sábado, 6 de agosto de 2016

Cine: JASON BOURNE


Robert Ludlum fue un escritor norteamericano de novela negra creador del personaje Jason Bourne sobre el que publicó tres novelas: El caso Bourne (1980), El mito de Bourne (1986) y El ultimátum de Bourne (1990). Posteriormente otro escritor, Eric Van Lustbader ha continuado la serie con hasta otras siete secuelas. Las tres originales fueron llevadas al cine con los mismos títulos. La primera en  2001, dirigida por Doug Liman. El autor fue tambien productor ejecutivo y murió antes de su estreno en marzo de 2001. Las dos siguientes fueron dirigidas por Paul Greengrass en 2004 y 2007. Todas ellas protagonizadas por Matt Damon.

El caso Bourne es la historia de un hombre herido rescatado por un barco pesquero. Sufre amnesia y empieza a tratar de reconstruir su memoria sobre la base de indicios, como una cuenta bancaria en Suiza.  Pronto se da cuenta de que está siendo perseguido, y huye mientras trata de descubrir quién es.
Un personaje manipulado médica y psicológicamente que vuelve tras sus pasos para encontrarse a sí mismo. Un individuo que manipula, se infiltra y mata con la misma facilidad y rapidez con la que desaparece, entrenado para luchar, perseguir y matar limpiamente, capaz de salir airoso de los peores aprietos. 

Paul Greengrass es un director británico que se dio a conocer con Domingo sangriento, un docudrama sobre los trágicos sucesos ocurridos en Londonderry el domingo 30 de enero de 1972 cuando soldados británicos dispararon contra civiles desarmados que participaban en una manifestación: catorce personas murieron y más de treinta fueron heridas. Después ha dirigido, ademas de las películas de Bourne, United 93, Green zone y Capitán Phillips. Sus películas han obtenido varias nominaciones a los Oscar y en al caso de la tercera entrega de Bourne ganó tres.


Esta película retoma al personaje más de diez años después. Tras descubrir su verdadera identidad y creer que había llegado el fin de sus creadores, consiguió una tranquilidad momentánea y decidió desaparecer para siempre. En medio de un mundo convulso, azotado por la crisis económica y el colapso financiero, en el que varias organizaciones secretas luchan por el poder, Jason Bourne vuelve a aparecer, de forma inesperada, en un momento en que el mundo se enfrenta a una inestabilidad sin precedentes. 

La película es una exhibición de persecuciones y escenas de acción, que siguen la línea de las anteriores. Puro espectáculo, cine de acción con la excusa de un mundo inestable en que las redes sociales dominan el mundo. La CIA quiere tener acceso a un gigante de la red para saberlo todo de sus usuarios. Mientras tanto Bourne, decide emprender una venganza contra aquellos que lo convirtieron en la máquina de matar que es hoy en día y, de paso, acabar con los asesinos de sus seres más allegados. Entra así en la acción el personaje de Tommy Lee Jones, el malo de la historia,  una ambigua experta en luchar contra ataques informáticos, Alicia Vikander, y un asesino casi tan eficaz como Bourne, Vincent Cassel. Y un Matt Damon que hace un gran despliegue físico en las escenas de acción, pero al que se le notan los años.

Espectacular, bien rodada y mejor montada. Puro entretenimiento, pero nada más. No es el cine que me gusta, pero sirve para pasar el rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario