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Stefan Zweig.
Novela de ajedrez.
Editorial Acantilado.
94 Pág.
Coincidiendo con el estreno de la película "El caso Fisher", que recrea la mítica partida de ajedrez por el campeonato mundial de 1972, he releido una de las mejores novelas de Stefan Zweig "Novela de ajedrez" una gran novela con sólo 94 páginas.
Aunque el contexto es completamente diferente, si existen elementos en común, algunos caracteres de los contendientes, la importancia de una singular partida, y sobre todo en esa extraña fascinación o adición que los sesenta y cuatro escaques, blancos y negros, ejerce sobre muchos jugadores a los que Zweig define como "locos enigmáticos".
Transcurre aproximadamente en el año 1939 o 1940 en un barco que realiza la travesía Nueva York - Buenos Aires, Europa empieza a preocuparse por la ascensión de Hitler y Austria está completamente entregada al nacionalsocialismo. Hay dos curiosos personajes entre los pasajeros, Mirko Czentovic campeón mundial de ajedrez, de origen muy humilde y procedencia eslava, protegido de un sacerdote que descubrió , que ese muchacho negado para cualquier labor intelectual , estaba muy dotado para el ajedrez que ejercía como "un juego tenaz, lento, impenetrable ", sin embargo era incapaz de jugar "a ciegas", su capacidad solo se desarrollaba con la fisicidad del tablero y las figuras, para el no existían los manuales, "su incultura era igualmente universal en todas las materias", según fue ganando dinero y campeonatos su inseguridad se fue convirtiendo en vulgar arrogancia.
El segundo personaje austríaco, al que el autor designa como señor B, resulta ser un aristócrata vienés de 45 años, culto ,educado y refinado, que arribó en el barco con una extrema palidez y con aspecto de haber envejecido en muy poco tiempo.Con la ocupación de todas las instituciones austríacas cae en el punto de mira de la Gestapo, al ser el gerente de un bufete que con gran precaución y secreto administraba el patrimonio de la monarquía y la Iglesia, para sacarle la información recurren a la sutil tortura de la incomunicación, meses de aislamiento, sin hablar con nadie, sin lápiz ni papel, sin libros que leer, una clara intención de robar su alma, en la espera de uno de los interrogatorios, consigue burlar la vigilancia y hacerse con un libro que sobresalía del bolsillo de un capote, ya en su celda descubre decepcionado que aquel libro corresponde a ciento cincuenta partidas de ajedrez de grandes maestros, él que no se interesaba por ese juego desde que era adolescente.
"Una variación infinita animaba ahora la sordidez de mi celda, y la regularidad de mis ejercicios fue devolviendo a mis facultades intelectuales su socavada seguridad ; sentía cómo la perpetua disciplina a la que ahora se veía sometida mi mente le había devuelto la agudeza y la prontitud."
Como puede apreciarse dos formas muy distintas de practicar el ajedrez, el señor B, si estaba obligado por las circustancias de jugar "a ciegas", a jugar desdoblado contra si mismo, afectando al fin a su cerebro sufriendo una "Intoxicación por ajedrez".
Inevitablemente el encuentro de estos dos personajes hace inevitable el encontronazo ajedrecistíco:
"Entre los dos jugadores había surgido un nuevo elemento: un odio apasionado que los mantenía en un estado de peligrosa tensión. Ya no se trataba de dos rivales que quisieran medir en el juego sus propias fuerzas, eran ahora dos enemigos que se habían jurado aniquilarse mutuamente."
La novela está narrada en primera persona por un viajero que es el nexo que aglutina las tres historias, la primera discurre en tiempo presente durante la travesía con varios personajes secundarios, girando todo en torno a la partida que enfrenta a los dos personajes principales, la segunda nos narra la infancia , historia y personalidad de Czentovic a través del diálogo de un pasajero con el narrador y la tercera historia en una analepsis a través de la conversación del propio señor B a su vez con el narrador principal, allí cuenta su cautiverio y penalidades con la Gestapo, su decadencia física, su resistencia a colaborar y por fin su insólita puesta en libertad y llegada al barco; al fin una estructura muy eficaz y muy bien hilvanada, de este narrador el autor no dá muchos detalles, sabemos solo que es austríaco y que viaja con su mujer, por lo que muy bien podría ser el " alter ego" del mismo Zweig que en esas fechas ya era un exiliado, esta novela fue una de las últimas que escribió y se publicó después de su suicidio en Brasil.
Novela imprescindible, fantásticamente bien escrita, grande a pesar de su brevedad lo que hace que no haya nada superfluo y que mantiene un alto nivel e interés hasta el final.
En 1960 el director estadounidense de origen alemán Gerd Oswald, realizador de películas de serie B pero cuidadoso en la ejecución y guiones, hizo una muy libre versión, pero muy curiosa y aceptable con muchos elementos expresionistas, que en España se llamó "Juego de Reyes" y que si os interesa podeís ver en el canal You Tube.
No querría dejar de señalar este magnífico párrafo sobre lo que Zweig llama juego entre los juegos o "Juego de Reyes":
¿No es por azar un vínculo único entre todos los pares de contrarios; antiquisímo y sin embargo eficaz tan sólo por obra de la fantasía; limitado a un espacio rígidamente geométrico y a un tiempo ilimitado en sus combinaciones; en perpetuo desarrollo y sin embargo estéril; un pensamiento que no llega a nada, una matématica que nada calcula, un arte sin obras, una arquitectura sin sustancia, y aun así más manifiestamente perenne en su esencia y existencia que todos los libros y obras de arte, el único juego que pertenece a todos los pueblos y épocas y del que nadie sabe qué dios lo legó a la tierra para matar el hastío, aguzar los sentidos y estimular el espíritu ?
Leímos esta novela en clase. De hecho fue la primera que propuso Marisa cuando me incorporé en octubre de 2007.
ResponderEliminarCuando la leí me vino a la cabeza la figura de Fischer, los hechos que relata la película y su posterior desaparición.
Me sirvió para establecer contacto con Zweig, del que después he leído varias cosas. Siempre interesante.
He regalado esta novela al menos en 5 ocasiones. La película de Fisher es entretenida pero como decís, no puede captar la esencia del juego y la mente. La novela de Zweig te pone en el epicentro mismo de la cuestión.
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