lunes, 27 de marzo de 2017

Cine: EL BAR


Sobre Alex de la Iglesia he hablado ya en este blog con ocasión del estreno de Mi gran noche, su penúltima película. Le considero uno de los directores españoles más imaginativos y con mayor capacidad visual, pero también destaco su facilidad para llevar hacia el desmadre y el caos las historias que cuenta, muchas veces con un tratamiento de comedia, o más bien esperpento, para temas nada cómicos. La que ahora nos llega, El bar, responde a esas características, aunque hay que decir también que en esta ocasión el carácter de comedia de las anteriores casi ha desaparecido.


 En un café del centro de Madrid, un grupo heterogéneo de personas desayuna tranquilamente. Un desconocido entra y se encierra en el baño entre el desinterés general… hasta que uno de los clientes se marcha del local y, en el momento en que pone un pie en la calle, recibe un disparo en la cabeza. Otro cliente que trata de ayudarle, recibe otro disparo. Nadie más se atreve a salir. Están atrapados. Todos tratan de encontrar una explicación al hecho de que nadie en el exterior acuda a socorrer a los caídos. A partir de ese momento las especulaciones se desatan, pero pronto una idea parece abrirse paso con fuerza: ¿y si los disparos tratan de evitar que alguien salga del local y ponga en peligro a los que están fuera? ¿Se ha decidido su sacrificio para evitar un mal mayor causado por la enfermedad de un desconocido?

La idea de un grupo de personas encerradas en un lugar, sin poder salir ni comunicarse con el exterior, no es especialmente original. Ya el Decamerón de Boccacio partía de un grupo confinado para evitar el contagio de la peste. El ángel exterminador, de Buñuel, Diez negritos de Agatha Christie o la reciente Los odiosos 8 de Tarantino, por citar solo unos pocos ejemplos, se basan en ese tipo de situaciones. La posible originalidad de El bar reside en que la acción se sitúa en un bar en pleno centro de Madrid (la plaza de los Mostenses) a plena luz del día y en la época actual.  

Un tema interesante que, sin embargo, no ha conseguido transmitirme. Tras una primera parte bien llevada, planteada como una intriga, ¿que es lo que ocurre para que un francotirador con sus disparos impida salir del bar?; en el momento en que la situación se transforma en una lucha por la supervivencia, empiezo a no creerme a los personajes.  Dice Alex de la Iglesia, el director y coguionista de la película, "Una vez superada la prueba de la realidad, una vez que encuentran las respuestas a la situación que les oprime, deben salir de ese segundo encierro, el más preocupante, el verdaderamente angustioso. Siguen encerrados en un nivel más profundo. Han llegado por fin a las alcantarillas del problema. Es la soberbia, la codicia, el secreto deseo de querer ser inmortales, lo que finalmente les destruye. Luchan contra ellos mismos, porque ellos son el problema." Y aunque entendemos que la evolución de sus personajes, sus reacciones, puede responder a su diseño, ser perfectamente lógicas, no me convencen, no me gusta la forma en que me lo transmite. Los enfrentamientos entre ellos me parece que responden más a la idea de los guionistas que al desarrollo de sus caracteres. Todo me parece un tanto forzado, lo que, por otra parte, me suele pasar en las películas de este director. Algunas situaciones se alargan y se repiten (el paso por el sumidero),como también el desenlace en las alcantarillas. 

La película es interesante, con un buen diseño de producción y una dirección y utilización de la cámara en unos espacios muy reducidos, muy notable. Los actores, Blanca Suarez, Carmen Machi, Terele Pavez, Mario Casas, Secun de la Rosa, Jaime Ordoñez... casi todos habituales del director, dan el tipo, quizá en algunos de ellos demasiado (Terele Pávez hace de... Terele Pavez).  Pero como suele ser habitual en este director, se produce una sensación de desmesura y aunque se pueda compartir su visión muy negativa de la humanidad, reforzada en la secuencia final, rodada en la Gran vía con cámara oculta, me dejó un regusto a película fallida.

