viernes, 13 de marzo de 2015

Cine: MAPS TO THE STARS


David Cronenberg, director de esta película, es un director canadiense, veterano y prestigioso, inclinado hacia lo fantástico, casi siempre vinculado con lo morboso. Desde una de sus primeras película Shivers (1975) estrenada en España como Vinieron de dentro de, ha explorado los temores humanos, las transformaciones físicas y la infección. Otros títulos fueron la nueva versión de La mosca (1986) e Inseparables (1988). En los últimos años nos trajo un par de películas interesantes, que parecían alejarse un poco de esos moldes, Una historia de violencia (2005) y Promesas del este (2007), ambas con Viggo Mortensen como protagonista. También con Mortensen hizo en 2011 Un método peligroso donde presentaba a Freud, Carl Jung (Michel Fassbender) y una paciente (Keira Knightley) en una poco atractiva combinación, basada al parecer en una relación real. Ahora nos presenta una complicada historia con tratamiento de fantástico (estuvo en el Festival de Sitges), sobre la trastienda de Hollywood.




La película se centra en un puñado de personajes. La familia Weiss, con un terapeuta con programa de auto ayuda y famosos como clientes, su esposa que maneja la carrera de su hijo, un adolescente de 13 años, precoz estrella que ya ha tenido que ser sometido a una cura de desintoxicación, su otra hija que regresa tras su internamiento en un psiquiatrico, un conductor de limusinas y una actriz en horas bajas atormentada por el recuerdo de su madre, también actriz, paciente del terapeuta Weiss.

El autor del guión es Bruce Wagner conocido por su mirada poco complaciente sobre la industria cinematográfica de Hollywood. Aquí nos plantea una sátira bastante negra sobre la decadencia y depravación de ese mundo. Una historia de sexo, violencia, traumas, relaciones incestuosas y degradación en el mundo del cine y la TV que justificaría ese prejuicio paterno que nos contaba la semana pasada la profesora hacia que los hijos se dediquen a actores.

Es una película incómoda, desordenada y fría. Es muy difícil que te enganche por que no hay un solo personaje con el que te puedas identificar o ni siquiera comprender. Tan solo el del conductor de limusinas, aspirante a guionista, que se enamora de la hija, pero es un personaje accesorio.  

Destacar el reparto, con una Julianne Moore premiada como mejor actriz en Canne y Sitges por esta película y John Cusack, Mia Wasikowska (Alicia en el pais de las maravillas) y Robert Pattison (La saga Crepúsculo). Y decir que no me parece de lo mejor de Julianne Moore. 

En resumen, película poco agradable, no especialmente interesante aunque en absoluto desdeñable. No me gustó.





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