miércoles, 14 de diciembre de 2016

GENIUS--EL EDITOR DE LIBROS

Película angloamericana ,primera de Michael Grandage, afamado director de teatro inglés basada en el best-seller del escritor Scott Bess "Max Perkins editor of genius".
Maxwell E. Perkins fue editor de libros de la firma americana Charles Scribner's Sons y en cierto modo un pionero en la edición de libros de autor, un consejero que no solo se limitaba a publicar sino que establecía un vínculo tutorial y de amistad con sus autores, que era capaz de frenar la arrogancia de Hemingway o de alentar a Scott Fiztgerald  en las dudas creativas y depresiones de su peor época.
La historia se centra mas en la relación de Maxwell ( Colin Firth ) con el escritor sureño Thomas Wolfe (Jude Law ) , una relación que comienza con la llegada del manuscrito del libro que luego se llamaría "El ángel que nos mira" y que le deja fascinado , fascinación que aumenta en sus primeros contactos personales, Wolfe resulta ser una persona extrovertida, vitalista, de ademanes y gesticulación exagerada ; esa exuberancia e incontinencia la traslada a sus manuscritos que como en el caso de la novela "Del  tiempo del río "llegaban a tener 5000 páginas que la hacían ineditable.
Maxwell consigue que Wolfe acepte trabajar conjuntamente en la necesaria poda de sus novelas.
La película quiere reflejar esta relación que se convirtió en una  gran amistad, entre dos hombres tan diferentes, Maxwell padre de cinco hijas ve en el escritor el hijo que quiso tener además de admirar su talento, Wolfe ve en Maxwell a un amigo honrado que le disciplina como autor.
El escritor obtiene el reconocimiento de público y crítica y el personaje empático se transforma y convierte en un ser engreído y cruel que va destrozando sus relaciones con las personas que más le han ayudado , su amante , el propio editor, Scott Fiztgerald al que en un tiempo admiró y luego humilla.

 
   
A pesar de lo limitado del nudo argumental, pasa muy de puntillas por el contexto del momento en pleno crack financiero y apenas sabemos nada del pasado del escritor, pasado que influyó tanto en su obra de fuerte carga autobiógrafica ;la película se aleja del biopic tradicional centrándose mas en los años que duró su relación, me ha interesado porque como lector toca temas que me interesan, el mundo editorial,tan poco tratado en el cine,los limites de su intervención sobre la libertad del creador, Maxwell se pregunta en un momento determinado¿ Realmente estamos mejorando los libros ?. Reconozco no conocer a  este escritor la película ha despertado mi interés por leerle, en su momento fue muy valorado , William Faulkner lo reconoció como el número uno.
La película es un auténtico duelo interpretativo, se aprecia el origen teatral de su director, ambos actores están soberbios, Colin Firth perfecto en su sobriedad y Jude Law, en un papel mas agradecido, controlando muy bien el histrionismo del personaje, he encontrado a Nicole Kidman apergaminada en el papel de la señora Perkins, amante del escritor, correcta Laura Linney como esposa del editor.
Me quedo con la interpretación de Colin Firth, espero que sea nominado a los oscars, hay una escena final que define perfectamenta la personalidad del personaje y la tremenda calidad de este actor:
Recibe una carta del escritor remitida por el hospital donde murió, antes de abrirla cierra la puerta de su despacho, con recogimiento comienza a leer la carta, por primera vez le vemos despojarse de su sombrero, abandona su flemática expresión y llora por el amigo perdido.
Habrá que leer a Thomas Wolfe, ya he empezado una pequeña novela autobiográfica, como todas las suyas,"Una puerta que nunca encontré " , adjunto un fragmento que define bien la torrencialidad de su vida y de su estilo de escribir:                                      
 "A la larga, toda esta orgía de libros no me reportó ningún confort, ni paz, ni sabiduría para la mente ni el corazón. Al contrario, mi furia y deseperación aumentaron, alimentándose de si mismas; mi hambre aumentó sin tregua y su alimento sólo la hizo crecer y crecer.
Y lo mismo ocurrió con todo lo que hacía.
Pues esta furia que me llevó a leer tantos libros no tenía nada que ver con la educación, nada que ver con los honores acádemicos, nada que ver con el aprendizaja formal. Yo no era en absoluto un hombre de academia y no quería serlo .Sencillamente ,quería saberlo todo ,y me volví  loco cuando descubrí que no podría conseguirlo. En medio de un rapto furioso de lectura en la gigantesca biblioteca, la idea de las calles y de la ciudad me atravesó el cuerpo como una espada. Me pareció entonces que cada segundo que pasara entre aquellos libros sería un gran desperdicio, que en ese mismo momento algo que no tenía precio, algo irrecuperable estaba sucediendo en la calle, y que si lograba llegar a tiempo para verlo, de algún modo obtendría el conocimiento que buscaba: la fuente, el pozo, el manantial del que procedían todos los hombres y todas las palabras, todas las acciones y todos los planes de este mundo.
Y me echaba  a las calles a buscarlo".                                                                                                                                                           





               



                                                                                                                                      
                                














         
                                                                              

                                                                                                                  
                                                                                                                                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario