Elle es la adaptación de la novela Oh de Philippe Djian. De este autor ya se había adaptado otra novela, Betty Blue (1986) de fuerte carga sexual.
Michèle (Isabelle Huppert) dirige una gran compañía de videojuegos, y maneja con seguridad tanto los negocios como su vida sentimental. Está separada, tiene un hijo a punto de ser padre, una nuera dominante con la que mantiene una tensa relación, una madre promiscua y un padre encarcelado por una serie de crímenes que cometió cuando ella era una niña. Todo un personaje. Su vida parece cambiar cuando es violada por un misterioso enmascarado en su propia casa. Pero después del violento ataque, Michèle no llama a la policía ni derrama una sola lágrima. Simplemente, limpia el lugar de los hechos, se da un baño y va al médico para asegurarse de que no existe ninguna secuela en su salud. Decidida, tratará de encontrar a su agresor. Será entonces cuando comience un peligroso juego que amenaza su controlada personalidad.
Una historia un tanto morbosa que tiene como principal virtud la presencia de Isabelle Huppert cuya presencia en pantalla es casi constante. La historia es retorcida, oscura, llena de detalles de humor y cargada de erotismo y ambigüedad. Todo lo cual hace que se siga con interés, pese a los numerosos giros que nos ofrece. Está narrada con habilidad y eficacia. Y me recuerda mucho, aunque la historia no tiene nada que ver, a Instinto básico. Probablemente menos tramposa en su desarrollo, aunque los conflictos de algunos de los personajes son un tanto arbitrarios y en algunos casos poco justificados.
Como ya he dicho la presencia de Isabelle Huppert es fundamental. Resulta difícil imaginar esta película con otra actriz.
Interesante. Y comercial, aunque, sorprendentemente se ha estrenado en pocas salas.
La vi guiada por las críticas tan favorables y especialmente a su actriz principal, como señalas. La historia me resultó absurda, artificial, nada creíble, algunos personajes tan estúpidos y también idiotas, los enredos de pareja y de familia llevados a los límites de la vulgaridad y falta mínima de dignidad humana (por mucho que se den en la realidad), ella incomprensible y ajena a cualquier tipo de personificación de mujer actual ni siquiera del cliché de perversa o malvada, o compleja en su psicología, tampoco simpática en sus excentricidades como para comprenderla. No creíble. La película será técnicamente de calidad etc, la actriz perfecta como tanto se repite, pero es de las que me provoca esa conocida sensación: "una tomadura de pelo".
ResponderEliminarYo también me sorprendo de la cantidad de buenas críticas. La película es lo que es, como lo era Instinto básico con la que tiene muchos puntos en común. Evidentemente es imposible identificarse con ningún personaje, aunque estos no son tan extraños como pudiera parecer. Eso si, tanto ellos como las situaciones están llevados al límite.
EliminarComo creo conocer tus gustos, yo nunca te la habría recomendado.
La película tiene tantos despropósitos que me cae hasta simpática, las escenas de la cena navideña y todo su desarrollo incluida la aparición del Papa Francisco me parece surrealista y buñuelesca aunque sin la sutilidad del maestro, creo que Buñuel está muy presente, las escenas de Isabelle Huppert con la muleta me recuerdan a Catherine Deneuve en Tristana, increible la llamada de auxilio post-accidente a quien ella convierte en su violador de cabecera.Otro personaje de rarita para Huppert en la línea de la pianista.
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