Cine: Amanece en Edimburgo

Amanece en Edimburgo es un musical británico, agradable, intrascendente y bastante cursi. Está dirigido por un tal Dexter Fletcher, actor, guionista y director de una sola película con anterioridad, Wild Bill, que no he visto, pero de la que he leído que se trata de un drama policíaco-familiar.

La película es la adaptación cinematográfica de la obra teatral musical Sunshine on Leith creada por Stephen Greenhorn, estrenada en 2007 y ganadora del Premio TMA al Mejor Musical del Año que construye una historia de ficción alrededor de las canciones del grupo escocés The Proclaimers, formado por los gemelos Charlie y Craig Reid.

Es la historia de dos buenos amigos: Davy (George Mackay) y Ally (Kevin Guthrie) quienes vuelven a sus vidas en Edimburgo tras cumplir el servicio en la guerra de Afganistán.  

Ally es el novio de Liz (Freya Mavor), la hermana de Davy y este conoce a Yvonne (Antonia Thomas).

Mientras tanto, los padres de Davy y Liz, Rab (Peter Mullan) y Jean (Jane Horrocks) están ocupados planeando sus bodas de plata.

Todo va bien hasta que en la celebración, una revelación del pasado de Rab amenaza con destruir su matrimonio a la vez que surgen los conflictos entre las dos parejas jóvenes.


 La historia no es nada original, algunas de las canciones son pegadizas, pero las letras son de lo más vulgar y repetitivas y, en general, parecen metidas en la acción de una manera forzada. La película me pareció una mezcla entre Los paraguas de Cherburgo (1964, Jacques Demy, con Catherine Deneuve), Love actually (2003, Richard Curtis) y Mamma mia (2008, con Meryl Streep), y con un final a lo Bollywood (ya sabéis, el cine indio) aunque probablemente con más de lo malo que de lo bueno de cada una de ellas.

No obstante es agradable, poco conflictiva, y se deja ver.