Últimamente se vienen estrenando una serie de películas interesantes con tratamiento bélico o post-bélico, que se alejan de los "clichés"que acompañan a este género y que casi siempre incidían en la visión del mismo del cine anglosajón, a partir de la caida del muro y del telón de acero asistimos a otras visiones de estos países europeos ,que fuera ya de la órbita de la Unión Soviética, van revelando la realidad de lo que sucedió, ejemplos de estas películas son la alemana "La vida de los otros",la polaca "Ida", la también polaca Katy´n que narra la matanza de oficiales del ejército polaco por el ejército ruso ,matanza que falsamente se atribuyó a los alemanes, la noruega "Dos vidas", la más recientes las estonias 1945 y "Lección de esgrima" y la última en estrenarse "Las inocentes", prácticamente todas ellas reseñadas en este blog.
Ahora se estrena esta película que nos narra un episodio real, acaecido al terminar la contienda, y del que los daneses no pueden sentirse más que avergonzados.
Dinamarca fue invadida "pacíficamente" por los alemanes, que se mostraron bastante condescendientes con los daneses, les permitieron seguir con su rey, con sus instituciones incluso con sus partidos a excepción del comunista que fué suspendido, el partido filonazi era una minoría, no obstante según avanzaba la contienda las posturas se fueron endureciendo y apareció la resistencia, cuando la guerra acabó las pocas fuerzas de ocupación que quedaban se entregaron pacíficamente , sin oponer resistencia, muchos de estos soldados eran adolescentes reclutados a última hora , la guerra había terminado pero no para estos muchachos, casi niños.
La película narra con toda su crudeza el trato inhumano, cruel y vejatorio que los aliados y el ejército danés infringieron a estos prácticamente niños. Los alemanes temiendo que la invasión aliada, podría hacerse por las costas del Mar del Norte, habían dispuesto "bajo la arena" de sus playas miles de minas que ahora era necesario desactivar. Saltándose el convenio de Ginebra con el subterfugio de que no eran prisioneros de guerra, porque se habían entregado , utilizaron a estas personas para ese peligroso trabajo.
La película se centra en doce de estos jóvenes ,que bajo la supervisión y vigilancia del sargento danés Rasmussen, que odia visceralmente a los nazis, tienen que desactivar 45000 minas, con la promesa de volver a casa cuando acaben.
Trás un minímo aprendizaje los jóvenes son trasladados a la playa, a la tensión del trabajo, se suman las precarias condiciones, apenas se les alimenta y van viendo caer a algunos camaradas, aún así son capaces de salvar la vida de una niña danesa que entra en el campo de minas, Todo ello hace que el sargento empatize con estos jóvenes que se juegan la vida con la ilusión de vover a sus casas, con sus madres, con la esperanza de olvidar la guerra y empezar una nueva vida.
El sargento llega al enfrentamiento con sus superiores, más, cuando descubre que nunca se han planteado devolverlos a Alemania y que cuando acaben con esa playa ,otra nueva les espera.
Película recomendable , muy dura y sobrecogedora en algunas secuencias, y un auténtico alegato antibelicista y antimilitarista y que a su vez es una denuncia de la utilización de menores en las contiendas y que desgraciadamente va a peor, los niños soldados son una triste realidad en el África actual, o en la guerra civil del Salvador y en la yihad cuya última aberración es utilizar bebés bomba.
Interesante película que se suma a otras como ,quizás la primera, "El puente" (1959 ) del alemán Bernard Wicki , " Voces distantes" de Luis Mandoki que transcurre en El Salvador, la canadiense "Rebelle" , o Mil veces buenas noches, también en España en nuestra guerra civil se utilizaron jóvenes, ver la reseña de Joaquín sobre la obra de teatro "La quinta del biberón".
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