lunes, 29 de mayo de 2017

Teatro: LA TERNURA


De Alfredo Sanzol, el autor de esta obra, he hablado en un par de ocasiones en el blog con ocasión de comentar Aventura y La respiración, por lo que no voy a repetirme.

Ahora, dentro del proyecto llamado "Teatro de la ciudad" que hace un par de años nos ofreció versiones de Antígona, Medea y Edipo, Sanzol se aproxima al mundo de Shakespeare, para ofrecernos una comedia de enredo que toma prestados personajes y situaciones de las comedias más ligeras del autor inglés.

Alfredo Sanzol releyendo a Shakespeare se imagina lo siguiente: “Quiero que La Ternura sea una comedia romántica con islas desiertas, naufragios monumentales, reyes frágiles y reinas soñadoras, leñadores miedosos y pastoras tempestuosas, seres mágicos, cambios de identidad, pasiones desatadas, odios irracionales, deseos incendiarios, giros sorprendentes, fantasmas borrachos, apariciones, desapariciones, encuentros, desencuentros… y un deseo que une a todos: el de encontrar la Ternura como sea, donde sea, con quien sea.”





 Es la historia de dos trios de personajes. Por una parte, la reina Esmeralda y sus dos hijas, las princesas Salmón y Rubí,  que viajan en la armada invencible. Las princesas han sido prometidas a nobles ingleses en matrimonios de conveniencia. Para evitarlo, la reina, que odia a los hombres y practica la magia, desata una tempestad que acaba con la armada y mediante un manto mágico llega con sus hijas a una isla que cree desierta. Allí se encontrará con el leñador Marrón, y sus hijos, Verdemar y Azulcielo, que comparten una situación similar de rechazo a las mujeres, por lo que viven allí recluidos.–«cada personaje va acompañado de un color que es un reflejo de su alma»–  

A partir de ahí la situación se puede imaginar. Pociones mágicas, disfraces, dobles sentidos,equívocos, mentiras, temores y, finalmente, el triunfo de la atracción entre sexos. Porque los dos sexos son diferentes pero, como decía el personaje de Spencer Tracy en La costilla de Adán, ¡Viva la diferencia!

El resultado es una comedia agradable, bien construida, que hace pasar un rato muy entretenido, apoyada en unos intérpretes eficaces,que con excepción de Paco Déniz, apenas conozco, que estuvieron con Sanzol en varios de sus montajes anteriores, incluido Edipo. Quizá, para mi gusto, un poco pasado de rosca el desenlace en un giro más cerca del vodevil que de la comedia de enredo.




miércoles, 24 de mayo de 2017

Cine: NO SE DECIR ADIOS


Ganadora de cuatro premios (especial del jurado, mejor actriz, mejor actor de reparto y mejor guión) en el reciente festival de Málaga, No sé decir adios es la primera película dirigida por Lino Escalera que también es coautor del guión.

Carla (Nathalie Poza) recibe una llamada inesperada de su hermana Blanca (Lola Dueñas). Su padre, José Luis (Juan Diego), con el que hace tiempo que no se habla y con quien mantiene una complicada relación, tiene una enfermedad terminal. Carla se desplaza a Almería, a la casa de su infancia para encontrarse con él y con su hermana. Carla se niega a aceptar el pronóstico de los médicos y, contra la opinión de todos, decide llevarlo a Barcelona para que sea tratado allí. Juntos emprenden un viaje para escapar de una realidad que ninguno se atreve a afrontar. Un viaje en el que puede que se acaben encontrando.

Un drama familiar muy a lo Isabel Coixet, con tres personajes centrales interesantes, aunque no bien desarrollados, en mi opinión. Y tres actores excelentes interpretando a esos personajes. Son Nathalie Poza, Lola Dueñas y Juan Diego. Sobre todo la primera en el personaje central, una mujer madura que se considera independiente y libre pero que evidencia una falta de madurez tremenda y una gran dificultad para relacionarse, lo que la hace insoportable. La actriz está espectacular. Y es una lástima que cuando la historia se aleja de las relaciones familiares para desarrollar el personaje de Carla en sus relaciones con personajes secundarios (un compañero de trabajo, una pareja en un bar) y el de Blanca con su marido, baja notablemente el nivel de la película.


