Ganadora de la Palma de oro
en el Festival de Cannes llega a nuestros cines La vida de Adèle. Si hace poco
hablaba de La herida como una película de actriz, en esta hay que repetirlo. Porque
Adèle es su intérprete, Adèle Exarchopoulos y la película se basa en su
presencia en prácticamente todas sus secuencias y en la de Léa Seydox.
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Léa Seydoux es Emma |
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Adèle Exarchopoulos es Adèle |
La película adapta una novela gráfica llamada El azul es un color cálido, de Julie Maroh y está dirigida por Abdellatif Kechiche. Lo que nos cuenta es el despertar a la sexualidad de Adèle. A sus 15 años, en el instituto, empieza a tener dudas sobre sus gustos. Aunque tiene relación con un chico, rompe con él y tiene un leve escarceo con una compañera. Pero será el encuentro con Emma, una joven con el pelo azul, lo que haga que sus sentimientos salgan a la luz.
A partir de esos momentos
asistimos a una historia de amor lésbico, que se parece a cualquier otra
historia de amor, entre seres del mismo o distinto sexo. Las relaciones con los
amigos, la familia, los celos, las diferencias culturales y artísticas, el sentirse abandonado por la pareja, hasta
acabar en ruptura. Todo esto está contado con sensibilidad, acompañando a Adèle
en su paso de joven a mujer y su conversión en maestra. Y está bien contado,
siguiendo a la actriz permanentemente, sin que te pesen las tres horas de
duración, aunque se eche de menos una mayor presencia en el relato de sus relaciones con sus padres. Al fin y al cabo, solo tiene quince años...
Pero hay otro aspecto de la
película que la marca. La inclusión de largas escenas de sexo entre los dos
personajes femeninos. Imágenes que no dejan nada a la imaginación y que van a
escandalizar y a condicionar la valoración de la película por muchos de sus
espectadores y, probablemente, desanimar a otros en su intención de ir a verla.
La pregunta que surge es
sobre la necesidad de la inclusión de estas escenas tal como son presentadas.
En mi opinión, no son necesarias, aunque no cabe duda de que nos muestran el
nivel de unión y placer que sienten los dos personajes en sus relaciones. Y no porque me molesten o me asusten. Al contrario. Pero
entiendo que existe mucha gente a la que si le moleste una exhibición de sexo
tal como se presenta. Creo que la película no perdería nada (excepto duración)
si se redujeran, sin desaparecer. En el cine, para el
sexo como para el terror, la sugerencia puede ser más eficaz que la exhibición. Y por otra parte, si en lugar de dos chicas
jóvenes y atractivas se tratara de dos mujeres mayores, poco atractivas, o dos
hombres, ¿recibirían el mismo trato? Sinceramente creo que no. El tratamiento
que el director les da se corresponde con una visión claramente masculina,
complaciéndose en imágenes que se pueden encontrar en las páginas web pornográficas. No quiero
con esto decir que se trate de pornografía sino que conecta con sus
consumidores.
No sé cuál será la reacción
de la gente joven ante esta película. En Francia está clasificada para mayores
de 12, en USA para mayores de 17, pero no le han castigado con la R de "restricted", que como sabreis es casi una condena para la taquilla. Probablemente los jóvenes de hoy en día están más acostumbrados a este
tipo de imágenes, pero a los que, como yo, nos criamos con la censura
franquista e íbamos a Francia para ver películas prohibidas (no necesariamente
por sexo), creo que nos sigue llamando la atención e incomodando de alguna
manera.
Como resumen de lo dicho, es
una película muy recomendable, pero siempre desde la conciencia de que se va a
asistir a una sucesión de escenas no aptas para determinadas sensibilidades
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