Y la última película playera. A priori, una película de intriga con Tom Hanks y Emma Watson, como protagonistas podía ser interesante, aunque aun recuerdo la penosa versión de El código da Vinci que consiguió ser aun peor que la novela.
La película está basada en el best seller del mismo título de Dave Eggers que ha colaborado en el guion con el director, James Ponsoldt, al que no conozco.
Mae (Emma Watson) empieza a trabajar en El Círculo, la empresa tecnológica y de medios sociales más importante y poderosa del mundo. Es su gran oportunidad. Eamon Bailey, (Tom Hanks), una especie de gurú, fundador de la compañía, la anima a formar parte de un experimento. El Círculo unifica direcciones de email, perfiles de redes sociales, operaciones bancarias y contraseñas de usuarios dando lugar a una única identidad virtual y veraz, (¿os suena?) lo que supone un excesivo control que no sólo afecta a sus empleados, sino también al resto de usuarios de la Red, alterando los límites de la privacidad, la ética y, en última instancia, no solo su libertad personal, sino la de sus amigos y su familia.
Lo que, en principio, supone una visión de los peligros de las redes sociales que nos controlan hasta límites insospechados, deriva en una película de acción y pretendido suspense, cuando la protagonista inicia su rechazo al experimento, y empieza a investigar lo que hay detrás de El Círculo. Pero todo va un caminos poco originales y da la sensación de que todo lo que nos cuenta ya lo hemos visto antes. Y tampoco tiene emoción. El caso es que no logró interesarme en ningún momento.
Emma Watson es la protagonista absoluta y no es gran cosa. Tom Hanks cumple con el compromiso, pero no se le ve implicado. Una película poco distinguida.
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