Downton Abbey es una serie de TV que se pudo ver en diferentes cadenas y plataformas entre los años 2010 y 2015. Describe la vida de una familia aristocrática y los sirvientes de su mansión, que da título a la serie. A lo largo de la misma vemos como se relacionan entre si y con el resto de la sociedad desde 1912 hasta bien entrada la década de los veinte, a partir del hecho de que el heredero de la familia muere en el hundimiento del Titanic. Una buena serie, un tanto melodramática, y algo irregular a lo largo de sus más de 50 capítulos en 6 temporadas, pero que en su momento seguí con interés y agrado, sobre todo por sus intérpretes y buena ambientación. Su creador Julian Fellowes, fue ganador de un Oscar al mejor guion por Gosford Park (Robert Altman, 2001), donde ya jugaba con la mezcla de los dos mundos, aristócratas y sirvientes, en una gran mansión inglesa. Creo que actualmente la serie no está disponible en ninguna plataforma.
La historia se centra en el efecto de una visita real en la familia Crawley y su servidumbre. La relación de los invitados y el séquito real con la familia y el servicio genera diferentes conflictos resueltos de forma amable.
La película parece concebida como un capítulo más de la serie, retomando a los personajes pocos años después de su final, manteniendo sus virtudes principales, interpretación y ambientación. Los conflictos, incluso los mas graves y dramáticos, son tratados de forma amable y divertida. Se aprecia un intento de puesta al dia en los conflictos, siempre desde una óptica conservadora.
No sé hasta que punto la película puede ser disfrutada sin conocimiento previo de la serie, pero lo cierto es que para los que la conocemos y, sobre todo, para sus admiradores, es muy agradable volver a encontrar a sus personajes en pantalla grande. Si siempre considero recomendable la versión original, en este caso todavía más.
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