Creo que los personajes principales (y sus intérpretes) están muy por encima del desarrollo literario de la historia que, por otra parte, me pareció bien narrada, cinematográficamente hablando. Las relaciones entre los personajes y su historia pasada daban para bastante más.


lunes, 22 de mayo de 2017

CINE-- NIEVE NEGRA-

Película hispano-argentina, primera del argentino Martín Hodara, anteriormente ayudante de dirección(Nueve reinas ) y que ya había codirigido con Ricardo Darín la película "La señal" que Eduardo Mignona no pudo acabar debido a su fallecimiento.
          La pelicula se disfraza de thriller psicológico aunque lo que es  realmente es un drama familiar un "relato salvaje" más, con que el cine argentino nos acostumbra últimamente.
          Marcos Sabaté ( Leonardo Sbaraglia ) regresa a la Patagonia ,desde Madrid, con su esposa embarazada Laura ( Laia Costa), lo hace requerido por una especie de cacique local amigo de la familia, para hacerse cargo de las cenizas del padre y, al mismo tiempo , concertar la venta de los terrenos familiares a una multinacional minera canadiense, pero para ello hay que contar con el hermano mayor Salvador ( Ricardo Darín ),personaje huraño, solitario que vive aislado rodeado de lobos en la cabaña familiar y con la hermana de ambos internada con trastornos mentales.
          Desde la primera secuencia, antes de los títulos de crédito, ya se percibe que la descomposición de la familia tiene que ver con la trágica desaparición de un cuarto hermano ,el menor de la familia y que ha creado una gran brecha en las relaciones entre los hermanos.
          El espectador va descubriendo los secretos y mentiras a base de analepsis del personaje de Marcos y a los descubrimientos fortuitos de Laura tan ignorante de los hechos como el mismo espectador.
         No sería de recibo relatar el secreto pasado ni el desenlace final con su doble sorpresa , culpabilidad y culpa no son siempre lo mismo.

     
  En general no está mal la película, aunque a mi gusto el guión adolece de algunos defectos, el papel del padre está totalmente desdibujado ,de la madre solo sabemos de su ausencia por una foto rota, y las relaciones de la pareja protagonista son un tanto extrañas.
          También me ha decepcionado un poco las interpretaciones de unos actores que generalmente suelen estar bien, unas interpretaciones muy planas , esa cara de cabreo que aparece en el cartel no la abandonan en todo el metraje y Laia Costa actriz muy valorada actualmente no me gustó nada en su primera mitad aunque luego algo mejora , el mejor sin duda Federico Luppi en su breve pero imprescindible papel.

Cine: EL CASO SLOANE

Son numerosas las películas que nos han acercado al mundo de la política en Estados unidos. Últimamente parece que son las series de TV las que han recogido este reto y de ahí series tan notables como El ala oeste de la Casa Blanca, House of cards o Homeland. Pero el cine no ha abandonado el tema y en ocasiones ha dado lugar a interesantes películas de acción e intriga como Klute y Todos los hombres del presidente en los años 70 o Michael Clayton ya en este siglo, por citar solamente algunos ejemplos.

El caso Sloane nos acerca al mundo de los denominados lobbies. Un lobby es un colectivo con intereses comunes que realiza acciones dirigidas a influir ante la Administración Pública para promover decisiones favorables a los intereses de ese sector concreto de la sociedad. Las primeras utilizaciones políticas de este termino son del siglo XIX y el término procede de vestíbulo o sala de espera, en inglés, lo que podríamos decir como trabajo de pasillos en español.