viernes, 24 de marzo de 2017

PABLO MARTÍN SÁNCHEZ-- TUYO ES EL MAÑANA













Pablo Martín Sánchez
Tuyo es el mañana
Editorial Acantilado

218 Pág.

Tras el esfuerzo del parto, estás rendido. La vida en el exterior es tan extraña. Los sentidos se multiplican. Todo suena. Todo sabe. Todo huele. Todo duele. Te sientes solo ,desprotegido. Te entran ganas de apretar, de lamer, de dormir. Tienes las uñas largas. La cara hinchada, la piel enrojecida. Puntitos blancos en la nariz. Te molesta el nudo que te han hecho en el cordón umbilical. Estiras el cuello. Estornudas. Tienes mocos.Vuelves a estornudar. Respiras a grandes bocanadas. Ensucias el pañal con una sustancia oscura, casi negra, que se irá volviendo verde, amarilla. Tu hermano ha tenido más suerte. Se ha quedado con mamá, mientras tú te alejabas de sus brazos. Ella apenas ha tenido fuerzas para preguntar por tí. Pero lo ha hecho. Con un hilo de voz. <<¿ Y el otro, doctor, dónde está el otro?>>.                  

Pablo Martín Sánchez ( Reus-1977) es doctor en Lengua y Literatura francesa y doctor en la Teoría de la Literatura comparada por la Universidad de Granada, su tesis doctoral ,en esta última, la tituló:
" El arte de combinar fragmentos"
Prácticas hipertextuales en la literatura oulipiana.
( Raymond Queneau, George Perec, Italo Calvino, Jacques Roubaud )
, fue presentada en 2012 y versaba sobre la importancia del movimiento Oulipo ( Taller de arquitectura potencial ), movimiento creado en 1960 por el escritor Raymond Queneau y el matemático Francois Le Lionnais, que, simplificando, pretendía crear un nexo de unión entre las matemáticas y la literatura, la creatividad puede fluir con una planificación o estructura que ayude al escritor y no confiarlo todo a las musas.
Con toda seguridad esta tesis le valió para ser invitado a ingresar en el grupo, es el primer español en conseguirlo, aceptó y según los estatutos solo podrá salir si se suicida.
Creo recordar ,que se habló muy sucintamente de este grupo ,cuando leímos "Las ciudades invisibles" de Italo Calvino, autor perteneciente al grupo.
"Tuyo es el mañana" es la segunda novela del autor, la primera, más alejada de las premisas oulipianas, o quizás yo no supe verlas, "El anarquista que se llamaba como yo" es una larga novela ambientada en la dictadura de Primo de Rivera y cuenta la historia  de un anarquista con el mismo nombre del autor, hecho descubierto al azar al teclear en Google su nombre, a partir de ahí una exhaustiva pero escasa documentación y muchas dosis de ficción dieron lugar a una valiosa novela bien recibida por la crítica; en esta segunda la idea de partida es recrear el contexto del día de su nacimiento, 18 de Marzo de 1977, en plena transición, tres meses antes de las primeras elecciones democráticas.
Esta segunda novela se acerca mucho más a los postulados oulipianos con una arquitectura/ estructura mucho más compleja, que tiene muchas semejanzas en su forma estructural ,con la citada "Las ciudades invisibles", no así en el fondo.

