Nos llega una nueva versión de la obra de Shakespeare, dirigida en esta ocasión por el australiano casi desconocido Justin Kurzel. Presentada en el Festival de Cannes, donde no obtuvo ningún premio, está protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard.
Se dice que Shakespeare es el mejor guionista cinematográfico de la historia. Deben contarse por decenas las adaptaciones al cine de sus obras. De Macbeth recuerdo la versión de Polanski realizada en 1971, que no recuerdo haber vuelto a ver y tiene fama la de Orson Welles de 1948, que no he visto. La versión que comento peca, a mi modo de ver, de un esteticismo que en ocasiones molesta (escenas a cámara lenta) pero que en general acompaña adecuadamente el texto en verso de Shakespeare que, como siempre, es lo que verdaderamente tiene valor.
Realmente no es de extrañar que sus obras se hayan llevado al cine en tantas ocasiones. El cine nos ofrece la posibilidad de situar la acción en lugares reales en lugar de hacerlo sobre un escenario. En esta ocasión los duros paisajes de Escocia, sus brumas, ofrecen un marco muy adecuado para la historia que se nos narra. Todo ello acompañado por unos textos excelentes, y una notable interpretación. Macbeth es Fassbender. Creo que es la vez que más me ha convencido este actor. Marion Cotillard es Lady Macbeth, la esposa manipuladora y cruel que maneja la ambición de su marido. El resto, una serie de sólidos actores británicos. Recomiendo la versión original que, aunque no se entienda el texto, nos transmite el ritmo y al musicalidad de su lenguaje.
En conjunto me ha parecido una buena e interesante película con una ambientación excelente. Una oferta atractiva en unas salas dominadas por Star wars, los Apellidos catalanes y las Palmeras en la nieve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario