Avalada por dos premios en el Festival de Málaga, llega la última película dirigida por Fernando Colomo, de quien pudimos ver el año pasado La tribu. Vuelve Colomo a incidir en su cine simpático, amable, entretenido aunque en esta ocasión creo que le faltan unas cuantas vueltas al guion, pese a las al menos seis versiones que su director afirma haber desarrollado junto con el guionista. Como la publicidad afirma se trata de una narco-chirigota, con algunos chistes fáciles y ese carácter crítico-festivo de las chirigotas gaditanas, que deben haber contribuido a la concesión del premio del público en el mencionado Festival.
Quique (Salva Reina) es un chirigotero en paro que intenta mantener a flote a su familia mientras prepara el próximo concurso de chirigotas. Cuando empieza a trabajar como jardinero en el mayor depósito de droga de España, el Tuti (Joaquín Núñez), un traficante de drogas local, quiere que le ayude a robar el depósito antes de que quemen toda la mercancía incautada.
Un retrato de personajes perdedores, un tanto tópicos, pasado por el filtro del humor gaditano. Apoyada en las interpretaciones de Salva Reina y Maggie Civantos, con una Manuela Velasco que da la impresión de ser un personaje metido para cubrir cuota femenina. El problema, para mi, es que ni Salva Reina ni el humor chirigotero me atraen lo mas mínimo.
A pesar de todo, una película aceptable, mas disfrutable si compartes ese tipo de humor.
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