Calvino dividía los distintos tipos de ciudades en nueve bloques o capítulos y cada capítulo se iniciaba con un diálogo o reflexión entre Marco Polo y Kublai Kan que el autor diferencia escribiendo en cursiva, todos
los tipos de ciudades constan de cinco unidades, que se van repartiendo en los nueve bloques (10-5-5 5-5-5-5 5-10 ).
El número 6 marca la estructura en la novela de Martín Sánchez, ver cuadro superior, la novela transcurre en un solo día y seis bloques Medianoche, Madrugada, Mañana, Mediodía, Tarde y Noche.
En cada bloque hay 6 apartados uno para cada protagonista, que van cambiando de orden en cada bloque, por ejemplo Clara narra (Todos los personajes hablan en primera persona) según la secuencia 1-6-3-5- 4-2, también el número 6 coincide con el número de localizaciones (Barcelona, Santa Coloma, Roma, ,Bellaterra,Sant Cugat del Vallés,y Tarragona ). Cada bloque consta de un íncipit (6 ),en cursiva, de un protagonista ,este con narrador omniescente, que corresponde al feto destinado a nacer ese día, aútentico eje de la novela, recurso literario que ya empleó Marsé en su estupenda novela "Rabos de lagartija" y que Ian McEwan también utiliza en su última novela "Cáscara de nuez".
Entrando en este juego oulipiano ,yo he visto estas combinaciones, pero seguro que hay más que se me escapan, hay que resaltar las muy diversas maneras en que se puede leer este libro, una la lineal de toda novela, otra leer por separado el itinerario de cada personaje según el cuadro superior, y otra con los seis íncipit y el epílogo final del nonato.
La novela es coral , transcurre en el contexto de la tan ahora  denostada transición, lo que para los lectores de ya una edad es totalmente reconocible supone para el joven autor una labor ardua de documentación;
Clara es una niña imaginativa,abandonada por su padre,vive con su madre en una portería, le gustan los animales y sufre acoso escolar, ese día está dispuesta a hacer novillos
Gerardo es chileno exiliado que trabajó con Allende,profesor en la universidad, pertenece a una célula, ese día está dispuesto a realizar un secuestro.
Solitario VI es un galgo de carreras con pedigrí, natural de Irlanda y venido a menos, maltratado a punto de acabar en Casablanca, ese día una niña con trenzas le rescatará del canódromo y cambiará su nombre por el de Raqui.
Carlota estudiante deshinibida, simpatizante del PSUC, está preparando un trabajo sobre el tráfico de bebés ese día descubrirá la trama.
José María Raich franquista reconvertido en demócrata, rico gracias al ladrillo y misógino,ese día comprará un bebé a su hija.
María Dolores Ros es un retrato, desde su pared ha visto una guerra civil, dos dictaduras, una républica y cinco papados, una auténtica voyeur ,ese día será descolgada y no sabe donde acabará.
Seis personajes que se buscan ,se relacionan y acaban confluyendo en un espacio común con un insólito testigo que al acabar el día reflexiona.


Pero la historia de tu vida ha empezado mucho más cerca, en una sala de partos. Ha continuado en un coche, en un piso, en una portería. Te han tocado muchas manos, te han mirado muchos ojos, has oído muchas voces. Ahora estás en una habitación donde te abrazan, te besan, te hacen arrumacos. Hay un hombre mayor y otro más joven y una mujer que ríe y llora, que te coge en brazos y te mece. No huele como mamá ,pero no tardarás en acostumbrarte. Se aprende tan rápido cuando la necesidad obliga. Los que hace un rato estaban aquí ahora huyen por la Diagonal o acarician a un galgo en la azotea o meditan qué decirla a la policía cuando llegue. A los pies de la mesita de noche, el retrato oval de una mujer comtempla atónito la escena. Todavía faltan muchos años para que alguien cuente tu historia. El nuevo día ya ha empezado. Tuyo es el mañana.

lunes, 20 de marzo de 2017

Cine: INCIERTA GLORIA


Hace unos años una película dirigida por Agustin Villaronga, Pa Negre (Pan negro), se alzó de forma sorprendente con 9 premios Goya, entre ellos mejor película, director y actriz protagonista. Era una dura historia ambientada en la posguerra española. Ayer la ofreció la 2 de TVE, una buena oportunidad para recordarla. Después realizó una notable miniserie para TVE, Carta a Eva, de dos capítulos, que estaba muy bien y ha dirigido en teatro a Blanca Portillo en El testamento de María, que no me gustó especialmente.

Ahora se ha estrenado Incierta gloria. Una adaptación de la novela del mismo título escrita por Joan Sales, que no conozco, y que está considerada la gran novela catalana sobre la guerra civil.


En 1937, llega al Frente de Aragón Luis, un joven oficial republicano al que han destinado a un puesto temporalmente inactivo. Allí conoce a la Carlana, una enigmática viuda por la que pronto se siente atraído y se encuentra con Juli, su mejor amigo.  La Carlana consigue convencer a Luis para falsificar un documento y convertirse así en la Señora de la comarca. 


Luis, Juli y Trini, la pareja de Luis y madre de su hijo, forman un triángulo emocional que explotará cuando Trini llega con su hijo al frente junto a otras esposas de oficiales, para pasar la Navidad. Trini no tarda en descubrir la atracción de Luis por la Carlana y se tambalearán los cimientos morales de los tres amigos.

La historia es un intenso melodrama en que al triángulo pareja más amigo enamorado de la mujer se le une un cuarto personaje que rompe el equilibrio. La historia es interesante y cruda, con dos personajes muy atractivos, la Carlana y Juli. Pero da la sensación de que se queda corta y los elementos que rompen el equilibrio entre los personajes parece que vienen determinados más por conveniencias del guion que por su desarrollo lógico.

