Black mass está basada en una novela de mas de 500 páginas del mismo título que he visto estos días en las librerías. Sus autores son dos exreporteros del Boston Globe y, al parecer, el libro es el producto de su investigación sobre la historia real que narran para lo cual obtuvieron la confesión de un agente del FBI involucrado. Su nombre Dick Lehr y Gerald O'Neil. Fue el mayor escándalo en la historia del FBI. Hubo numerosas tentativas de encubrirla incluso institucionalmente, pero el celo de los periodistas, la mediación del Departamento de Justicia y la cooperación de la DEA neutralizaron la tramoya criminal.
La película está dirigida por Scott Cooper, actor, director y guionista, que dirigió en 2009 Corazon rebelde, película por la que Jeff Bridges obtuvo el Oscar al mejor actor.
Boston, años 70. El agente del FBI John Connolly (Joel Edgerton) convence a Whitey (Johnny Depp), un mafioso irlandés amigo de la infancia que acaba de
salir de la cárcel, para que colabore con el FBI con el fin de eliminar a un enemigo común: la mafia italiana. Esta alianza provoca una espiral de violencia que permite a Whitey eludir el control de la ley, consolidar su poder y convertirse en uno de los más implacables y poderosos gángsters de la historia de Boston.
Black mass es una película que podría haber filmado Martin Scorsese ya que responde claramente al género de algunas de sus películas como Casino, Uno de los nuestros o Infiltrados. Lamentablemente no la ha dirigido el. Y se nota. No obstante hay que decir que la película es interesante y está razonablemente bien contada, pero deja la sensación de una película de Scorsese sin Scorsese. O de James Gray que nos dejo dos buenas muestras de cine de acción y lazos familiares en La otra cara del crimen (2000) y, sobre todo, La noche es nuestra (2007).
Toda ella gira alrededor de la figura de James Whitney Bulger, interpretado por Johnny Depp con un aspecto físico muy diferente al que nos tiene acostumbrados, producto de una notable caracterización. Y hay que decir que está convincente en la recreación de un personaje duro, despiadado, cruel, muy alejado del pirata Sparrow. Se le considera candidato seguro al Oscar. Para mi, no es para tanto, pero no me extrañaría. Le da la réplica, como el agente del FBI John Connolly, el hombre que le reclutó como confidente y que le encubrió para poder mantener su status dentro y fuera del cuerpo, Joel Edgerton, al que hemos visto en La noche más oscura, El gran Gatsby, Exodus, dioses y reyes (donde hacía de Ramsés)...
También está Benedict Cumberbatch, el protagonista de The imitation game, que interpreta al hermano de James Whitney, senador, que pretende aparentar que se mantiene al margen de la actividad de su hermano. Un personaje que me parece importante en la historia pero que queda marginado y desaprovechado.
En resumen, una película aceptable, interesante, pero que da la impresión de que, con el material de que partía, daba para bastante más.
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