Elizabeth Sloane (Jessica Chastain) forma parte de una influyente firma dedicada a persuadir a congresistas para que aprueben leyes que son beneficiosas para sus poderosos clientes, o para que rechacen las que les son perjudiciales. Es una hábil estratega "lobista" cuya única aspiración es ganar. Cuando su objetivo es plantarle cara al poderoso lobby armamentístico, en una campaña para conseguir regular la legislación de la industria del armamento estadounidense, tendrá que enfrentarse a poderosos enemigos, usando todas sus habilidades y poniendo en riesgo su propia carrera y a sus colaboradores. 

Una historia interesante, contada mediante analepsis a partir de la declaración de la protagonista en el Senado donde tiene que responder a una acusación de falta de ética. Es una típica película americana, interesante y atractiva, que denuncia situaciones de corrupción, de las que sale triunfante el sistema. Me recordó a Figuras ocultas, con la que no tiene ningún punto de contacto, en la narración eficaz de un tema muy duro, aunque en esta ocasión de forma mucho menos amable y complaciente.

A destacar favorablemente la presencia de Jessica Chastain en el papel protagonista, bien secundada por el resto del reparto. Una actriz que como ella misma dice intenta  que cada personaje que interpreta sea una mujer fuerte, que represente a las mujeres que hay a su alrededor. En esta ocasión, una mujer sin familia, sin tiempo para dormir, entregada absolutamente a su trabajo y con un enorme éxito en todas sus campañas, responde plenamente a ese planteamiento como lo hacían sus personajes en La noche más oscura, El año más violento o Marte.  

Dirigida por John Madden (Shakespeare in love, El exótico hotel Marigold) y con guión de un debutante, lleno de giros que se esperan sorprendentes y con un final demasiado rebuscado, es una película muy entretenida, pero quizá algo desaprovechada.

sábado, 20 de mayo de 2017

Cine: LADY MACBETH


Lady Macbeth me parece uno de los grandes personajes femeninos del teatro universal. Su figura en la sombra conduciendo la ambición de su marido para convertirlo en rey me ha seducido siempre desde que conocí la obra de Shakespeare.

Tomando como referencia este personaje, Nicolai Leskov publicó una novela corta, Lady Macbeth de Mtsenks donde cuenta la historia de Khaterina, una mujer rusa en el siglo XIX, un retrato crudo y descarnado sobre una pasión que arrastra a sus protagonistas, envolviendo sus vidas en el ardor y, al mismo tiempo, la frialdad de sus propios actos. Donde la psicología del personaje pasa del estancamiento vital a un renacer, tan falto de moral como lleno de energía, a una versión de sí misma que deja el segundo plano para convertirse en la protagonista de su vida.

La ópera que a partir de esta novela hizo Dimitri Shostakovich provocó su caída en desgracia ante el régimen de Stalin, quien abandonó la representación.

El director de la versión cinematográfica es el debutante William Oldroyd. El y la escritora Alice Birch (coautora del guión) empezaron sus carreras en el teatro. Compartían representante y tenían gustos muy parecidos. Birch había leído la novela de Leskov y los temas que abordaba le parecieron perfectos para una obra cinematográfica. En cuanto le contó la historia a Oldroyd, él también se fascinó. "Se trata de una joven protagonista que lucha por su independencia y decide su propio destino de una manera sanguinaria".



Localizada en la Inglaterra rural de 1865. Katherine (Florence Pugh) vive angustiada por culpa de su matrimonio con un hombre amargado al que no quiere y que le dobla la edad, y de su frío y despiadado suegro, tan solo acompañada por la servidumbre entre la que destaca Anna, su doncella de color. Cuando se embarca en un apasionado idilio con un joven mozo de cuadra de la finca de su marido, en su interior se desata una fuerza tan poderosa que nada le impedirá intentar conseguir lo que desea. 


Con un tratamiento de la imagen que recuerda a dos películas británicas del año pasado, Historia de una pasión y Sunset song, ambas dirigidas por Terence Davis, Lady Macbeth se desarrolla de una manera pausada, tranquila,  que contrasta con la historia apasionada que nos cuenta, pero que, al contrario que las dos películas mencionadas, no incurre en la frialdad que, en mi opinión, las lastraba.