Parece que mientras la novela original se centra sobre todo en el triángulo Luis, Juli, Trini, y la Carlana es un personaje secundario, en la película se ha optado por centrarse en este último personaje y sus relaciones con los otros tres. No me extraña ya que como he dicho antes, es un personaje femenino muy atractivo para ser desarrollado. Manipuladora, arribista y ambiciosa, arrastra un pasado devastador. Muy bien interpretada por Nuria Prims, una actriz catalana a la que no conozco aunque parece que es muy popular en Cataluña y que actuó en la serie Hospital Central. También me gustó Oriol Plá (Juli), un joven actor que me recuerda a Pablo Derqui, al que vimos en Truman como el hijo de Ricardo Darín. Y unos secundarios muy destacados, Luisa Gavasa (Goya por La novia), Terele Pávez, Juan Diego y Fernando Esteso.

Me gustó la película, que tiene a la guerra como marco histórico, pero que no cae en ningún momento en batallas ni nos habla de los bandos contendientes, sino de las personas a las que las guerras destruyen.

domingo, 12 de marzo de 2017

CINE--LAND OF MINE

Película danesa, dirigida por Martin Zandvliet, una de las cinco finalistas a los Oscar como mejor película de habla no inglesa, que finalmente ganó la iraní  "El viajante" de Asghar Farhadi comentada ya por Joaquín.
Últimamente se vienen estrenando una serie de películas interesantes con tratamiento bélico o post-bélico, que se alejan de los "clichés"que acompañan a este género y que casi siempre incidían en la visión del mismo del cine anglosajón, a partir de la caida del muro y del telón de acero asistimos a otras visiones de estos países europeos ,que fuera ya de la órbita de la Unión Soviética, van revelando la realidad de lo que sucedió, ejemplos de estas películas son la alemana "La vida de los otros",la polaca "Ida", la también polaca Katy´n que narra la matanza de oficiales del ejército polaco por el ejército ruso ,matanza que falsamente se atribuyó a los alemanes, la noruega "Dos vidas", la más recientes las estonias 1945 y "Lección de esgrima" y la última en estrenarse "Las inocentes", prácticamente todas ellas reseñadas en este blog.
Ahora se estrena esta película que nos narra un episodio real, acaecido al terminar la contienda, y del que los daneses no pueden sentirse más que avergonzados.
Dinamarca fue invadida "pacíficamente" por los alemanes, que se mostraron bastante condescendientes con los daneses, les permitieron seguir con su rey, con sus instituciones incluso con sus partidos a excepción del comunista que fué suspendido, el partido filonazi era una minoría, no obstante según avanzaba la contienda las posturas se fueron endureciendo y apareció la resistencia, cuando la guerra acabó las pocas fuerzas de ocupación que quedaban se entregaron pacíficamente , sin oponer resistencia, muchos de estos soldados eran adolescentes reclutados a última hora , la guerra había terminado pero no para estos muchachos, casi niños.
La película narra con toda su crudeza el trato inhumano, cruel y vejatorio que los aliados y el ejército danés infringieron a estos prácticamente niños. Los alemanes temiendo que la invasión aliada, podría hacerse por las costas del Mar del Norte, habían dispuesto "bajo la arena" de sus playas miles de minas que ahora era necesario desactivar. Saltándose el convenio de Ginebra con el subterfugio de que no eran prisioneros de guerra, porque se habían entregado , utilizaron a estas personas para ese peligroso trabajo.
La película se centra en doce de estos jóvenes ,que bajo la supervisión y vigilancia del sargento danés Rasmussen, que odia visceralmente a los nazis, tienen que desactivar 45000 minas, con la promesa de volver a casa cuando acaben.
Trás un minímo aprendizaje los jóvenes son trasladados a la playa, a la tensión del trabajo, se suman las precarias condiciones, apenas se les alimenta y van viendo caer a algunos camaradas, aún así son capaces de salvar la vida de una niña danesa que entra en el campo de minas, Todo ello hace que el sargento empatize con estos jóvenes que se juegan la vida con la ilusión de vover a sus casas, con sus madres, con la esperanza de olvidar la guerra y empezar una nueva vida.
El sargento llega al enfrentamiento con sus superiores, más, cuando descubre que nunca se han planteado devolverlos a Alemania y que cuando acaben con esa playa ,otra nueva les espera.

