Ocioso y jubilado anduvo a la brega hasta hace poco entre alarifes, carpinteros,canteros,herreros y otros gremios, maestro aparejador, anduvo entre planos, trazas, y peritajes. Recorrió muchas leguas por los caminos de esta España restaurando monumentos ya marchitos, iglesias, catedrales, ermitas, castillos y alcázares, media vida entre clérigos, monjas, y clausuras, hurtando por el trabajo atenciones a su familia.
Profesión apasionante mientras duró, ni le enriqueció ni le llevó a presidio, ni dió ni recibió prebendas no debidas, algunos laureles y no pocos desengaños, aguantó varias crisis y quebrantos que han hecho que no sienta añoranza de ella.
Atónito y perplejo asiste a la descomposición de este país, cueva de ladrones, pícaros ,chulos, chirleros, trileros y mendazes, se evade refugiándose en la literatura, la lectura le apasiona y la escritura_harto difícil_ empiézale a gustar.
Nota: agradezco la colaboración de D.Miguel de Cervantes cuyo autorretrato íncluido en el prólogo de
las Novelas Ejemplares ha servido de guía.
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