarse con el Rey Lear.

Resulta dificil imaginar como se pueden trasladar una novela tan larga (700 páginas) y compleja a un escenario. El autor de la versión es Juan Cavestany un autor que pocas veces me ha convencido, pese al interés de sus propuestas teatrales, cinematográficas e incluso televisivas. Y le ha acompañado como responsable de la puesta en escena, Andrés Lima, compañero es en varias ocasiones desde Animalario.



Moby Dick es la historia del último viaje del Capitán Ahab. Enrola una tripulación en su barco, haciéndoles creer que van a la pesca de ballenas y que se repartirán los beneficios, pero su único propósito es matar a la ballena blanca, Moby Dick. Un viaje hacia la muerte.

La obra se centra en la figura de Ahab, un personaje que representa la obsesión por la venganza. Un ser maligno, un tirano que utiliza a todo el mundo para satisfacer su deseo de venganza hacia la ballena que le arrebató una pierna. Una metáfora sobre el  personaje que arrastra y sacrifica a otros para satisfacer su ambición personal.



La versión de Cavestany y Lima se sostiene fundamentalmente por el montaje. Un espectáculo muy visual, con utilización de todos los medios de que dispone. Juega mucho con la imaginación del espectador, una imaginación que se ve apoyada por la excelente escenografía de Beatriz Sanjuán, la iluminación de Valentín Alvarez, la música y el espacio sonoro de Jaume Manresa y los videos de Miguel Angel Raió. Si todo ello brilla a lo largo de la obra, es en la última parte, la recreación de los tres dias de caza, con una vela desplegada en el escenario, cuando la puesta en escena alcanza sus más altas cotas.




José María Pou hace un esfuerzo extraordinario a lo largo de la obra para trasladarnos la maldad, la obsesión, la violencia y el odio de su personaje. Le acompañan Jacob Torres que da vida a diferentes tripulantes y Oscar Kapoya, el negro Pip, al que se le han marcado movimientos que recuerdan demasiado a un mono. Todos contribuyen a la espectacularidad y calidad del montaje que, sin embargo, en algunos momentos, tengo que reconocerlo, se me hizo pesado. Quizá por los excesos de un texto en ocasiones demasiado cercano a la digresión.

lunes, 4 de marzo de 2019

Cine: CAFARNAÚM


Dirigida por la libanesa Nadine Labaki, esta película ganó en el Festival de Cannes el Premio del Jurado. Posteriormente fue nominada como mejor película en habla no inglesa en los Bafta, los Globos de oro y los Oscar. Su título no proviene del poblado galileo que fue uno de los escenarios de la vida de Jesús sino de la palabra francesa "capharnaüm" que significa caos, desorden, leonera y que aquí hace referencia al caos, al desorden de los temas que la directora pretende tratar en su película. Es una mezcla de documental y ficción, con la mayor parte de los actores no profesionales.Curiosamente, Zain Al Rafeea, el niño protagonista del filme, llegó al Líbano con su familia en 2012, tras huir de la guerra que asolaba su ciudad al sur de Siria. Al vivir en uno de los barrios más pobres de Beirut, Zain no podía ir a la escuela y se veía expuesto a situaciones similares a las que vive el protagonista de esta película. 




En Beirut, Líbano, Zain es un niño de doce años inteligente y valiente, que sobrevive a los peligros de las calles de la ciudad gracias a su ingenio. El matrimonio de su hermana y su muerte posterior, le llevaran a cometer una serie de actos por los que acaba en la cárcel. Desde allí presentará una demanda contra sus padres por el 'crimen' de haberle dado la vida. A partir de ahí la narración de la miseria económica y moral que le rodea se desarrolla mediante flashbacks. 

Aunque se centra en la figura del niño, son varios los temas que trata: la inmigración, legal o no, el maltrato infantil, los casamientos para quitarse una boca que alimentar, la desesperación de la pobreza, la sociedad que contempla esa pobreza y la aparición de explotadores dentro de esos mismos individuos... La batalla legal de Zain contra unos padres que no pueden criarlo ni darle el amor que se supone deben darle. Que no han cumplido con su obligación de padres ni tienen un entorno que les ayude a cumplirla, pero que no dudan en saludar como una buena noticia un nuevo embarazo.

Una película de denuncia de una situación indeseable y desesperada, de la que se puede considerar que se limita a ser testigo, recreándose en su reproducción. Es verdad que abre una puerta a la esperanza por la actuación de la abogada, interpretada por la directora, y la única sonrisa de Zain a lo largo de la película. Pero incluso esa esperanza choca con la constatación de que el mal sigue ahí y no parece tener solución.

Interesante en su ambigüedad, con algunos momentos que recuerdan a Slumdog millonaire, a destacar la música que acompaña su desarrollo.