miércoles, 1 de octubre de 2014

Teatro: EL LARGO VIAJE DEL DIA HACIA LA NOCHE




El largo viaje del día hacia la noche está considerada la obra maestra de Eugene O'Neill, dramaturgo americano autor de obras como Deseo bajo los olmos, A Electra le sienta bien el luto o Anna Christie. Ganador del Premio Nobel y de cuatro Pulitzer. Muerto en 1953, se le considera el precursor del teatro realista americano y de autores como Tenessee Williams y Arthur Miller. Esta obra, que escribió en 1940 y no fue estrenada hasta después de su muerte, por su expreso deseo, está considerada autobiográfica, y en ella refleja el calvario que supuso su vida con su familia. 



 El largo viaje del día hacia la noche  nos presenta  una familia norteamericana quebrada por las frustraciones y los vicios. Mary, una mujer presa de una adicción a la morfina, imposible de desarraigar, está casada con James Tyrone, un actor que ha pasado su vida haciendo giras sin poder formar un verdadero hogar y llevando frecuentemente a su esposa, que de joven soñaba con ser monja o concertista de piano, como acompañante. Tienen dos hijos, Edmund y Jamie, quienes consideran que la tacañería de su padre es la causa de muchos de los males de la familia. Edmund muestra talento para la poesía pero está gravemente enfermo, mientras que Jamie, obligado por su padre a dedicarse al teatro, no logra centrarse y gasta todo el dinero que cae en sus manos en bebida.
La obra transcurre desde la mañana hasta la noche del mismo día y muestra las expectativas que tiene la familia de que Mary se recupere, expectativas que se van frustrando a medida que pasan las horas. Y mientras tanto, van saliendo a la luz tragedias del pasado, resentimientos, decepciones y demostraciones de afecto, a pesar de todo.

Hasta aquí lo que es la obra. Pero, al igual que me ocurrió hace unas semanas con Jugadores,  tengo que decir que a pesar de lo bien considerada que está, no me gustó.  No consiguió interesarme. La historia de ese matrimonio, con un padre alcohólico, actor, que valora excesivamente el dinero, y una mujer frustrada, traumatizada por una vida que no ha sido lo que ella esperaba, siguiendo a su marido de ciudad en ciudad, de escenario en escenario, que no ha podido superar la muerte de uno de sus hijos y el nacimiento de otro no deseado, no consiguió evitar una sensación de aburrimiento. La obra me pareció excesivamente larga y repetitiva en sus situaciones. (Y eso que aquí ha sido sensiblemente acortada, ya que el original dura cerca de cuatro horas, según he leído). Ser espectador durante casi dos horas y media de los secretos de cada miembro de la familia: sus adicciones, la mezcla de amor y rencor que se profesan; como cada uno busca un culpable para todo lo que ha ocurrido en su pasado, no es fácil. Y en este caso yo fracasé. No me pareció que la obra merezca tantos elogios y premios. Y eso que todos los intérpretes, especialmente Vicki Peña, están muy bien.  Destacar a Mario Gas, como el padre y Alberto Iglesias y Juan Díaz como los hijos.Literariamente, los textos, el lenguaje son  muy buenos, pero no así el desarrollo dramático. Echo de menos eso tan clásico del planteamiento nudo y desenlace. Aqui asistimos a un eterno planteamiento. Evidentemente existe un conflicto, pero es un conflicto eterno. El dia siguiente será igual. No hay desenlace. La obra no me llegó.




Recuerdo que hace años, ví la adaptación al cine de esta obra, con Katherine Hepburn, dirigida por Sidney Lumet. Y tampoco guardo un buen recuerdo de ella. Debe ser que no conecto con el mundo de O'Neill, porque, en cambio si tengo muy buen recuerdo de obras de Arthur Miller o, mas recientemente, de Agosto de Tracy Letts, cuyos personajes no tienen nada que envidiar en cuanto a frustraciones y adicciones a los de esta obra y sin embargo me resultaron mucho más cercanos. Probablemente porque existe un conflicto desarrollado.

En resumen, buenas interpretaciones y  montaje sencillo y correcto dirigido por Juan José Afonso  de quien he visto los montajes de El Crítico y El arte de la entrevista, ambas de Juan Mayorga, sin que ninguno me llegara a convencer del todo, pero que no consiguieron hacerme disfrutar. 

Me gustaria saber vuestra opinión. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario