miércoles, 22 de abril de 2015

Cine: La fiesta de despedida


Coproducción germano-israelí La fiesta de la despedida está dirigida por dos israelíes, Sharon Maymon y Tal Granit. Se trata según parece de su cuarta película de cuyo guión también son responsables. Obtuvo el Premio del público en el Festival de Venecia y la Espiga de oro en la seminci de Valladolid.



La fiesta de la despedida trata el controvertido tema de la eutanasia, pero trata de hacerlo con humor, como se aprecia en el avance, lo que le da un aspecto de comedia negra.

Cuenta la historia de Yehezkel, un hombre de 75 años que vive con su esposa en una residencia de ancianos de Jerusalén. Max, su mejor amigo, se encuentra en estado terminal y quiere morir en paz, por lo que Yehezkel está decidido a ayudarle a cumplir su deseo que comparte su mujer.  Para ello, utilizando sus conocimientos, decide construir una máquina de ‘auto-eutanasia’ con el propósito de ayudar a su amigo. Pero cuando se extienden los rumores sobre la máquina, otros ancianos les pedirán ayuda. El conflicto llega al límite cuando es la propia mujer de Yeheskel, victima de un alzheimer galopante quien pese a haberse mostrado contraria a las actividades de su marido, le solicita ayuda para morir dignamente.

Apoyada en las buenas interpretaciones de un conjunto de actores veteranos desconocidos aquí, la película es eficaz y simpática pero falta de profundidad. Abusa del buen rollo y se queda en tierra de nadie. Leía en un comentario sobre la película que este hubiera sido un buen tema para Berlanga y Azcona. Es cierto. La habrían dotado de esa profundidad y, sobre todo, del humor negro que le falta.

No obstante la película no está mal, se deja ver, y provoca reflexionar sobre el hecho de que  poner fin voluntariamente a una vida de sufrimiento, no solo este prohibido por las religiones sino también por las leyes. Algo con lo que, en principio, no estoy de acuerdo, pero que considero muy difícil de regular en algunos casos.

Son bastantes las películas que se han acercado a este tema, desde diferentes ángulos y mayor o menor fortuna. Podemos señalar Mar adentro (Amenabar, 2004), Million dollar baby (Eastwood, 2004), Amor (HAneke, 2012), Johnny tomó su fusil (Trumbo, 1971), Tapas (Corbacho y Cruz, 2005), Los descendientes (Payne, 2011) o, recientemente, Siempre Alice, que comenté en el blog hace unas semanas.

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