Creo que no sería posible escribir una historia del cine español sin mencionar a José Luis Garci. Colaborador como guionista de José Luis Dibildos en lo que se llamó en los años 70 la Tercera via, director de películas tan populares como Asignatura pendiente (1977), Solos en la madrugada, ganador del primer Oscar a una película española en 1982 con Volver a empezar, su obra, tanto cinematográfica como literaria y como presentador de programas sobre cine en TV ha mostrado un gran amor al cine y una enorme capacidad para hablar y escribir de su gran amor.
En 1981 dirigió El crack, probablemente su mejor película, un homenaje al cine y la novela negra clásicos. Dos años después dirigió El Crack 2 secuela encaminada, sobre todo, a resarcirse del poco éxito económico de la oscarizada Volver a empezar. Las figuras de Alfredo Landa, José Bódalo, Miguel Rellán y Manuel Lorenzo ocuparon la memoria de los espectadores de esta muestra de cine negro a la española. Ahora, tras diez años en los que solo estrenó Holmes & Watson tras el fiasco de Sangre de mayo, y cuando parecía poco probable que volviera a dirigir, nos presenta esta precuela de El crack, donde tiene que luchar con el recuerdo de esos actores ya desaparecidos.
Seis meses después del suicidio de un afamado sastre, una misteriosa y atractiva mujer casada visita a Germán Areta, prestigioso ex policía y ahora detective privado, para que inicie una investigación exhaustiva sobre el caso. La mujer está convencida de que el sastre, que era su amante, fue asesinado. Aunque su instinto le dice a Areta que la gente sólo mata por amor o por dinero, irá descubriendo que hay más motivos, y más de un sospechoso para haber quitado de en medio al sastre..
Una trama policíaca tan clásica que hace que el interés de esta película resida, sobre todo, en la sustitución de los actores que interpretaron las dos primeras. Así Alfredo Landa que interpretó a German Areta es aquí Carlos Santos, a quien recordamos como Luis Roldán en El hombre de las mil caras (Alberto Rodriguez 2016), Miguel Angel Muñoz es El Moro, que fuera Miguel Rellán en el original, Pedro Casablanc es el abuelo (José Bódalo) y Luis Varela es Manuel Lorenzo. Todos ellos logran que no echemos de menos a los originales, aunque en este sentido, para mi, el mejor es Pedro Casablanc y el más alejado Miguel Angel Muñoz.
La trama repite esquemas conocidos hasta el punto de que a ratos me daba la impresión de estar volviendo a ver El Crack, pero está narrada con soltura, bien interpretada y llena de recuerdos del pasado. Una película tan pasada de moda y fuera de lo que hoy se hace que consigue despertar la nostalgia por otros tiempos... Aunque como dijo Simone Signoret, "la nostalgia ya no es lo que era". Y esos diálogos y sentencias de un Garci que no podría negar su autoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario