sábado, 6 de abril de 2019

Cine: EL GORDO Y EL FLACO


Stan Laurel y Oliver Hardy fueron una pareja cómica muy popular en los años 30 y 40 del siglo pasado, un periodo de tiempo en que protagonizaron más de 20 largometrajes. La pareja, conocida en España como "El gordo y el flaco" formó parte de las escasas estrellas del cine mudo que logró sobrevivir y prosperar en la era sonora, incorporando los juegos de palabras a su repertorio humorístico. Yo apenas los recuerdo, pese a que en los primeros años de la televisión en España, finales de los 50, sus cortos eran proyectados con frecuencia e incluso recuerdo cortos de animación.

En los años cincuenta, cuando ya había pasado su momento y Oliver Hardy tenía graves problemas de salud, hicieron una gira por teatros del Reino Unido. Esa gira es la que ha inspirado a Jeff Pope, guionista inglés nominado al Oscar por Philomena, el guion de esta película, dirigida por Jon S.Baird sobre un libro de AJ Marriot.



Stan y Ollie se embarcan en su gira de despedida ahora que su época dorada parece haber terminado. Con el apoyo de sus mujeres, Lucille e Ida, y su gran amistad logran volver a conquistar al público de las salas de Reino Unido gracias a su peculiar manera de interpretar y de entender el mundo. La película se aproxima a la personalidad de ambos personajes y en las circunstancias personales que les convirtieron en figuras cómicas.

Una película muy agradable que supera su dramatismo de fondo gracias, sobre todo, a las interpretaciones de John C. Reilly, (Un dios salvaje, Magnolia, Chicago) ese extraordinario actor con pocos protagonistas y muchos secundarios siempre brillantes y Steve Coogan, menos conocido en España, aunque protagonizó Philomena (2013, Stephen Frears). Una película llena de nostalgia por un cine que no volverá contada con ternura, cariño y sensibilidad. Y una recreación de algunos de sus mejores gags.



No hay comentarios:

Publicar un comentario