domingo, 17 de abril de 2016

Cine: EL JUEZ (L'hermine)



El Juez fue premiada en el Festival de Venecia como mejor guion y mejor actor. Tambien consiguió el premio a la mejor actriz secundaria en la entrega de los César (los Goya del cine francés). Está dirigida por Christian Vincent, un director con no muchas películas pero que debutó hace ya 25 años con La discreta, interpretada al igual que El juez por Fabrice Luchini. Luchini es un conocido actor francés que ha trabajado desde los años 70 con los grandes directores franceses, Rohmer, Godard, Chabol, Costa-Gavras, Lelouch... Últimamente le recuerdo como protagonista de En la casa, la interesante película basada en El chico de la última fila de Juan Mayorga. 



Michel Racine (Fabrice Luchini) es el temido presidente  del Tribunal Penal de Saint-Ome, severo, honrado y en pleno proceso de divorcio, En el juicio por la muerte de un bebé de pocos meses encuentra entre los miembros del jurado popular a una mujer, una médico, que le atendió en una grave enfermedad seis años atrás y de la que quedó secretamente enamorado. Desde entonces sus vidas han cambiado y el reencuentro podría servir para cambiar algunas cosas. 

La película se desarrolla en gran parte en la sala del Tribunal durante el juicio y en un restaurante cercano donde acuden los miembros del jurado para comer y nos narra, por una parte, el desarrollo del juicio y por otra el reencuentro del juez con la mujer ( la actriz danesa Sidse Babett Knudsen, popular por la serie de TV Borgen, por cierto, muy buena serie). Se centra en el retrato del personaje del juez, un excelente personaje, un hombre que parece no tener sentimientos, que no cree ya en casi nada y que le da igual lo que piensen de él. Pero algo se despierta en su interior al ver a esa mujer. Y, a la vez, nos da una descripción, demasiado prolija en mi opinión, del sistema judicial francés, mostrando en el jurado la diversidad de la sociedad francesa actual.

La película está bien, se sigue con cierto interés, destacando los dos interpretes principales y su relación en ese entorno judicial. Y también los dos personajes centrales del juicio, el acusado y su mujer. Pero es lástima que en el tratamiento del caso que se juzga se quede en la superficie y no se sepa finalmente la verdad de lo ocurrido, parece que de forma intencionada, porque como el propio juez dice de los  juicios, “la verdad solo la saben ellos”.

Quiza os preguntéis como hice yo, la razón del título original de la película, L'hermine (el armiño). Hace referencia a la piel que lleva en la toga el presidente del tribunal y que representa la autoridad.










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