miércoles, 7 de febrero de 2018

Cine: CALL ME BY YOUR NAME (Llámame por tu nombre)


Con cuatro nominaciones a los Oscar (mejor película, guión adaptado, interpretación masculina y canción), Call me by your name, (¿por qué no se traduce el título para su exhibición en España?) está dirigida por Luca Guadagnino, un italiano con varias películas y documentales en su haber. Las más conocidas, Melissa P,(2005) con María Valverde como protagonista y Cegados por el sol, (2015) una versión un tanto libre de La piscina (Jacques Deray, con Romy Schneider, Alain Delon, Maurice Ronet y Jane Birkin, drama seudo policiaco que fue motivo de escándalo cuando se estrenó). Como admirador de Bernardo Bertolucci parece bastante interesado por el despertar sentimental y la sensualidad en la adolescencia

La película está basada en una novela de André Aciman y el guion es de James Ivory, director, entre otras, de Una habitacion con vistas, Regreso a Howards end y Lo que queda del dia. También fue el director de Maurice, una historia de amor homosexual que fue bastante rompedora en su momento (1987). Ivory estaba llamado a dirigirla pero parece que su elevada edad, cerca de los noventa, le obligó a desistir. 



Verano de 1983. Elio (Timothée Chalamet), un joven de 17 años veranea junto a su familia en una villa del norte de Italia. La monotonía de su vida acaba cuando llega a la casa Oliver (Armie Hammer), un joven  y atractivo investigador americano que trabaja en su doctorado. Al principio Elio se muestra algo frío y distante hacia Oliver, pero pronto ambos empiezan a salir juntos de excursión y, conforme el verano avanza, la atracción mutua de la pareja se hace más intensa. Junto a Oliver, Elio vivirá el despertar sexual durante un verano que cambiará sus vidas para siempre. 

No es un tema nuevo. La adolescencia, ese paso de niño o niña a hombre o mujer cuyo inicio se sitúa alrededor de los 16 o 17 años y que se identifica con el despertar de la sexualidad (aunque yo creo que cada vez se realiza antes), un despertar que muchas veces se realiza junto a alguien más mayor, se ha tratado en numerosas ocasiones en cine y literatura. Y en muchas ocasiones situando ese momento en el verano, como momento de relajación, de falta de actividad, lo que da lugar a que cuando termina la estación también lo hace esa relación que puede que marque las vidas para siempre. O no.

Menos frecuente es el que la pareja sea del mismo sexo, aunque el año pasado pudimos ver al menos dos películas en esa línea, Cuando se tienen 17 años y Un amor de verano, ambas comentadas en el blog. Y no podemos olvidar La vida de Adele, un gran éxito del cine francés de hace unos años.

Call me by your name, narra la historia de amor entre un adolescente y un joven adulto en un ambiente culto, de clase alta. Elio mantiene además una relacion con una joven francesa, Marcia, que se quiebra con la llegada de Oliver. Lo único que la diferencia de una película romántica habitual es el hecho de que la relación sea homosexual, pero sin embargo, esto que habitualmente da lugar al conflicto, aquí es aceptado. No existen grandes obstáculos para su relación que incluso es favorecida por sus padres. Y si acaba es, simplemente, porque Oliver finaliza su estancia en Italia. El conflicto, de existir, se produce en el interior de Elio.

La historia está bien narrada, con un ritmo pausado, en exceso en mi opinión, lo que hace que el recorrido hasta las dos escenas finales, fundamentales y que justifican la película, se antoje excesivamente largo. Una fotografía muy cuidada, una música bien escogida. Pero las dos secuencias finales, una a cargo de Michael Stuhlbarg ( un secundario de lujo que aparece en varias de las películas nominadas este año) como el padre de Elio y otra del propio Elio compensan la espera y añaden sentido a la historia. El plano final, un largo primer plano de Timothée Chalamet, en el que éste mantiene una expresión que nos muestra todo el desarrollo interior de la historia vivida, unido a su actuación a lo largo de toda la película, donde está mucho mejor y más creíble que su pareja, le convierten en una gran esperanza, si no realidad, como intérprete. De momento está también en Lady Bird, otra de las nominadas y ha actuado en la última película de Woody Allen, ambas pendientes de estreno.

En resumen, una película destacada, aunque no tanto como para justificar tanto elogio como ha recibido. No creo que sea para ganar el Oscar, aunque quizá podría hacerlo su guion y su protagonista de no hacerlo Gary Oldman por su interpretación de Churchill. Ah, y si te molesta la homosexualidad, no vayas a verla. Lo digo porque  en mi sesión, algunos espectadores abandonaron la proyección, algo que, al parecer se está repitiendo.

1 comentario:

  1. Chalamet a pesar de su juventud me parece un talentazo, como bien dices todo el final de la película, la conversación con el padre y ese plano fijo aguantando la cámara ,es de oscar, pero no se lo llevará, la academia preferirá algo mas covencional.

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