Es verdad que, como dice el director, en muchas otras novelas del siglo XIX encontramos personajes femeninos fuertes, que tienen un lío fuera del matrimonio, pero pocos hacen lo que Katherine a continuación: luchar, manipular y asesinar. Para el director la protagonista considera que ante todo y sobre todo está su libertad.Y cambia el final de la novela. Como él dice, mantuvieron el espíritu de su libro aportando su propio punto de vista. Personalmente, aunque entiendo la pasión de la protagonista y su intento de salir de una situación insoportable, me resulta mas difícil entender la evolución de los acontecimientos.

Me gustó la película por la forma de narrar, pero no tanto la historia que nos narra. Como es frecuente en las novelas decimonónicas, los hechos que desencadenan la acción me parecen un tanto forzados. El encuentro entre Katherine y el mozo de cuadra, las relaciones a la vista de los criados, la presencia del hijo extramatrimonial, los crímenes escasamente disimulados, la pérdida del habla por parte de Anne, son una serie de circunstancias que me resultaron poco convincentes. 

 Destaca la presencia de la protagonista, una poco menos que debutante Florence Pugh que al parece solo ha hecho otra película, The falling, que no se ha estrenado en España, que yo sepa. Está considerada una gran promesa en Inglaterra. 


martes, 9 de mayo de 2017

Cine: MARAVILLOSO BOCACCIO


Hace ya cincuenta y cinco años que los hermanos Vittorio y PaoloTaviani debutaron en el mundo del largometraje con Hay que quemar a un hombre, una película con un fuerte contenido social y político y cuarenta desde que con Padre padrone ganaron la Palma de oro en el festival de Cannes. Unos años en los que han estado frecuentemente presentes en festivales y han realizado un cine politicamente comprometido aunque no muy comercial. Su película anterior, Cesar debe morir (2012) fue una especie de documental sobre un taller teatral en la cárcel romana de Rebibbia  que ensaya con los presos obras de Shakespeare. Los ensayos y la representación final del "Julio César" se alternaban con la vida cotidiana de los reclusos. Notable. Bastante cerca ya de los noventa años, han producido esta película sobre algunos cuentos del Decameron y tienen prevista una nueva.



Todos recordamos la obra de Boccaccio Decameron. En la Florencia azotada por la Peste Negra a mediados del siglo XIV, diez jóvenes se refugian en el campo y pasan el tiempo contando breves historias. En la selección de cinco de esos relatos que hacen los Taviani, sean trágicos o ingeniosos, eróticos o grotescos, todos los relatos tienen un único protagonista, el amor en sus múltiples formas. Y el amor acabará siendo, para estos jóvenes, el mejor antídoto contra el sufrimiento y las incertidumbres de la época.

Apoyada en una fotografía que reproduce las imágenes de la pintura de la época y los espléndidos paisajes toscanos, la película nos presenta, tras un buen prólogo en que nos sitúa en la angustiosa situación de la ciudad asolada por la peste y la reacción de los jóvenes recluyéndose en el campo, cinco de los relatos de Boccaccio. Todo está bien narrado pero, sea por la selección de relatos, la falta de sorpresa en su resolución, la excesiva contención y academicismo de la puesta en escena o el recuerdo de la película de Pasolini de hace cuarenta años, el caso es que todo aparece como frio y distante, sin emoción. Y me hace pensar que esta nueva aproximación a la obra del renacimiento era innecesaria.

Hablan los autores de una metáfora donde comparan la plaga de peste con la situación actual, paro juvenil, guerras y violencia y que los jovenes dejan la ciudad y se refugian en un lugar donde vuelven a la naturaleza y crean un nuevo orden que les libera de ese horror.  Quizá. Pero al menos a mi no me lo transmiten.

Parece que la idea inicial fue hacer una serie de TV sobre diferentes cuentos del Decameron. Finalmente el proyecto se redujo a esta película, estéticamente muy bella pero falta de contenido.