martes, 22 de julio de 2014

Cine: El amanecer del planeta de los simios


En 1968 la película El planeta de los simios  una película de aventuras y ciencia ficción, basada en la novela del mismo título del francés Pierre Bouille (autor también de la novela en que se basa El puente sobre el rio Kwai),  obtuvo un señalado éxito. Como probablemente recordareis, una nave tripulada por tres astronautas llegaba a un planeta indeterminado donde las sociedades humana y simiesca habían intercambiado los papeles. Tras una serie de aventuras para escapar de los monos, el protagonista (Charlton Heston) descubría que el planeta era la Tierra, al encontrar en un desierto los restos de la estatua de la Libertad. Esa última secuencia daba un sentido diferente a todo lo que habíamos visto, alejándose de la novela original, y dejaba en el aire la pregunta sobre que había sucedido en la Tierra en los dos mil años transcurridos desde el lanzamiento de su nave. (La diferencia entre los 18 meses que habían pasado para los astronautas y los 2000 años en la tierra se explicaba por la Teoría de la Relatividad de Einstein).

A esa pregunta daba una respuesta hace un par de años El origen del planeta de los simios, que mostraba como la investigación para obtener un tratamiento contra el alzheimer, al experimentar con monos generaba una extraordinaria evolución de su inteligencia a la vez que daba lugar a la desaparición de una importante parte del género humano como consecuencia de una mutación de un virus. 


Ahora llega la continuación El amanecer del planeta de los simios, con el mismo equipo de guionistas que sitúan la acción diez años más tarde.



En ella, un grupo de simios muy evolucionados, (impresionante, ¡en solo diez años!, pobre Darwin)) capitaneados por César, se ve obligado a luchar contra un grupo de humanos que han sobrevivido a una fuerte epidemia desatada en la década anterior.Tras un duro enfrentamiento, va a estallar una guerra que determinará cuál será la raza dominante.
 

En mi opinión las dos películas son perfectamente prescindibles e innecesarias, lo que pasa es que la primera, al menos, tenía un planteamiento original. La que ahora se ha estrenado, por el contrario, es una película de aventuras, sin apenas sorpresas ni originalidad y que además llega a aburrir en su excesivamente larga duración. Por supuesto, contiene un derroche de explosiones y efectos especiales que sirven para que los simios de diferentes especies parezcan reales. Y destaca la interpretación de Andy Serkis  que vuelve a ser César, el mono inteligente de la primera parte, que ahora actúa como cabecilla de los monos.  Todo lo demás un refrito de infinidad de películas de aventuras.


3 comentarios:

  1. Darwi se levantaría de la tumba, vería la película y volveria a morirse indignado

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  2. La primera tuvo su punto, una recreación actual de lo que pudo haber pasado, bien. Pero ésta!!!!! Una tontería!!! Ni viéndola en Kinépolis (a lo mega grande en Sala 25) ni con palomitas. Cero interés pero también cero entretenimiento!!!

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    1. Lo peor es que esto no parece que acabe aquí, sino que habrá continuación.

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