Película recomendable , muy dura y sobrecogedora en algunas secuencias, y un auténtico alegato antibelicista y antimilitarista y que a su vez es una denuncia de la utilización de menores en las contiendas y que desgraciadamente va a peor, los niños soldados son una triste realidad en el África actual, o en la guerra civil del Salvador y en la yihad cuya última aberración es utilizar bebés bomba.
Interesante película que se suma a otras como ,quizás la primera, "El puente" (1959 ) del alemán Bernard Wicki , " Voces distantes" de Luis Mandoki que transcurre en El Salvador, la canadiense "Rebelle" , o Mil veces buenas noches, también en España en nuestra guerra civil se utilizaron jóvenes, ver la reseña de Joaquín sobre la obra de teatro "La quinta del biberón".

lunes, 6 de marzo de 2017

Cine: FELICES SUEÑOS


Recuerdo que cuando se autorizaron en España las salas de arte y ensayo, allá por los años finales de la década de los sesenta, las películas de dos directores italianos, Bernardo Bertolucci y Marco Bellocchio,  Antes de la revolución (Prima della rivoluzione, 1964) y Las manos en el bolsillo (I pugni in tasca, 1965) nos trajeron muestras de una nueva versión del cine italiano, con una fuerte carga política y social. Bertolucci continuó siendo asiduo en las carteleras españolas, ganando además nueve Oscar por El último emperador, pero no tanto Bellocchio cuya presencia ha sido un tanto errática, pese a haber realizado numerosas producciones, quizá porque se ha mantenido en una linea más radical. Ahora que ambos se acercan a los ochenta años, contrasta el hecho de que Bertolucci, debido a su estado de salud, tan solo ha realizado una película en los últimos 14 años (Tu y yo, 2012, adaptación de la novela de Nicolás Ammaniti que leímos en clase) mientras Bellocchio ha dirigido seis además de trabajos para la televisión.

Felices sueños es la última, por ahora, película de Bellocchio. Está basada en una novela autobiográfica de un autor italiano, Massimo Gramellini, que, al parecer, tuvo mucho éxito en su pais.


Turín 1969. La infancia de Massimo, un niño de nueve años se ve rota por la muerte de su madre, una mujer inestable psicologicamente. Ni su padre, ni sus tíos ni su institutriz ni los religiosos consiguen establecer vínculos con él ni evitar su rebelión. Treinta años después Massimo trabaja como reportero y cuando vende el piso familiar recuerda los momentos vividos allí. 

La película se desarrolla mediante saltos en el tiempo, con numerosas analepsis, no siempre bien ubicadas ni identificadas en la narración. Se mueve también entre un mundo real del niño escuchando a Modugno y bailando el twist con su madre y el mismo niño y adulto enfrentado a la ausencia y otro imaginado de fantasmas que se personalizan en Belfegor, el fantasma del Louvre, una serie francesa de TV de los años 60 (1965, protagonizada por Juliette Greco) y el Nosferatu de Murnau. Y en paralelo siguiendo la carrera como reportero, un recorrido por la historia reciente de Europa, el fútbol, Sarajevo, la manipulación de las imágenes de guerra, la corrupción política... Una serie de secuencias irregularmente enlazadas con bastantes excesos y la acogedora pero breve presencia de Berenice Bejo como la doctora que trata de ayudar a Massimo a vencer su pánico. 

Demasiadas teclas muy irregularmente tocadas.

Cine: FENCES


August Wilson es un prestigioso autor teatral norteamericano que ha llegado a ser considerado a la altura de los Tennessee Williams, Arthur Miller y Eugene O'Neill. Es autor, entre otras de un conjunto de diez obras  titulada The Pittsburgh Cycle, que le valió dos Premios Pulitzer. Cada obra se sitúa en una década distinta y describe los aspectos  de la comunidad afroamericana en el siglo XX. Dentro de este ciclo se inscribe Fences, la obra llevada al cine por Denzel Washington, tras haberla interpretado con Viola Davis sobre un escenario en Broadway en mas de cien ocasiones.


Pittsburg, años cincuenta. Troy Maxon (Denzel Washington) es un un trabajador de recogida de basuras que en su juventud soñó con una carrera como profesional del béisbol. Su sueño se torció porque cuando la primera división del béisbol empezó a admitir jugadores negros, Troy ya era demasiado mayor para poder dedicarse a este deporte. Ahora se tiene que conformar con una vida humilde y, aunque se esfuerza por ser un buen marido y padre, su sueño no realizado, su actitud autoritaria ante su hijo y una infidelidad complicarán la estabilidad familiar.

Fences es una excelente obra de teatro filmada. Con unos personajes y conflictos muy interesantes, muy buenos diálogos y unas interpretaciones, especialmente la de los dos protagonistas, extraordinarias. Denzel Washington que además de protagonista es el director, la ha realizado respetando totalmente la obra, sin más aportación cinematográfica que su planificación, lo que hace que, como producto cinematográfico, se resienta. Pero los intensos conflictos de su contradictorio personaje con su mujer, hijos y hermano están tan bien desarrollados que superan esas limitaciones y el pequeño exceso de duración de la película.

Creo que Denzel Washington debería haber ganado el Oscar por esta película por delante de Casey Affleck y que Viola Davis debía haber estado nominada como protagonista y no como secundaria. Pero entonces, probablemente, no habría ganado.

A pesar de la cantidad de diálogos aconsejo verla en versión original. El doblaje de Washington en el trailer me pareció insufrible.

domingo, 5 de marzo de 2017

Cine: EL VIAJANTE


No se sabe si como reacción ante la decisión de Donald Trump de impedir el acceso a los ciudadanos de algunos países, entre ellos Irán, a los USA lo que dio lugar a la ausencia de su director en la ceremonia de los Oscar, los académicos del cine han premiado El viajante, con dirección y guion del iraní Asghar Farhadi con el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa. Este director ya había ganado el Oscar de esta categoría hace unos años con su excelente película Nader y Simin, una separación. Después había dirigido en Francia El pasado, una película que fue objeto de comentarios muy contrapuestos en este blog.

El viajante había estado presente en el Festival de Cannes donde fue premiada como mejor guion y mejor actor.


Ante el peligro de derrumbe del edificio en el que viven, Emad y Rana se ven obligados a mudarse a otro lugar. Una vivienda que aún guarda los enseres de su anterior inquilina. El es profesor en un instituto y ambos comparten su pasión por el teatro formando parte del reparto de la representación de la obra Muerte de un viajante, de Arthur Miller. Pero su relación se ve alterada cuando Rana sufre una agresión en su nuevo domicilio. 

La película nunca nos cuenta lo que ocurrió realmente cuando Rana fue agredida. Lo que nos cuenta son los efectos de esa agresión. La duda de si realmente fue una agresión sexual, que ella niega, o simplemente ( y ya es mucho) una ruptura de su intimidad. La película nos deja una serie de datos contradictorios difíciles de entender cuando conocemos la identidad del agresor. La personalidad de la anterior inquilina del piso, de dudosa reputación en la vecindad, hace pensar que el agresor podría ser un "cliente" confundido. 

El caso es que no es precisamente el guion, premiado como he dicho en Cannes, lo que me gustó de la película, no tanto por que no aclare lo sucedido sino por lo contradictorio de las circunstancias en que se desarrolla la agresión y la pretendida relación entre los hechos narrados y la trama de la obra teatral que representan.

¿Cuales son los temas de la película? Para mí la humillación de Rana y la investigación y la venganza de Emad. La humillación de la protagonista que la lleva a no querer denunciar ante la policía los hechos, para evitar la culpabilización de la víctima, una postura perfectamente comprensible en una sociedad machista donde la mujer está lejos de alcanzar una situación normal. (Algo que no ha dejado de ocurrir en sociedades mas desarrolladas, como se considera la nuestra, a juzgar por algunas sentencias judiciales). Y la venganza de Emad, que Rana no desea, más de carácter moral que físico, pero que puede llevar a un trágico desenlace. Como dice su director, se puede tomar como un comentario social, pero también enfocarlo desde la perspectiva de un cuento moral. Lo único seguro es que la película trata de la complejidad de las relaciones humanas, sobre todo en el seno de la familia. Y es el desarrollo de estos dos temas lo que me gustó de la película.

Buenas interpretaciones y un tema interesante, pero lejos, en mi opinión,  de los méritos de Una separación. Y con el mérito añadido de haber evitado que la gran favorita, la para mi poco afortunada película alemana Toni Erdmann, se llevara el Oscar.